Después de la tempestad.

Capítulo 2.

El primer día de grabación llegó, Vicent ordenó a uno de los chóferes de la agencia que fuera por mí, tengo licencia de conducir pero él dice que soy un peligro al volante por no saber diferenciar izquierda de derecha.

—Hola, Davies —saludé al subirme al automóvil en el asiento del copiloto.

—Hola, señorita Kelly, ¿Se sentará allí?

—Sí, no me gusta ir en el asiento trasero. Y dime solo Juno, por favor, tampoco ocupes el lenguaje formal. Te lo he dicho cientos de veces pero parece que no entiendes y ahora que nos veremos más seguido deberías acostumbrarte.

—Tienes razón. Lo siento, Juno, la mayoría de clientes prefieren un trato más formal, pero como lo prefieras.

Rara vez viene otro chófer por mí, Davies suele ser quien me lleva a todas partes cuando Vincent está ocupado -la mayoría del tiempo-, y es lo mejor porque es quien más me agrada.

—Davies, pasemos primero a una cafetería cercana a los estudios, voy a comprar un café.

—¿Un café? Pensé que no te gustaba.

—No es para mí, lo quiero ocupar de ofrenda de paz.

—¿"Ofrenda de paz"?

—La vez pasada choqué con alguien, caímos al piso y derramé su café. Supongo que lo mínimo es devolvérselo...

—Oh, el señor Hawk me contó sobre eso. Qué mala suerte.

—No fue mala suerte, de hecho fue mi culpa. Yo la atropellé y por eso quisiera disculparme otra vez, quizá ahora sí pueda ser perdonada.

Espero que no le haya quedado una quemadura como la mía. No fue muy grave ni grande, pero mi piel es sensible y la zona estuvo roja por tres días.

—¿A quién fue?

—¿"A quién fue" qué?

—Que a quién atropellaste, ¿Otro actor, equipo de producción...?

—¿Vincent no te lo dijo?

—No.

—Fue a E.M.W.

—¿La autora del libro?

—Sí.

—Vaya... Pensé que no se mostraría y que solo tendrían contacto a través del representante.

—Ella escribió la maldita trilogía, obvio estará presente para asegurarse que todo sea fiel al libro.

—Recuerdo que en otra ocasión tuve que llevar a un actor que iba a actuar en la adaptación de un libro que ella escribió y me dijo que no hizo acto de presencia, que solo se comunicaban mediante su agente. No sé si habrá sido un caso aislado o qué.

—¿Tiene más libros? —¿Y ya hizo una película?

—Sí, no los he leído ni nada, pero son cosas de las que me entero con este trabajo. La película sí me la vi, creo que se llama... Agh... Lo tengo en la punta de la lengua pero no lo recuerdo. Solo puedo decirte que es muy triste, el protagónico era de Tom Russell.

Vino a mi cabeza el recuerdo de haber visto que habían otros dos libros cuando busqué "E.M.W" en línea, pero entre que estaba tan ocupada intentando solucionar mi vida y que al ser menor de edad todavía no controlaba mis finanzas, terminé por no comprarlos. Había gastado toda mi mesada en la trilogía. Gracioso cuanto menos el que tuviera que rogar por usar el dinero que yo misma llevaba a casa.

—Algún día los leeré y veré la película, pero me gustaría hacer las pases con ella antes —Señalé en una dirección—. Ve para allá, creo que vi un café el otro día por allí.