Después de la tempestad.

Capítulo 1.

Cuando mi representante llegó con ese guion en las manos y diciéndome que me habían elegido precisamente a mí para interpretar ese papel chillé al ver de lo que se trataba. No me lo creía, le grité de emoción al oído y acepté sin siquiera pensarlo.

«Tempestad en Lilith.»

Mi trilogías favorita de fantasía, un mundo utópico -o eso es lo que te intentan hacer creer, nada de spoilers- controlado por dioses con distintos ideales. La historia se centra en los semidioses que viven tanto en la tierra como en "El segundo plano" y más que nada en Lilith.

Recuerdo haber leído los tres libros en menos de una semana y me ayudó mucho a distraerme de todo lo malo que estaba pasando en mi vida. Era una desgracia tras otra, un punto en el que ya nada me importaba y quería llevar al culpable junto conmigo. Tuve que darme un descanso de la actuación después de haber estado desde mis seis años en la pantalla grande y pequeña de manera activa y no pretendía volver a los rodajes, no por lo menos hasta esa propuesta.

Ahora, varios años después esto llega a mí como un sueño hecho realidad. La adaptación a película está en curso y los productores llamaron a Vincent para decirles que me querían a mí para interpretar a la protagonista.

Recuerdo que alguna vez quise descubrir de quién se trataba la autora tras ese mundo que me obsesionó por un tiempo, pero está tras un seudónimo que son solo tres letras: "E.M.W". Y pese a que creí que jamás conocería su apariencia; estoy cerquísima de poder hacerlo.

Hoy es un día especial, porque al fin está la mayor parte del elenco elegido y será la primera junta de equipo donde todos estaremos presentes, incluso la mujer cuyo nombre y rostro nadie conoce.

—Es la primera vez que te veo tan arreglada para ir a una reunión de cualquier tipo. —dijo Vincent apenas me vio.

Suelo ir a todas partes con sudaderas y pantalones de deporte holgados, negros y para variar llenos de pelos de gato, pero esta vez decidí ir con un top negro cuello alto sin mangas y pantalón de vestir de igual manera negro -casi no tengo ropa de otro color porque soy un asco combinando-, supongo que voy más producida que las úsales pintas de vagabundo. 

Solo me limité a subirme al coche en el asiento del copiloto, cerrar la puerta y colocarme el cinturón de seguridad.

—Quería verme bien para conocer a E.M.W —Bajé el espejo del asiento que estaba en el techo para volver a revisarme —. ¿No es muy exagerado?

—No, de hecho hace ver que te importa más el trabajo si vas con un mínimo de decencia. Mucho mejor que cuando fuiste en pijama y sin siquiera cepillar tu cabello.

—¡Eso no era un pijama!

—Te vi dormir con eso más de una vez.

—¿Y qué? La mayoría de mi ropa sirve como pijama, es cómoda así que duermo con lo que sea.

—Y con pelos de gato que no se van ni lavándola cien veces, algún día la quemaré toda y te contrataré un estilista. Tal vez así deje de morir de alergia cada vez que estoy cerca tuyo.

Iba seguir con nuestra "discusión" pero con una señal me hizo callar a la vez que colocaba su mano libre en su oreja para contestar con su dispositivo y empezó a hablar con la persona de la llamada. Solo hice un puchero y subí los zapatos al asiento colocándome en posición fetal con brazos cruzados.

—No Sam, ahora no hay forma de que pueda, estoy acompañando a Juno a la reunión con el elenco y no quiero dejarla sola, sabes que es un asco con los modales. Cambia la reunión para el lunes y reagenda mi cita con el médico —Finalizó la llamada —. Baja los pies del asiento Yun.