Primeros encuentros.

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Violeta acababa de llegar a su piso de Barcelona que podía haberse permitido con la ayuda de sus padres. Después de haberse instalado del todo y haber acabado de por la tarde decidió llamar a su mejor amiga que vivia cerca de su zona y la cual trabajaba de lo mismo que ella, en parte eso le había dado el último empujón para dar el gran paso de irse a vivir sola y lejos. Hay alguna cosa mejor que no depender de tus padres, trabajar de lo que te gusta y poderte ganarte la vida de ello y además compartir la experiencia con tu mejor amiga? No, sin duda no la había. Así que decidió llamara.

-¡¡¡Holaaaa Denna!!! Ya estoy instalada, por si quieres ir a tomar un café o algo y nos ponemos al día.-dijo Violeta con entusiasmo.

-¡¡¡Holaaa Vioo!!! Como me alegro, te paso ubi de una cafetería a la que estaba yendo justitamente, te parece? Que ahora que tienes coche no te quejarás de andar cabrona!- le contestó está con el mismo entusiasmo, tenia razón, Violeta se acababa de sacar el carné de coche cosa que le hizo aún más emoción recordarlo.

-Valeee, ahora nos vemos

-Si, te espero.. que ya estoy casi. - le contestó esta última colgándole el teléfono.

Violeta estaba entusiasmada, rápidamente cogió su bolso junto con sus llaves del coche, obviamente, y se fue hacia el aparcamiento para cogerlo eh irse a la ubicación del café que le había enviado su amiga.

-¡¡JODER!!... MARTIIIIIN, ven por favor, ayúdame con esto.- dijo Chiara mientras miraba el desastre que se había montado ella misma con la cafetera.

-¡KIKI POR DIOS!... ¿que ha pasado aquí?..-dijo este endulzando la voz en estas últimas palabras. Esta le miraba con cara de asco y Martin no pudo contenerse la risa.

-No te rías y ayuda, que si se entera tu familia me matan, ya hacen suficiente aguantándome  con este trabajo que aún vengo yo y la cago... de verdad soy un desastre.- dijo esta mientras lo recogían.

-Tranquila, encima mi familia ahora ni está, no se van a enterar- dijo este mientras la ayudaba a recoger el desastre, Kiki en estos últimos meses en los que se habían conocido ya le parecía como una hermana pequeña, tenían una única conexión con ella- no ves... ya está recogido.

-Gracias...- esta le rodeó la cintura y le abrazó con fuerza, el le correspondió el abrazo pasando los brazos por arriba.

-¡¡¡VOSOTROS DOS!!! dejaros de tanto abrazo y mover el culo a ayudar, que estamos los tres solos- gritaba Ruslana a la que le habían dejado sola ahí fuera para atender y llevar los pedidos, todo ella sola no podía.

-Kiki mejor ves tu fuera a atender.. ya me quedo aquí yo a preparar los cafés y tal.

-Si mejor...¡VOYYY!

Ruslana y ella se conocían desde pequeñas, ella era de Ucrania pero se había mudado a Menorca, donde se conocieron coincidiendo en el mismo colegio. Habían tenido suerte de encontrarse y eran como almas gemelas se atrevería a decir Chiara, eran de personalidades distintas pero congeniaban perfectamente, y lo que de verdad les unió fue el mismo humor que compartían y su amor por la música especialmente. Decidieron juntas venirse a Barcelona e intentar entrar en la ESMUC, suerte la suya que todo les salió como querían. Así que decidieron comprarse un pisito compartido de dos habitaciones compartidas, Ruslana y Chiara conocieron a Martin en la ESMUC y les ofreció el trabajo en la cafetería (era de su familia), estas aceptaron sin ningún problema, aunque tuvieran ayuda de sus padres cada una económicamente una vez al mes para poder apañárselas, también les pareció buena idea ganarse un dinero extra para sus cosas, así que aceptaron el trabajo. Desde entonces se habían hecho muy amigas de él, era un muy buen chico con personalidad adorable.

Chiara fue fuera a atender en el mostrador mientras Ruslana le dedicaba una mirada matadora y iba llevando a las mesas los pedidos. Martin se quedó preparando los cafés.
A los pocos minutos de estar atendiendo a la gente entraron dos chicas, a una ya la conocía a la otra juraría no haberla visto en la vida.

-Hola Chiara, ¿que tal?- le saludo Denna. Estas ya se conocían, Denna iba casi todas las tardes al café y pues ya se conocían.-

-Hola Denna, a este paso te dejarás todo el dinero en este café...- le dijo Chiara bromeando.

-Sisisi, ya tardáis en ponerme clienta vip ehh...-le contestó esta a la broma, se percató de que tenía a Violeta a su lado- hoy vengo acompañada, esta es Violeta, mi mejor amiga.

-Hola.. encant- una voz chillando le interrumpió la presentacion. Como no era Ruslana quejándose.

-CHIARA MENOS LIGAR Y MÁS ATENDER, NO VEAS LA COLA QUE TIENES.- esta se ruborizó un poco por el comentario inesperado de su amiga.

-Si si, que os apetece chicas.. rápido que es capaz de despedirme sin ser ella la dueña- dijo Chiara tomándoselo con un poco de humor.

-Pues yo lo de siempre, un café latte con dos tostada de aceite y sal por favor- dijo Denna sonrientemente. Cuando esta acabo de hablar las dos dedicaron su mirada a Violeta.

-Yo un cappuccino solo porfa.- dijo esta rápidamente lo primero que se le vino a la cabeza, pues se sentía un poco presionada.

-Perfeco, id a sentaros y en nada Ruslana os lleva el pedido volando.- dijo Chiara bromeando por última vez.

Las chicas se rieron, Violeta supuso que así es como se llamaba la chica que iba de un lado a otro de la cafetería super rápida.

Se sentaron y se pusieron al día durante la tarde que les faltaba. Estuvieron hablando de su nuevo piso, de sus amigos... y de su trabajo. No se dieron cuanta pero tardaron en ponerse al día más de lo que habrían dicho, ya se había hecho de noche, Denna fue la primera en reaccionar.

-Bueno creo que ya está bien de tanto hablar.. ¿¡que te parece si te llevo a un pub!?- dijo Denna.

-Me parece perfecto, así conozco más gente y me lo paso bien.

-Pues vamos yendo a casa, que ya que has venido en coche me llevas a la mía primero para cambiarme de paso y luego vamos a la tuya a qué te cambies tu, te parece?

-Perfecfo, vamos.

-Un momento...-esta se acercó al mostrador donde ahora estaba Martin- ¿oye esta noche venís al pub?

-Puesss... ni idea, no lo tenía pensado, pero ahora que lo dices por mi bien, ahora cuando cerremos en nada se lo digo a las chicas y te aviso si vamos o no.- le contestó Martin.

-Vale, nosotras estaremos allí, tu ves avisando.

Las chicas salieron en dirección casa de Denna y a hacer todas las cosas que habían dicho que tenían que hacer antes de ir al pub. De mientras en la cafetería Martin había conseguido convencer a las chicas sin ninguna complejidad de ir. Así que estos tres se fueron también a sus casas y a prepararse para después quedar todos en el coche de Chiara, ya que era la única que tenía, para dirigirse al pub.

Amor temporal ||KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora