·EL MITO DE LOS HEREDEROS DEL CAOS·

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Eones atrás, mucho antes de que el humano pudiese definirse completamente en estas tierras, existió una voraz oscuridad que envolvió el mundo, brotada de los primeros miedos de los seres vivos previos a nuestra existencia.

Se dice que se trataba de un ser sin forma definida y omnipresente, que aparecía en las frías noches, donde el temor era abundante en los interiores de toda criatura viva.

Algunos, aseguraban que se trataba de una presencia de enormes alas descarnadas, de las cuales se podían oír llantos entre el terror nocturno del silencio. Mientras otros, decían que poseía ojos rojos, tintados de la sangre de sus víctimas, que poseían el poder para petrificarte si osabas mirarlos fijamente.

Dicha criatura, fue denominada como el Rey del Caos, pues su dominio se propagaba hasta los confines más recónditos del planeta, conjuntamente con su presencia perpetuando en los interiores de aquellos que temían ser devorados por él.

No fue hasta que los primeros hombres hallaron el fuego, que el terrorífico Rey visualizó el fin de su reinado; la primera luz, había conseguido que los temores que alimentaban su poder y establecían su dominio, peligrasen su perpetuidad. Pues él sabía que el hombre dotaba de una cualidad que otras criaturas no habían podido engendrar eficazmente: la curiosidad. Un inaudito deseo por conocer, descubrir y elaborar "cosas" para abastecer las necesidades;

el arma definitiva que ofreció al humano la capacidad de evolucionar.

Fue entonces que el Rey, enfocado en perseverar su linaje y la subsistencia de su poder, separó de su cuerpo el origen de su existencia; las dos emociones primarias que posee toda criatura viviente, y su fuente principal de alimento: el Terror y el Miedo.

Antiguas historias, relatan que se trataban de dos seres demoníacos de indescriptible belleza, y dotados de una crueldad incalculable que sembraba el caos donde fuesen.

Y, pese a que la evolución del hombre era exitosa en las primeras civilizaciones, la visita de ambos en el terreno mundano no les libró de la recolecta de almas que siempre ejercían; pues éstas eran entregadas como ofrendas para su padre.

No obstante, siglos después, su idea de creer que unidos podrían reinar ambos mundos, los dos hermanos se sumergieron entre los eventos canónicos del hombre, para alimentarse de almas suficientes como para desertar del Subsuelo y querer derrocar al Rey de su trono.

La guerra del submundo emergió junto el despertar de los desastres naturales en el terrenal, y nuevas enfermedades; erradicando parte de las poblaciones establecidas, y flaqueando la balanza que mantenía el equilibrio de ambos reinos.

El Rey del Caos, si bien, lo evitó a tiempo y derrotó a los hermanos, desterrándolos al mundo terrenal, tras despojarlos de su esencia como emociones primarias y maldecirlos con un corazón humano que nunca dejaría de latir, aun cuando el mundo renaciese nuevamente.

DAEMONIUM [Tom Kaulitz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora