-LO BESE ALI, QUE PENA.- dije tapando mi cara de la vergüenza, Ali ya se había mudado a Monterrey así que estaba sentada en la cama de mi depa mientras me veía parada dando mi testimonio de tremendos hechos que pasaron exactamente hace 3 días, obviamente quitando la parte de la amenaza.-Dios mio, quien pudiera besar a Kevin Álvarez.- dijo la chica mordiendo uno de sus labios coquetamente.
-Por Dios Ali, controla tus hormonas.- le dije haciendo cara de asco y ella rio.
-Aver chica, esque los borrachos y los niños no mienten. Si Kevin te beso, te dijo que te amaba y de mas, es obvio que le gustas.- se encogió de hombros.
-Pero....esque no se si se me guste Kevin.-
-¿Como? ¿Por que lo dudas?- pregunto Ali.
-Porque no quiero salir lastimada como con Samuel.- dije mirándola seria.
-Ayy chica, no todos son como ese poco hombre.- torció los ojos Ali. -Aver, ¿pero tu que sientes cuando lo vez?- dijo cruzándose de brazos.
-Siento emoción, por eso mismo me da miedo.- hice cara obvia con lo último.
-¿Por que no le das una oportunidad?, digo, Samuel ya se dio la oportunidad hasta con 4 ¿y tú no te puedes dar la oportunidad de conocer a 1?- pregunto Ali.
-Bien, le daré la "oportunidad".- dije haciendo comillas con los dedos con lo último.
❤️🩹❤️🩹❤️🩹
-Daila, en serio quiero llegar al partido.- se quejó Mauro al ver que todavía no terminaba de arreglarme y ya faltaba poco para que el partido comenzara.
-Agh, ya termine, no seas exagerado.- rodé los ojos y me dirigí hacia el auto con el, donde ya se encontraba Salomé.
Llegamos al estadio 20 minutos antes del partido, cosa que me ofendió ya que hubiera tenido más tiempo para arreglarme.
Nos pasaron a unos lugares especiales para familia de los jugadores, hoy iba a jugar Diego y Sebas así que obviamente venía a apoyarlos.
Que olvide mencionarlo pero Salo y yo teníamos la Jersey de Diego, a Salo se le veía bastante tierna ya que estaba muy pequeña aquella camisa. Por fin salieron los jugadores y comenzaron las porras.
Era una sorpresa que Salo tenía la Jersey de Diego así que en un gol de Diego, Salo se dio la vuelta dejando ver el nombre que reposaba en su espalda "D. Lainez". Diego al ver eso estaba que se moría de ternura pero no le permitían acercarse mucho ya que de cierto modo quedábamos cerca de la afición y era arriesgado así que solo le grito a Salo un "Te ves preciosa".
Mauro nos veía con ternura el cómo le hacíamos porras a Diego y yo levantaba a Salo para que pudiera gritar mejor las porras.
El partido terminó con un 2-0 favor a Tigres, era un partido vs Chivas así que de cierto modo también me sentí mal por mi segundo equipo.
Los guardias de seguridad nos sacaron por la puerta 3 que se supone es donde salen los jugadores. Ahí nos quedamos esperando a Diego hasta que salió.
-Lo hiciste genial.- dije para después abrazarlo.
-Muchas gracias Li.- me regresó el abrazo. En ese momento vi salir a Sebas.
-Hola Dai.- saludó con la mano y una sonrisa.
-Hola.- salude seca.
-¿Y ahora ustedes? Primero muy amigos y que yo que se, no me digan que ya se pelearon.- dijo Diego mirándonos, Sebastián y yo no apartábamos la mirada. ¿Como le explicó a Diego que no estoy enojada con Sebas y que fue por una amenaza que no le hablo?.
-Todo bien, no te preocupes.- dije entre dientes para después darme la vuelta y regresar al carro, en el cual ya esperaba Mauro y Salomé.
Narra Sebastián:
Salí del estadio y para mi sorpresa ahí estaba ella, quise ser amable así que la saludé.
-Hola Dai.-
-Hola.- respondió seca.
-¿Y ahora ustedes? Primero muy amigos y que yo que se, no me digan que ya se pelearon.- dijo Diego mirándonos, Daila y yo no apartábamos la mirada. Yo quería hacer un contacto visual sano pero ella parecía bastante enojada, me veía con demasiada rabia.
Daila dijo algo entre dientes y se subió al carro.
-Hey Sebas, dime qué pasó.- exigió Diego.
-No se porque está así, ¿me puedes ayudar a que te diga? En serio me preocupa.- le respondí serio.
-Claro, yo le pregunto.- nos despedimos y me dirigí a casa.
Narra Daila:
Regrese a casa y me dirigí a mi habitación, estaba leyendo cuando entro Diego.
-Odaa.- saludó con su típico "Oda".
-Holaa.- lo salude de vuelta.
-¿Que haces?- preguntó curioso, era mas que obvio que hacía pero no me daban ganas de ser grosera con el hoy.
-Leyendo- hubo un silencio. -¿Por que?- pregunté sin apartar la mirada del libro.
-Esque quería hacerte una pregunta.- le hice una señal con la cabeza para que me preguntara. -¿Que paso en esa fiesta y porque estás enojada con Sebas desde hace días?.- se me revolvió el estómago, no podía decir lo que realmente paso en aquella fiesta.
Cerré el libro de golpe y lo miré a los ojos.
-Esque....- a este punto ya sudaba frío, no sabía que excusa ponerle, me la pensé mucho para hablar pero al final se me ocurrió una excusa
-Esque estábamos en una fiesta donde no conocía a nadie, Sebas se fue a bailar con una chica dejándome sola y eso me molestó.- Diego lo dudo
-Mm ya veo.-
-¿Algo más que quieras saber?.-
-¿Quien te hizo esos golpes?.- preguntó señalando los golpes que aún no sanaban.
-Me pelee con una chica en la fiesta pero rápidamente Kevin nos separó, por eso me quede con el por el resto de la noche.- me encogí de hombros obviamente mintiendo.
-Eres un peligro en las fiestas, en serio.- dijo riendo por lo que yo lo miré mal.
-Ya te dije todo, ahora lárgate de mi cuarto.- volví a leer.
Tuve casi que sacar a Diego de mi habitación porque no dejaba de molestarme y reírse.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo