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Estaba sentado en la roca pegada al río, su lugar especial desde que a Coco le dieron esa medalla.
Oh esa medalla fue la manzana de la discordia en su relación de compañeros con Coco, Azulin incluso pensó que tal vez Coco era buena gente o hasta agradable pero cuando esa puta medalla fue puesta a nombre del moreno en lugar de a él, lo empezó a odiar desde ese instante y deseó que muriera por su mano, y en ese río juró que él haria mierda a Coco en todas las maneras existentes, aún si él ni siquiera sabía que existía por lo que decidió que lo haría verlo, Coco iba a ver a Azulin fuera lo que fuera y así estaba llendo el plan, ahora lo tenía amenazado y dentro de poco comiendo de su mano tal cual deseó siempre. Su tranquilidad fue arrebatada cuando unas palabras lejanas que sonaban apresuradas le hicieron voltear encontrando a lo lejos en el camino que daba al riachuelo iban Coco y atrás iba Gordi, el castaño tenía una cara de preocupación en su rostro suave mientras trataba de detener impulsivo a Coco y este último se veía más enojado que normal, hablándole a Gordi algo que él no entendía más que voceos acercándose a él, Azulin se levantó de su asiento y haciendo lo mejor que pudo para verse amenazante esperó a que ambos llegarán, Coco a los seis metros de él gritó algo, Azulin reconoció su nombre.

—¡Azulin!—

El mencionado sonrió buscando verse amenazante ante Coco que ya más cerca apuntó a él con desdén usando su brazo y mano izquierda puesto Gordi lo traía de la derecha buscando frenarlo sin resultado alguno.

—¿Ya me extrañaste tan rápido?—
—No finjas sé que tú tienes mis cartas así que damelas —

Azulin rió con el sarcasmo más grave del mundo provocando más a Coco que ya estaba a un metro de él rabiando aire por la nariz y boca, Gordi aló de su brazo pidiendo que se alejará un poco.

—¿Cuáles cartas? Estos días si que te afectaron muchísimo Coco—
—Mira bien niño no sabes con quién te estás metiendo devuélveme mis cartas o...
—¿O qué?—

Retó Azulin al moreno pausando de golpe a Coco, él arreció su expresión y se pego aún más a Azulin que seguía con su sonrisita retadora.

—Dime ¿o qué? ¿qué me harás
Coco?—

Gordi interfirió tirando del mayor.

—Azulin ya basta no lo empeores—

Decía Gordi con sus cejas finas gachas y los ojos rosas llorones como un cachorro viendo algo que le entristecía, Azulin arrebató la mano de Gordi con un golpe y dedicó una mirada sagaz como advirtiendo que no se metiera, Coco reaccionó a esto poniendo su brazo de barrera advirtiendo a Azulin con suavidad para que tomará distancia a lo que Gordi ahogó un grito y se interpuso con su altura promedio entre los dos usando sus brazos como medio de lejanía.

—¡Chicos ya basta esto no vale la pena dejen de pelear!—
—Pero si no estoy peleando Gordi, es este idiota que viene aquí a amenazarme—

Coco alzó sus cejas en confusión y ofensa respondiendo inmediatamente con la voz alta.

—¿Cómo me dijiste?—
—¿También eres sordo? ¡Vaya y yo que creía que ya eras inservible!—

Gordi estremeció entre los dos y ahora se colocó frente a Azulin puesto sintió que Coco endurecía los brazos.

—Dime Coco ¿o qué me pasará? ¿qué vas a hacerme?—

Un empujón vino ahora por parte de Azulin que con los dedos y una fuerza inhumana para hacerlo empujó el hombro de Coco que apenas y se movió, su cara parecía estar a nada de explotar y tenía los nudillos apretados por la presión al cerrar los puños, Gordi balbuceó tembloroso que se detuvieran pero Azulin no parecía nada dispuesto a parar, sabía que no lo iba a golpear ahí enfrente de Gordi puesto el rosado era un testigo de lo que Azulin diría si Coco se atrevía a atacarle.

Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora