-¿Diego?- pregunte incrédula aun tallando mi ojo derecho.Es sorprendente, eran las 5 de la mañana, estaba lloviendo y Diego se encontraba en la puerta, empapado y con una nieve de pistache en cono que parecía intacta, sin una gota de agua. El sabía que la había cagado, por eso la nieve de pistache, por aquella promesa. Aunque de igual forma me quede muy confundida.
-Creo que sabes porque traje este helado.- yo lo mire sería.
-Y yo creo que ya sabes porque faltaste a mi acto académico.- iba a cerrar la puerta cuando el puso su pie.
-Espera, escúchame.- abrí la puerta de nuevo.
-No te voy a escuchar. Solo pásate y duerme en el sofá ¿quieres?- me hice a un lado y el entro.
-Te traeré una pijama.- el asintió sin decir nada.
Le lleve una pijama que Sebas un día me presto, también le lleve cobijas y almohadas.
-Deja ese helado en la hielera y duérmete.- acto seguido apague la luz y me fui a dormir de nuevo.
Al día siguiente me levanté temprano ya que tenía que ir a una práctica de basquetbol. Cuando fui a la sala Diego ya había preparado el desayuno.
-Que bueno que te levantaste- lo mire. -prepare el desayuno, ven a desayunar conmigo.- sonrio y yo quise darle una sonrisa que salió más como una mueca.
-Me encantaría, pero no quiero llegar tarde.- Diego agacho la cabeza.
-Entiendo, después de lo que hice no merezco que me dirijas si quiera la palabra.- me quede en silencio sin saber que decir. Claro que la cagaste Diego.
Narra Diego:
Me quede con la cabeza agachada, sin esperar respuesta alguna, pero me sobresalte al sentir que se sentaba enfrente mío.
-Tengo un poco de tiempo.- yo le sonreí.
Le serví hot cakes que habia preparado, acompañados de un vaso con licuado.
Comíamos en silencio cuando decidí romper el hielo.
-Lo siento.- Daila se encogió de hombros aún jugando con su comida y sin mirarme.
-Ya no importa.- parecía rendida.
-Si importa.-
-Si hubiera importado hubieras asistido.- me miró.
-No recordaba que ayer era tu acto académico.- ella río irónicamente.
-¿Y por eso saliste con tu novia, olvidando totalmente mi graduación?- yo asentí apenado. -Te dije que no importa, solo come y ya.- dijo ahora en un tono más molesto. Si, me costara mucho que me perdone.
Pasaron 5 minutos cuando Daila se paró de la mesa.
-Voy tarde, deja esto aquí- señaló el desastre que había hecho al cocinar. -lo recojo cuando llegue.- tomo su mochila y salió de la casa.
Narra Daila:
Estaba en la semifinal de mi torneo de basquetbol. Fue difícil llegar hasta aquí pero lo logramos mi equipo y yo, es un poco cansado ya que nuestro director técnico raramente me pone en banca, lo que significa que todos los partidos soy titular y es algo que me alegra, solo que aunque no lo crean aveces quisiera descanso al menos un partido.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo