Intenté hablar con Vincent, incluso dando cada vez más detalles no quiso escucharme o no había respuesta de su parte. Empezaba a cansarme, me recalcó la edad, quién era ella y su familia, todo lo que hizo en un inicio y que no tenía problema conque yo estuviera con una mujer, pero que en específico no tendría que estar con ella, que tal vez solo estaba confundida respecto a lo que sentía y que esos sentimientos en los jóvenes son fugaces.
Parecía que cuando hablaba conmigo olvidaba que yo no soy su hermana, y que por lo que me ha hablado de Fani está muy claro que somos por completo distintas. Yo no soy una persona enamoradiza, nunca quise realmente ser famosa y aunque lo he pensado algunas veces no me quitaría la vida. Tenía que callarme para no terminar por decir un comentario fuera de lugar y ser la peor basura de este planeta.
Por su parte, Ellie abandonó mi casa ese día cuando creí que se quedaría a dormir. No la he visto desde entonces a pesar de que hablemos seguido por mensaje y llamada, las grabaciones se han pausado debido a la gran cantidad de compromisos de otros miembros del elenco -incluyéndome-, aunque ese tipo de cosas ya se tenía previsto. No queda mucho para que terminemos de grabar y sacar las fotos publicitarias o la del cartel de estreno.
Eso significa que cada vez queda menos tiempo para decir que es mi novia, dar fin a esa relación ambigua donde somos todo y nada al mismo tiempo. Solo ha sido poco más de una semana sin verla y la extraño, aunque sé que hoy terminará eso.
Ya era el día de la gala y me encontraba arreglándome en un salón de belleza para asistir. Estuve desde el mediodía haciéndome las uñas, el peinado, maquillaje y todos los preparativos con los que hace mucho no me estresaba.
—Hola, buenas tardes a todos.—Oí una voz familiar.
De inmediato volteé a ver y la estilista se alejó para permitirme girar la silla.
—¿Nathaniel? ¿Qué haces aquí?
Allí estaba él, casi me había olvidado de su existencia, con un ramo de flores y una expresión no tan sonriente y desbordante de egocentrismo como siempre.
—¿Podemos hablar un segundo?—pidió.
Yo observé a todos los presentes como pidiendo permiso ya que atrasaría el trabajo, pero al nadie decir nada me puse de pie y fuimos juntos a otra habitación. Me dio las flores e intentó saludarme con un beso en la mejilla, me aparté.
—¿Qué quieres?
—Quería... Disculparme por lo que pasó esa vez, por no protegerte como debía y que hayas tenido que vivir eso.
—No creo que eso haya sido tu culpa, no es tu deber protegerme y aún si así lo fuera... Tuviste muchísimo tiempo para disculparte.
—Creí que no querías saber nada de mí... Y quería darte tu espacio, pero ahora que vamos a compartir alfombra me parece necesario hablarlo.
Solo me quedé mirando en otra dirección sin saber qué decir. Él fue respetuoso de mi silencio y la incomodidad fue lo único que pudo frenarlo.
—Tú ayudaste mucho más de lo que crees. No estoy enojada contigo ni nunca lo he estado, pero quiero dejar algo claro ahora ya.—Lo señalé con el dedo.— No vuelvas a besarme ni hagas ninguna declaración que pueda dar a entender que estamos juntos. Es probable que tengamos que sacarnos fotos juntos, también con los otros miembros del elenco de la serie, pero te advierto que si intentas pasarte de listo otra vez diré la verdad y me importa una mierda que no me elijan para coprotagonizar la película que tienen planeada.
Terminé de hablar regresándole las flores y él alzó las cejas atónito.
—Bien, te prometo que no volveré a actuar así... —Apretó sus labios un segundo—. ¿Recibiste el guion de la película?
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Después de la tempestad.
RomanceJuno Kelly empieza a retomar su carrera después de un tiempo alejada de las cámaras, obteniendo el protagónico de ni más ni menos que la adaptación a película de su trilogía favorita. Allí conocerá a la escritora que creó aquel mundo que tanto le fa...