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Diecisiete

Aeri

"Abogada"

Fue lo primero que dije cuando la abuela preguntó que quería ser de adulta, estaba tan emocionada hablando de la enorme convicción que sentía por algún día convertirme en una, pero la cara llena de decepción de la abuela fue un claro gesto de lo que ella realmente quería para mi.

Muchas veces uno elige el camino, pero jamás estamos preparados para retomar un nuevo rumbo, tal y como me sucedió.

Llegué a casa y me replanteé qué tan buena fue la decisión que tomé.

En momentos como estos extrañaba a Kill, y su silenciosa compañía, pero cada día que pasaba esta casa se sentía más vacía, más fría y más lamentable, porque este lugar perdió la vida que Kill le daba con su sola existencia, tenía que reconocerlo, pero me cuesta hacerlo.

También extrañaba mi salón de clases y a mis alumnos, esperaba en un día no muy lejano regresar y que ellos me transmitieran toda esa vida que irradiaban.

De pronto, llegaron un par de notificaciones que provenían de la abuela, donde era muy puntual con los planes que tenía para mi, y sólo de hacerlo me carcomía la ira. Pero era imposible retroceder en mi nueva y lamentable posición.

"Mañana firmaremos el convenio de tu ascenso, no llegues tarde"

"Por cierto, no asistas por un tiempo a Yonsei, escribirás una carta de licencia temporal en el que inventarás cualquier enfermedad, mientras gestionas Royal Sea, que tengas un tranquilo descanso, presidenta Kang"

El trato fueron tres meses, y apenas han pasado tres horas y esta mujer diseñó meticulosamente mi nueva realidad. Ahora me ponía en la piel de Hyojin, y me lamentaba profundamente por ella, quizá como hermana fui egoísta sin siquiera darme la oportunidad de entenderla.

Tal vez esto era una auténtica pesadilla, pero que no haría yo por mi hermana mayor ahora que comprendo muchas cosas.

Dejaría que ella y Jimin vivan dignamente por un tiempo, y después, buscaré la manera de curar mis propias heridas. Pero este era el precio que estaba pagando por haber aspirando tan alto, al final, Seokjin ganó.

Sin darme cuenta, me había quedado dormida con las mismas ropas que el día anterior, lo supe cuando escuché la alarma, y después de apagarla pude distinguir una fría y nubosa mañana, en el que el silencio fue el detonante con el crudo choque de realidad.

Tuve que esforzarme para no llorar, pero lo hice al menos unos veinte minutos como una niña perdida, recordando que hoy no era la profesora Kang, ni tampoco despertaba a lado de Kill, solo era yo en este enorme departamento, y por primera vez desee acabar con todo esto.

[••••]

Jungkook

Desperté sudoroso en medio de una pesadilla, una extraña tendencia que últimamente me ocurría por las noches.

Todas esas pesadillas me transportaban a mi vida anterior, y esa noche donde Aria y yo fuimos juzgados y sentenciados por el cielo, como los culpables de cumplir con esa profecía que por mucho tiempo nuestros ancestros nos advirtieron.

Aria y yo no solo nos enamoramos, también procreamos a Demir, el que según los profetas algún día le arrebataría el trono a Atil, pero por encima de él no debería existir otro ser de luz que se le asemejara, sin embargo, Demir desde su nacimiento estuvo en otra categoría muy por arriba de todos los angeles, e incluso del rey del inframundo.