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—¿Ya te perdonó? —preguntó y tomó de la botella.
—Que maldito asco, no voy a beber más de eso.—reclamé.
—Bueno, más para mí —Se encogió de hombros —. Pero ya responde, sabes a lo que me refiero, no te invité a beber para hablar de lo que salió el Wi-fi este mes.
Incluso desde antes que abriera esa botella ya sabía que ese sería su plan, cedí porque es raro tener algo de qué hablar después de una semana sin vernos. Lo soporto a diario hace casi dos años, siempre es el primero en enterarse de todo lo que pasa y viceversa. Recién había servido mi cuarta copa y la última porque detesto compartir babas.
—Supongo que sí... Eso me ha dejado ver, aunque cuando le pedí disculpas no me perdonó y copió lo que yo le dije... —Se me escapó una sonrisa que guardé rápido —. Pero luego estuvo cual payaso de circo haciéndome reír cada vez que podía, fue agradable poder hablar al fin, y... Ese día que te mencioné que estaba con migrañas, ella también estaba en el hotel, estuvo cuidándome toda la tarde.
Guardó silencio y lo observé extrañada, tenía su expresión de perplejidad a flor de piel.
—¿Estás enamorada de Juno? Digo, ya sabía que tenías un gusto por cómo me hablabas de ella, pero... No pensé que llegaría a ese punto.
—¿Qué estás diciendo...?—Fruncí el ceño.
—Ellie, nos conocemos desde los seis años, te conozco como la palma de mi mano y... Wow... No iba a preguntar porque en serio es un tema del cual no me interesa saber, pero... ¿Ella te hizo esa marca?
Abrí mis ojos por completo. Pensé que ya lo había cubierto bien con maquillaje y ropa, pero al parecer no.
—¿Qué marca...?—Fingí inocencia en un reflejo sinsentido.
—A ver... —Llevó su mano a cubrir su boca en gesto de impacto y la quitó para seguir con su frase —. Déjame ver si entiendo, ¿Te involucraste con una persona con la que trabajas casi a diario y además le sacas... qué? ¿Diez años?
—Catorce y unos meses —Llevé mi mano a la frente —. Pero no me he involucrado con ella, no es lo que estás pensando. Yo también sé que es una pésima idea.
—No dije eso.
—Pero lo es. Y no he cruzado esa línea...
Aunque he estado en el borde.
—¿Entonces qué? ¿La marca salió por obra del espíritu santo?
Me resigné a contarle sin muchos detalles, Oliver empezó a morir de la risa mientras yo cada vez tenía que hacer más cortes en la historia para no contar demasiado.
—¡Para que haya sobrevivido a eso tienes que estar enamorada sí o sí! De lo contrario la que se le hubiera venido sería uff...
—Cállate o te echo de una patada con tus maletas a la calle —Sentencié irritada —. Y no hables tan fuerte, Keisy está durmiendo...
—Estoy seguro que en esta casa aunque hubiera un asesinato en la habitación del lado no lo escucharíamos —Tomó otro sorbo entre sus risas, pero procedió a adoptar una pose seria —. Ellie, no me parece mal para nada que después de tantos años puedas rehacer tu vida.
Aquello me llegó en forma de dolor físico. Me apresuré en tomar otro sorbo para combatir mi propio sentir, no quería que me temblase la voz o mis ojos se cristalizaran.
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Después de la tempestad.
RomanceJuno Kelly empieza a retomar su carrera después de un tiempo alejada de las cámaras, obteniendo el protagónico de ni más ni menos que la adaptación a película de su trilogía favorita. Allí conocerá a la escritora que creó aquel mundo que tanto le fa...