🤍 Capitulo 18 🤍

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Narra Daila:

-La cuidan mucho por favor.- Mauro nos miro amenazante. En resumen tenía que viajar unos días a Estados Unidos por temas de trabajo así que Diego y yo fuimos sus únicas opciones para encargarnos de Salo.

-Que si, chico. Nosotros seremos los mejores niñeros para Salomé.- Diego lo miro con una sonrisa.

-Mas les vale, mocosos.- Mauro hizo uno seña de "Los estoy viendo".

-Para mocoso Diego.- sonreí burlona, Mauro se despidió y se fue.

Cerramos la puerta y nos sentamos en el sofá.

-¿Y como vas con la universidad?- preguntó Diego para romper el hielo.

-Bien, supongo. Aunque esto de tener que hacer proyectos armando escenas de crímenes es muy pesado.- bufé.

-Me imagino. Al principio yo amaba la arquitectura, ahora solo quiero graduarme y no saber ni de mi.- se quejo y yo reí.

-Eres un flojo.-

-Lo se.- sonrió y en ese momento llegó Saló corriendo a la sala.

-Tíos, ¿podemos ir al cine?- pregunto con una sonrisa, Diego y yo asentimos y nos dirigimos hacia el cine.

(...)

La pasamos muy bien en el cine hasta que obviamente se hizo tarde y tuvimos que regresar.
Al llegar a casa tenía un mensaje de Sebas.

Sebas 💕

S: Holaa

D: Holaa

S: ¿Estás ocupada?

D: Nopi, ¿por?

S: Quería invitarte a salir.

D: Claro, ¿a dónde iremos?

S: Mm ¿te parece ir a comer?

D: Sip

S: Paso por ti en 15, te amouu ❤️

Después de la conversación solo fui a decirle a Diego que cuidara a Salo en lo que yo salía. Sebas llegó por mi y nos fuimos a un restaurante que para que mentir, era muy lujoso.

-Wow, te rifaste pecastian.- pellizqué su mejilla en forma de juego y el sonrio.

-Esque soy el mejor.- dijo en un tono egocentrico por lo que yo sonreí.

-Entremos.- el me tomo de la mano y entramos al restaurante.

-Es muy lindo.- le dije mientras me sentaba en el lugar que el había reservado.

-Tenia que traer a un restaurante lindo a alguien que es linda.- me sonrió y mi estómago fue un desastre, sentí nervios, emoción y muchos sentimientos encontrados. Definitivamente amaba a Sebastián y lo amaría hoy y siempre.

Nuestra orden llegó, conversamos de cosas sin sentido, comimos y me llevo a mi casa. Sin duda una de las mejores citas.

(...)

Ha pasado 1 semana desde que Mauro se había ido así que regresó ayer por la mañana.

Hoy todos estaban raros y cortantes conmigo, incluso Ali. Pero no le tome importancia, supuse que yo era la paranoica y que seguramente estaban ocupados o haciendo cualquier cosa personal.

-Dieguito lindooo.- llame a Diego, obviamente el tono con el que lo dije significaba que quería algo.

-¿Ahora que, Daila?- me miró fastidiado.

-Uyy, nos levantamos con el periodo eh.- susurré mirándolo mal, claramente Diego escucho pero me ignoro. -Bueno ya, quería decirte que si me puedes llevar a la plaza.- le di una mirada haciéndome la victima para que no se negara.

-Toma el auto si quieres -Me lanzó las llaves en la cara- yo no te voy a llevar.- abrí la boca ofendida y me paré enojada.

-¿Sabes que? Me iré a pie, imbecil.- le lance las llaves en la cara y salí de la casa.

No piensen que soy caprichosa o algo así, de hecho me gusta ser independiente, solo que aunque tenga licencia de conducir no me gusta tomar el auto de otras personas, aun así fuera el de Diego o el de Mauro. Aparte cuando voy a manejar me pongo muy nerviosa y olvido de la nada como hacerlo. Si, es un mal hábito.

Eran aproximadamente las 2:00 pm cuando Mauro me llamo.

-Holaa.- escuche su voz nerviosa pero lo ignore.

-Holaa ¿Pasa algo?- pregunté algo confundida.

-Quería decirte que si vamos a un parque de aquí cerca, Salo quiere ir y me dijo que quería que la acompañaras también tu.-

-Ahh, claro.-

-Estas en la plaza, ¿no?, pasó por ti en 5 minutos. Chauu.-

Mauro terminó la llamada y yo me senté en una banca esperándolo, después de unos 3 minutos Mauro llegó y nos fuimos.

-Llegamos, baja.- nos abrió la puerta y baje junto a Salo.

-Mauro, ¿como por que si veníamos a "el parque" estamos en un estacionamiento lujoso?.- pregunté bastante confundida.

-Mm, si, esque...- se quedó pensando. - Es un area VIP, hay juegos para niños y un restaurante.- me dio una sonrisa nerviosa y yo solo me encogí de hombros. Iba a avanzar pero me jalo del brazo.

-Espera, ponte esto. Nunca habías venido aquí y quiero grabar tu reacción para Instagram.- sugirió dándome un pañuelo para taparme los ojos. Si, definitivamente algo se guardaba.

Me puse el pañuelo y comenzamos a caminar.

-Mauro, te juro que si me caigo por ti culpa te voy a matar, maldito.- amenace y Mauro solo se limitó a reír.

Logre ver por la sombra del pañuelo que el lugar donde estábamos caminando ya era un lugar con luz, o mejor dicho, con Sol.

-Que mal, se me terminó la batería. Quítate el pañuelo, yo iré por mi cargador al auto.- escuché como se alejaba y yo me quite el pañuelo.

Me quede totalmente desorientada. Era un restaurante muy lujoso, solo que nosotros estábamos en el patio que por cierto era grandísimo, estaba vacío y para mi sorpresa, frente a mi estaba Sebastián con un ramo de flores grandísimo.

-¿Sebas?- dije sin creerlo y con una grande sonrisa.

-Daila, quiero hablar contigo.- suspiro. -El día que te conocí sabia que serías una buena compañera de vida, pero no sabia que será en forma de pareja. Después de ese romance adolescente que tuvimos yo te extrañé mucho y me prometí buscarte, te encontré y te pedí otra oportunidad para intentarlo. Se que te dañaron y no entiendo como se atrevieron a hacerlo, pero solo quiero decirte que te amo demasiado y eres una persona muy especial para mi.- al escuchar sus palabras yo juraba que por dentro estaba saltando de alegría pero me limité a darle solo una sonrisa mostrando los dientes.

-Dai.- me tomo de las manos. -¿Puedo ser tu novio?- las mariposas en mi estomago aumentaron y mi emoción aumentó aún más.

-Claro que si, Pequitas.- me abrazo por la cintura y nos besamos, de nuevo probé esos labios que llevaba años sin probar, definitivamente lo amaba demasiado.

Nos separamos del beso y salieron todos de sus escondites. Ahí estaban algunos compañeros suyos de el club como Juan Brunetta, Marcelo Flores, Jonathan Herrera (Ozziel), Diego Reyes y algunos más.

-VIVAN LOS NOVIOOS.- gritó Marcelo.

-UN APLAUSO PARA ESTA PAREJA QUE ESTÁ ENAMORADAA.- grito Ali, es un audio de tiktok que siempre nos pareció gracioso así que yo reí.

-¿En serio estaban hasta nuestros amigos aquí?- mire a Sebas divertida y el se encogió de hombros.

-Tenían que estar en este momento especial.- yo asentí sonriendo.

La tarde la pasamos todos en el restaurante, Sebas había hecho que cerraran el restaurante para que ese momento solo fuera con conocidos.

Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora