🤍 Capitulo 48 🤍

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Narra Sebastián:

Hoy es el cumpleaños de Daila y Diego, y dentro de 3 días es mi cumpleaños. Hoy no tendría partido así que me daba tiempo de estar con Daila todo el día.

Llevo mentalizándome mucho tiempo para esto y hoy que llegaría el día de hablarlo con Daila parece más difícil de lo que pensé.

(...)

Llegue a casa de mi novia a las 7 am y al abrir la puerta me encontré con una Daila en pijama y el pelo atado a un chongo despeinado.

-Feliz cumpleaños a la novia mas hermosa.- aparecí en su puerta con un ramo grande de flores, una caja de regalo pequeña y otra caja mediana.

-Muchas gracias Sebas.- sonrio mientras tallaba sus ojos y se hacía a un lado para que yo pasara. Al parecer la había despertado.

-Lo siento si te desperté.- deje los regalos en la mesa.

-No pasa nada. Ya era tiempo de despertarme.- rio y yo le sonreí.

-¿Cuantos cumples? ¿18?- bromee y ella rio.

-Uff, cerca. Me quitaste 5 años.- yo reí junto con ella.

-¿Tu cuántos cumplirás? ¿22?.- bromeó y yo hice una mueca.

-26- hice una cara de pánico y ella rio.

-La edad no te cae mal eh.- se paro de puntitas para besarme.

Pase una hora con ella. Espere a que se alistara y a las 8 am ya estaba lista, pues iría a el lugar de la sorpresa.

Primero iríamos a la casa de mis padres, para disimular un poco lo que tenía planeado. Aparte de que mis padres ya querían conocerla, ya que ellos son de Aguascalientes y era difícil por los tiempos, pero hoy iríamos y a Daila no le molestaba que fuera en su cumpleaños ya que lo teníamos planeado desde hace unas semanas y a ella no le molesto, de hecho le agradaba la idea.

Llegamos a casa de mis padres a la 1 pm. Daila sudaba de sus manos y movía su pie inquieta segundos antes de bajar del auto.

-¿Crees que les caiga bien?- hice una cara de incrédulo por su pregunta.

-¿Es broma? ¡Te adoran! Puedo considerar que te quieren más a ti que a mi.- bromee y ella rio.

-Espero agradarles.- se encogió de hombros y nos acercamos a la puerta tomados de la mano. Tocamos el timbre y nos abrió mi madre.

Narra Daila:

Estaba lo que sigue de nerviosa. Tenía mucho miedo de conocer a sus padres. ¿Que tal si no les parecía la relación?. ¿Y si no les caigo bien?. ¿Y si quieren algo mejor para su hijo? Trague saliva y tocamos el timbre. Nos abrió amablemente una señora.

-Sebastián, hijo!- lo abrazo quien supongo era su madre.

-Mamá, ella es Daila, mi novia.- la señora dirigió su mirada a mi y sonrío de oreja a oreja.

-Pero mira que hermosa eres! Pareces una muñequita.- me tomo de los hombros emocionada y yo sonrei.

-Muchas gracias señora...- espere a que me dijera su nombre.

-Solo dime Blanca.- yo asentí.

-Esta bien Blanca.-

-Pasen, tu padre esta adentro.- se dirigió a Sebas. Pasamos a la casa de los padres de Sebastián, o mejor dicho; pasamos a la casa de mis suegros. Era muy grande y linda, se sentían muchas vibras buenas. Algo nuevo para mi, pues nunca sentí esas vibras en mi hogar.

-Francisco, ya llegó Sebas!- gritó Blanca y un señor se levantó de el sofá.

-Que gusto verte Sebas.- le dio un abrazo y dirigió la mirada hacia mi con una sonrisa.

Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora