Narra Daila:Mañana es mi graduación, mañana oficialmente me convertía en criminóloga y eso me ponía un poco...nerviosa.
Actualmente estoy en un departamento que estoy rentando, es pequeño pero cómodo, estoy trabajando en un Oxxo en lo que me dan mi título y consigo trabajo.
Por ahora Sebastián, Marcelo, Ali y Diego me han confirmado que irán a la entrega de mi título. Mauro no pudo venir y lo entiendo, ya es padre de familia y debe de ser pesado. Mi padre quería venir pero tenía que ir a un chequeo en el hospital, aparte de que ya se encuentra en otro estado y se le dificultaría, por lo tanto le dije que no se preocupara y no vendrá.
Estaba en mi turno en el Oxxo cuando entro un chico, yo no le vi la cara porque estaba acomodando el dinero en la caja registradora.
-¿Cuanto es de esto?- al escuchar esa voz masculina voltee y lo vi a la cara. Claro, era Kevin y Nailea...tomados de la mano.
-Ah, hola Kevin.- salude con una sonrisa amable.
-Daila, que sorpresa.-
-Hola Nailea.- tambien le di una sonrisa amable pero ella solo rodó los ojos.
-Que raro, pasaste de que te mantuvieran tus hermanos a trabajar en un Oxxo.- Nailea hizo ese comentario un tanto incómodo para después soltar una risita burlesca.
-Claro, me "mantuvieron" mis hermanos porque estaba estudiando y porque yo si estaba haciendo algo con mi vida.- sonreí irónicamente tambien.
-Ya no peleen, dime cuanto es de esto por favor.- pidió de nuevo Kevin.
-Son $60- respondí amable, ya que al final de todo eran mis clientes.
Kevin estaba buscando dinero en su cartera cuando entró Sebastian a la tienda.
-¿Sebas?.. ¿Que haces aquí?- pregunte confundida.
-Vine a comprar un jugo, no tenía idea de que este era el Oxxo que me mencionaste.- yo sonreí. -Estoy feliz de verte, amor.- Kevin abrió los ojos como plato al escuchar lo ultimo.
-Bueno, ten el dinero- me lo entrego rápido en las manos. -Nosotros ya nos vamos.- dio una última sonrisa y sacó a Nailea casi corriendo de ahí. Sebas me miro y después se echo a reír.
-Son ridiculos.- dijo mientras se acercaba a mi con su jugo y yo me encogí de hombros.
-¿Cuanto es?- yo parecí fingir recordarlo.
-Me parece que 15 besos, señor.- el sonrío.
-Con gusto.- me dio besos rápidos en los labios mientras yo reía.
-Era broma, ya págame, ratero.- el fingió indignación.
-Toma.- me dio 20 pesos.- Quédate con el cambio.- hizo pose de diva y yo reí.
-Para este cambio mejor te lo regalo para que te compres dignidad, corazón.- el abrió la boca ofendido.
-Es broma, amor.- le di un beso corto y después llego la chica que seguiría de cubrir el turno.
-Dai, perdón por llegar tarde.- se disculpó agitada.
-No pasa nada.- le sonreí mientras le entregaba el vestuario de trabajador.
-Nos vemos.- le sonreí por última vez y salí de ahí con Sebas.
-¿Nerviosa?- Sabia a que se refería.
-Algo.- me encogí de hombros.
-Todo va a estar bien, ya verás.- me sonrió y le regrese el gesto.
-Eres un amor.-
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo