Cassie llamó al timbre deseando con todas sus fuerzas que no hubiera hecho planes con sus amigos.
Tyler había estado yendo toda la semana a la cafetería para pasar un rato con ella por las tardes y Cassie sabía que tenía que agradecérselo de alguna manera.
Así que ahí estaba, un sábado por la tarde esperando a que algún Danforth le abriera la puerta. Lo que no imaginó era que Tyler le abriera con toda la cara llena de una espesa crema facial de color verde.
—¿Qué...? —fue lo único que salió por su boca, antes de que se echara a reír.
—No digas nada —dijo él con rapidez—. Lottie quería hacer sesión de belleza y me ha pillado a mí por banda —Cassie continuó riendo—. No te rías de mí.
—Estás muy mono, la verdad —Tyler negó con la cabeza y no pudo evitar sonreír. ¿En qué maldita hora había accedido a dejarse hacerse todo aquello?
—No me vaciles...
—Ty, ¡¿es mi paquete de Amazon?! —gritó Lottie desde el salón.
—¡No! —respondió Tyler.
Si hubiera podido, habría querido que la tierra lo tragara en ese mismo instante. En su cabeza no paraba de darle vueltas a la idea de que tenía a Cassie delante y él parecía un completo mamarracho a su lado.
—Entonces, ¿quién es?
Lottie se acercó hacia la puerta, caminando de forma extraña sólo para que sus uñas de los pies, recién pintadas de color rosa, no se estropearan.
—¡Oh, Cassie! ¡Qué emoción verte aquí! ¡Una chica de verdad! —dijo extasiada.
—Sé lo que estás pensando y no —mencionó Tyler tajante.
—Oh, vamos... Serías una modelo perfecta. ¿Me dejarías...
—Lottie, no —negó Tyler de nuevo.
—...maquillarte y pintarte las uñas?
Cassie sabía que a Tyler no le hacía ni pizca de gracia que su hermana le hubiera hecho aquella proposición, pero la morena no fue capaz de negarse ante aquellos ojos azules.
—Claro.
—¿Ves? Ella es maja, no como tú —Tyler levantó las cejas.
—Llevo todo el día siendo tu conejillo de indias y resulta que, ¿no soy majo?
—Es que Ty es un rollo. No me deja ni maquillarlo, ni pintarle las uñas de las manos.
—Demasiado es que te dejo pintarme las de los pies.
Cassie bajó la vista hacia el suelo y comprobó que Tyler iba descalzo y sus uñas estaban de color negro.
—Te han quedado espectaculares —mencionó ella.
—Muchas gracias. Hay muchos cantantes de rock que las llevan pintadas. Como Harry Styles.
—Son molonas —sonrió.
—No la sigas el rollo —le susurró él.
—Pero, pasa, pasa. Tengo todos los colores del mundo para que elijas.
Tyler se apartó hacia un lado y dejó que Cassie entrara en casa. Lottie la guio hasta el sofá y comprobó que la pequeña Danforth había convertido el salón en todo un salón de belleza. Tenía todos sus productos de maquillaje sobre la mesita baja.
—Veo que llevas las uñas pintadas en color nude. ¿Te importa si te las quito y las pintamos de tu color favorito?
—Claro. Haz lo que quieras —se sentó al lado de pequeña.
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Último curso en Westhill River
RomanceEl último curso de instituto parecía ser igual que los demás. Sin embargo, una charla con la orientadora hace que Tyler y Cassie se replanteen su futuro. Tyler Danforth es uno de los mejores jugadores del instituto, pero si quiere ir a una buena un...