—¡Por favor Kill, detente!
En cuanto vi el anuncio de Aria, me escapé de la camioneta de la humana, provocando que Aeri detuviese el vehículo en movimiento generándole ciertos inconvenientes viales, y que más tarde tuviese que pagar las infracciones a la hacienda municipal.
Aeri se deshizo de sus tacones y corrió todo un maratón detrás de mi, pero yo solamente quería trepar hasta llegar a Aria.
—¡Profesora Kang! ¿Qué hace?—logré escuchar una voz profunda detrás de nosotros.
Dentro de los disturbios pude divisar a un chiquillo de al menos veinte años trotando a lado de Aeri, y al que identifico como uno de los alumnos de Kang, y el mismo que parece un chicle pegado todo el tiempo a ella, solo que ahora era dos humanos corriendo detrás de un gato.
—El gato.—Aeri me apuntó a lo lejos mientras se detenía para recuperar el aliento después de una dura carrera por alcanzarme. Entonces, eso hizo que yo me detuviera para dejarme atrapar por el molesto alumno de Aeri.
El chiquillo corrió hasta mi con cierta cautela para que no tuviese oportunidad de volver a escapar, y yo un poco resignado con el resultado, no tuve más remedio que dejarme cargar por el jovencito risilla cuadrada y ridícula.
—Kill, pesas más que la última vez.—me alzó como si fuese un trofeo.
Supiste que hace un par de semanas regresé con Aeri de París, no, no creo que un simple alumno como tú lo sepa. Aeri no sale con otros hombres que no sea yo. Así que llévame con ella y quita tus asquerosas manos de mi.
—Sé un buen chico y no hagas que la profesora se preocupe por ti.
Aún así ella lo hará. Soy su prioridad.
Cuando nos acercamos más a la humana, Su Alteza Real recobró la compostura mirando a todos lados para asegurarse de que nadie haya visto ese bochornoso momento por culpa de su gato.
Y cuando al fin me tuvo en sus brazos, los mimos que esperaba de ella jamás llegaron, en su lugar obtuve un:
—¡Gato tonto!—y únicamente se limitó a amasar mis mejillas.
Yo debiera ser el molesto aquí, acabas de impedir mi encuentro con Aria. ¡La tonta eres tú!
—Parece que Kill aumentó de peso en su último viaje a París.
El tonto de Taehyung imitó las acciones de Aeri, jugando con mi pelaje; porque este humano lo hacía todo el tiempo y parecía disfrutarlo demasiado. Incluso cuando Aeri tiene que entrar a sus clases, Taehyung se encarga de darme un lugarcito en su pupitre mientras termina de babear por su joven y bonita profesora.
—Y se ha vuelto un poco más rebelde. Últimamente se molesta por todo.
¿Qué acaba de decir? ¿Qué soy molesto? ¿Acaso te has cansado de mi? O es que al fin conoció a otro hombre.
No estoy muy seguro de que sea el caso. Durante los años que llevo a lado de Aeri esta jamás se ha tomado en serio a los hombres. A pesar de que su abuela y hermana se esmeren mucho por arreglar cada semana aquellas aburridas citas a ciegas.
Aunque, a veces me da un poco de pena ¿Qué harás cuando me tenga que ir?
—¿Se molesta? Pero si es una masita, mira lo lindo que es.—este imbécil volvió a juguetear con mi hermoso pelaje negro.
Suéltame, suéltame.
Quieres soltarme. Acaso no sabes quién soy.
—Una bola de pelos traviesa.—Aeri repuso como si me hubiese leído el pensamiento.
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All Versions Of Me
FanfictionExistían muchas versiones de mi que no conocías, pero yo tampoco sabía que todas ellas te amaban irremediablemente.