La mañana siguiente luego de desayunar, Ellie me dio el número de aquel centro médico para agendar una primera cita y así fue, sería la siguiente semana.
Sin duda la mejor idea era hablar antes de volver al set, le seguiré agradeciendo a Vincent por juntarnos esa tarde. Dos días después estaba llegando al estudio sin pensar mucho lo que dirían a la escena que protagonizamos. El culpable de que eso hubiese ocurrido ya había sido despedido y solo se pudo decir que fue por un descuido. Su deber era verificar la seguridad, pero en tanto cumplía su tarea empezó a ver su móvil y lo hizo mal.
Ellie fue la encargada de despedirlo, y no estuve presente allí, pero me imagino que no fue bonito.
Apenas entré una masa de miembros del elenco se formó alrededor mío. Solo me preguntaban por mi brazo, todos evitaban hablar al respecto de lo que pasó con Ellie aunque sí notaba las ganas de hacerlo. Quizá esperaban que yo misma explique lo que ocurrió, y como no le debo explicaciones a nadie no pretendo hacerlo. Logré dispersar ese grupo a mi alrededor rápido. Mi novia todavía no había llegado y se me hacía raro, la buscaba por todas partes y nada.
—¡Juno! —Escuché la voz de Ivy a mis espaldas. Volteé y la vi entrando —. Corazón, que bueno que estás bien, ¿Cómo está tu brazo?
—Bien, gracias por preguntar.—contesté no muy pendiente de ella.
Ahí fue cuando vi a Ellie entrar también junto a Joselyn. Mi amiga siguió hablándome mientras yo veía cómo se acercaba a mí y le sonreí, sin esperar a que al llegar a mi lado me diera un beso frente a la vista de Ivy.
Procedió a darle una mirada que reconozco bien; soslaya, con un ápice de desprecio y segura de sus acciones. Tanto mi compañera como su asistente quedaron paralizadas y boquiabiertas.
—Buen día Cielo, Buen día señorita Brown.
—Bue-buen día señorita Ward.—tartamudeó.
Intenté con todas mis fuerzas no reírme de la situación y lo logré apenas. Pude neutralizar mi expresión para poder retomar la conversación.
—Hola Cielo, ¿Por qué llegaste más tarde de lo usual?
—Estaba hablando con los funcionarios para verificar con mis propios ojos que hubieran estado haciendo bien el mantenimiento de esa cosa. Aun así, alguien vendrá a verlo de nuevo antes de que lo ocupes.—Me dio un beso en la frente —. Te busco luego, tengo que hablar con Tristan. Si tienes algún requerimiento extra puedes pedírselo a Joselyn, vi que en el café donde siempre lo pedía tienen zumo de naranja.
—Oh... Claro, gracias... —Si bien estaba feliz de cómo estaba actuando, aún era raro un cambio tan abismal frente a los demás.
Me guiñó un ojo para después irse y me quedé viendo en esa dirección anonadada. Recordé que Ivy seguía enfrente mío y al verla Joselyn tampoco se había movido de su lugar. Me hizo una sonrisa forzada sin dejar su expresión de shock.
—Te prometo que... No me esperaba... Eso... —balbuceó atónita.
—Yo tampoco.—contesté riendo.
—¿Y cómo fue qué...? Ya había notado que se llevaban mejor, pero no pensé en esto. Pensé que la señorita Ward estaba casada y tenía una hija.
—Tiene una hija, pero no está casada.
—¿Ahora eres madrastra?
—No como tal... Keisy diría que soy su papá.
Mi vista fue a Joselyn, quien seguía en la misma posición y solo me avistaba muda.
—Jose, ¿Estás bien? —pregunté.
Ella movió la cabeza rápido, como intentando reconectarse a tierra y se acercó hasta colocarse al lado de Ivy.
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Después de la tempestad.
RomanceJuno Kelly empieza a retomar su carrera después de un tiempo alejada de las cámaras, obteniendo el protagónico de ni más ni menos que la adaptación a película de su trilogía favorita. Allí conocerá a la escritora que creó aquel mundo que tanto le fa...