Capítulo 33: Conspiraciones y teorías

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—Casi me da un infarto cuando vi a Fred en la noria —susurró Cassie mientras el profesor de Inglés daba clase.

Estaba sentada en la mesa del fondo junto a Alex. Los lunes por la mañana se hacían demasiados duros, sobre todo la soporífera clase de Inglés, por lo que no había mejor entretenimiento que cotillear con su amigo. Más aún, cuando este había estado desaparecido durante todo el fin de semana y no había podido hablar con él de todo lo que había ocurrido la noche de Halloween.

—¿A ti? Me mareé y todo cuando Danforth se dio cuenta de que mi Freddy estudiaba en otro insti.

—¿A quién se le ocurre llevarlo a una feria llena de Parrots? Si lo hubieran descubierto, se lo habrían zampado vivo.

—¿Crees que Danforth se dio cuenta? —preguntó Alex.

—No, la verdad. Además, cuando bajamos de la noria, me fui corriendo como una cucaracha para que no me hiciera preguntas —Alex intentó aguantar la risa—. La verdad, me dio pena dejar a Ty solo —dirigió la mirada hacia el castaño.

Estaba sentado un par de mesas más adelante con Ryan. Estaban bastante concentrados en lo que él profesor explicaba. Al menos lo parecían, pues estaban cogiendo los apuntes que Alex y Cassie no estaban cogiendo.

—Lo abandonaste por Sanders, ya te vale. Con lo loquito que está por ti.

—¡Qué tonterías dices! Ty no está loquito por mí —Alex la miró incrédulo ante sus palabras.

—Oh, vamos si te fue a buscar y todo. Se notó a una legua que no le gustó ni un pelo que estuvieras con Sanders. Además, ¿desde cuándo lo llamas "Ty"?

—¡Wilson, Miller! Si seguís cotorreando, os voy a tener que sacar fuera de clase —dijo el profesor.

Todos los alumnos miraron hacia atrás y tras querer morirse de la vergüenza, bajaron la mirada hacia sus cuadernos. Sus compañeros volvieron la vista hacia el frente y continuó la clase.

—¿Eso no lo explicó la semana pasada? —preguntó Cassie. Su amigo se encogió de hombros.

Alex pasaba de la clase. Sabía que aprobaría la asignatura con creces, así que le importaba más bien poco lo que el profesor estuviera explicando. Él tenía otras cosas más importantes en mente.

—Mira a Mark. No te quita ojo.

—Ahora todos van detrás de mí, ¿o qué? —replicó Cassie fingiendo que cogía apuntes.

—No, sólo Mark y Danforth —Cassie bufó y sonrió. Aquello parecía un chiste—. Y hablando de Mark... después de haber estado con él vendiendo entradas, me he pasado todo el finde dando vueltas a una teoría.

—¿Por eso has estado todo el finde desaparecido? ¿Pensando? La verdad es que tu cabeza necesita tiempo para procesar la información, pero no pensaba que tanto... —se burló Cassie y Alex le sacó la lengua.

—He estado con la familia de Fred —mencionó Alex mientras miraba a la pizarra, como si le interesara lo que ponía.

—¿Ya vas con su familia y todo? —preguntó sorprendida—. ¿Para cuándo la boda?

—Boba... Sus padres son muy majos. Su madre... —se paró de golpe y se dio cuenta de lo que pretendía la morena—. ¡Eh! No me cambies de tema. Estaba hablando de Mark —dijo indignado. Ella puso los ojos en blanco—. ¿Crees que pudo ser él quien te puso algo en la bebida el día de la fiesta?

—¿Qué dices? ¿Sanders?

—Uy, ¿ahora lo llamas Sanders? Y dices que no hay nada entre tú y Danforth... Si se te están pegando hasta sus palabras...

Último curso en Westhill RiverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora