(Pueden reproducir la música)Narra Sebas:
Cerré la puerta, me di la vuelta y ahí estaba Daila, mi Daila con lágrimas en los ojos.
-Ey, amor, déjame explicarte.- trate de tomarla del brazo pero ella corrió hacia nuestra habitación. -Daila, en serio.- la tome de los brazos y pude hacer contacto visual con ella, temblaba, sus ojos se veían más que dolidos, reflejaban su alma completamente rota y muerta.
-Suéltame, sabias que me costaba confiar en las personas, sabias mis inseguridades, sabias mi miedo de que esto pasara y aun así lo hiciste, literalmente a 8 dias de nuestra boda ¿me sales con que embarazaste a tu ex?- se zafó de mi agarre.
-Déjame explicarte, lo de Lu paso cuando- — iba a hablar pero noté que abrió un cajón y saco una pequeña cajita la cual me lanzó.
-Aquí está tu estupida sorpresa.- estrello la caja contra mi pecho, la abrí y habían.....2 pruebas de embarazo caseras, una decía "3 meses de embarazo" la otra tenía dos rayitas, habían pruebas de sangre que decían "Positivo" y 2 ecos de un bebé. Bien, ahora no solo la había lastimado a ella sino también a mi hijo, a mi futuro bebé.
-Daila, ¿cuando te enteraste y por que no me habías dicho?- pregunto con la prueba de embarazo en las manos.
-Me entere el día que no llegaste a casa, supongo que fue el día que te acostaste con Lu. Estaba por decírtelo, te lo diría en la luna de miel, Sebastián.- confeso con la voz cortada. Yo no sabia si abrazarla, decirle que me dejara acompañarla en el embarazo o no se, simplemente me quede inmóvil.
-¿Quien más sabia de esto?- ella cerró su maleta, no se como la hizo en menos de 2 minutos pero ya no quedaban cosas de ella en la habitación.
-Solo Diego, el me ayudaría a armar tu "sorpresa".- dijo llorando mientras tomaba su maleta. Estaba apunto de irse cuando reaccione y la tome de el brazo.
-Déjame estar contigo en el embarazo, déjame ver nacer al bebé, verlo dar sus primeros pasos, déjame estar con ustedes.- Estaba rogándole mientras lloraba. No quería separarme de ella ni de mi bebé. Ella se volvió a zafar de mi agarre.
-Que raro que ahora si pienses en tu familia.- de nuevo hicimos contacto visual. Su alma reflejaba dolor, un dolor inmenso. -Lo hare sola, siempre he estado sola.- se zafo para por fin irse.
Narra Daila:
Llegue a casa de Diego, fue el único lugar al que podía ir. El me abrió y al verme llorando y con una maleta me abrazo.
-¿Que paso Dayiyi?- me pregunto sin separarse del abrazo.
-Sebastián....-
Fue lo único que conteste. Estaba ahogándome en mis propias lágrimas y en mi propio dolor, me sentía terrible. No era el dolor de perder a un amigo ni a un familiar, era el dolor de perder al amor de mi vida, de saber que se convertirá en padre con otra chica, la chica que toda la relación me hizo la vida imposible.
Caí de rodillas en la sala y Diego se agachó frente a mi.
-Dai, estoy aquí.- me abrazo y yo seguía llorando.
Dure aproximadamente una hora para calmarme. Seguía derramando lágrimas mientras estaba sentada en el piso, pero Diego nunca se apartó de mi.
Cuando comencé a calmarme me percaté de que alguien estaba detrás de Diego.
-¿Quieres un vaso con agua?- me pregunto Kevin amablemente. Perfecto, aquí estaba mi ex y acababa de verme echa pedazos por el hombre con el que le fui infiel.
De nuevo no respondí así que Diego respondió por mi.
-Te lo agradecería Kevin.- Kevin asintió y se dirigió por el vaso con agua.
Diego me ayudo a pararme y se sentó junto a mi en el sillón. Después de un rato llego Kevin con el vaso con agua y se sentó en el sillón con nosotros.
-¿Ya puedes contarme lo que paso?- yo solloce.
-Sebastián, el...- el pecho me dolía y lágrimas seguían resbalando por mis mejillas al tratar de hablar de eso. -El embarazo a Lu, a su ex.- mire a Diego el cual frunció el ceño molesto y Kevin frunció el ceño confundido.
-Ese idiota.- Diego se paro y yo lo tome de el brazo.
-No vayas, quiero que estes conmigo Diego.- Diego suspiro y se sentó de nuevo en el sofá.
-¿Le contaste de tu embarazo?- asentí con la cabeza agachada.
-Le lance la caja con las pruebas y las ecografías pero supongo que ni si quiera le importa.- me encogí de hombros y comencé a llorar de nuevo así que Diego me abrazo.
-¿E-Embarazo?- Kevin pregunto confundido y yo me separé de el abrazo.
-Tengo 3 meses de embarazo, me entere mientras Sebastián cogia felizmente con Lu.- reí irónicamente.
-¿Lo tendrás?- Kevin me pregunto preocupado y yo asentí.
-No sería tan cobarde como para abortar. Es hijo de Sebas pero también es hijo mío.- suspire y repose mi mano en el pequeño bulto de mi vientre de 3 meses.
-Nunca te dejare sola. Puedes quedarte en mi casa y este bebé siempre tendrá a sus tíos Diego y Blanca.- dijo Diego mientras reposaba su mano en mi vientre.
-Gracias Diego.- lo abrace.
-En momentos difíciles siempre estaré aquí, mi vida.-
-También tendrá a el tío Kevin, no pienses que te dejaré sola en esto.- le dedique una sonrisa amable a Kevin.
Después de unas horas llegó Blanca la cual se quedó conmigo en la habitación de invitados en todo momento, abrazándome y dándome ánimos.
Kevin ya se había ido y llegó la hora de ir a dormir. Blanca y Diego no querían dejarme sola pero yo insistí en que quería estar sola y no se preocuparan.
Terminaron accediendo y en esa habitación fría y oscura me arrope. Tan pronto como me arrope comencé a llorar.
¿Si me amaba porque me hizo esto? ¿No fui suficiente? ¿Que tiene Lu que no tenga yo? Tantas preguntas pasaban por mi cabeza. Me quedaría de pie solo por este bebé que está creciendo en mi vientre, este bebé es como un rayo de luz en la oscuridad.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo