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Las interacciones entre el capitán de la compañía y Azulin se convirtieron en encuentros cada vez más comunes que terminaban de forma un tanto cuestionable.

Otra cosa que recalcar venía siendo que durante esa semana Azulin no dejó de asaltarlo con un nuevo modo que lo tornaba a una persona totalmente diferente. Entre estás venía la regla un tanto injusta de:

"Si me das un beso, yo te doy un cigarro"

Así es, Coco ni siquiera sabía en qué maldito momento consiguió quitarle la cajetilla de cigarros pero lo hizo y ahora cada que quería fumar tenía que besarlo, seguía sin entender cómo se dejó manipular por un tipo seis años menor que él y aparte más delgado y un poquitín mas bajo que él, era estúpido si lo pensaba bien ya que después de todo Coco tenía las pintas y la fuerza para poner en su lugar a Azulin cuando quisiera y todavía no lo había hecho. Alguna cosa rara le pedía que no lo hiciera y mejor obedeciera, ya creía incluso que tenía un parásito en el cerebro para obedecer a Azulin con cada detalle, Coco sabía bastante bien que no podía hacer eso más tiempo y para eso tenía varias explicaciones...

Una de ella, tenía prometida a nada de casarse y la segunda era que estaban en medio de la guerra, una mugrosa guerra que había cobrado la vida de dos reclutas de su compañía y aún así Coco no se detenía, ninguno de los dos. Parecían animales y a veces buscaba cualquier cosa para quedarse solo con el otro, Azulin hacía más esto con regularidad llegando al nivel de solicitar guardias adrede para quedarse con él, carajo incluso cazaban alguna cosa juntos y todas las veces que pasaba hacían algo así.
No se confundan, aún no había pasado nada sexual claro que no, los dos eran desesperados pero no tontos, más bien les daba un poco de miedo el imaginar una actividad sexual entre ellos que no fuera besos o alguno que otro agarrón.

Así pasó una semana y por cada vez que pasaba Coco recibía un cigarro, y una linda marca en la piel que pasaron de mordidas a moretones en cuello y el pecho, al paso que iban Coco no podía quitarse para nada la chaqueta y menos aún dormir sin ella, Azulin era más de dar que recibir, las únicas veces que recibió un moretón en la piel por parte de Coco fueron dos en el cuello, el moreno no gustaba para nada de morderlo a pesar de que Azulin rezará porque lo hiciera, solo chupones y las manos en la cintura que también habían dejado marcas violeta en la piel porcelana de Azulin.

A ambos les preocupaba la idea de ser encontrados en el acto, por lo que para difuminar la idea de que estaban más juntos de lo normal optaron por conducir a peleas menores como discusiones por escoger el camino o cosas estúpidas como quién encendía la fogata para la noche, todos en la compañía estaban familiarizados con sus peleas pero el verlas seguido ya empezaba a hartarlos, dejándoles solos y con ellos más tiempo para hacer sus cosas.
Achuchones sospechaba bastante de la relación con Azulin, especialmente de qué o como se estaba llevando, a veces despertaba con dolores por la pierna y casi nunca encontraba a Coco ahí, extrañado por lo mismo sus sospechas se levantaron en campos minados cuyas bombas estallaban con cada movimiento y palabra dichas por Coco. Algo raro pasaba con él y eso podía jurarlo, vamos por el amor a todo lo sacro lo conocía desde niño, podía notar cuando mentía o cuando se sentía presionado aunque quisiera ocultarlo, una característica de Coco era su indescifrable temple, complicado de adivinar para unos pero tan fácil de saber para él, sabía bien lo que Coco pensaba o creía que pensaba, no iba a caer en el juego.

Este día específicamente era demasiado nublado para todos, extensos nubarrones negros como brea acosaban a la compañía de Caricias amenazando con soltarse sobre ellos y empaparlos por completo una vez más, Coco reconoció que la lucha entre las nubes y sus compañeros había sido ganada esa última vez pero ahora estaban desprotegidos, caminaban en laderas planas de tierra fija y pasto suave que se humedecía conforme avanzaban llevándolos tal cual colocaba esta parte del mapa, consideraba que era más fácil y menos peligroso que pasar por la parte del bosque reconociendo que por una vez el mapa no estaba equivocado, sus pies se hundían en el lodo recientemente formado por el agua teniendo detrás a Gordi que caminaba en total silencio, este día denotaba el trabajo duro de la semana entera, todos parecían estar muertos en vida desde de no comer nada hace más de una noche y eso preocupó bastante a Coco, más que nada por las tendencias que podían surgir debido al hambre entre ellos y más ganas de tener el estómago lleno, dudoso de la confianza para expresar esto pensó arduamente en qué podría hacer para conseguirles algo digerible o al menos que los mantuviera a raya de querer comerse a sí mismos, un relámpago tronó desde las nubes negras alertando de la tormenta que iban a presenciar, harto de esto suspiró gruñidos de enojo apurándose a caminar y llegar a un lugar decente para poder decir que avanzaron más, las vueltas que les hacía dar el mapa eran más que innecesarias así que cambiaba las rutas de vez en tanto para poder evadir caminos sinuosos o estúpidos, el Padre notaba aquello y podía jurar que le molestaba bastante el que Coco cambiará el camino, eso era evidente y más que nada notable ya que nunca se le despegaba para evitar que Coco cambiará el camino, sabía bastante bien lo que él Padre quería hacer al vigilarlo pero una duda creciente se instaló en su pecho ya que ¿para qué quería seguir el camino?.
Se suponía él ya había estado en ese bosque conocía sus secretos y más que nada estaba familiarizado con todas esas emociones y problemas, lo pudo notar cuando los gemelos murieron y Caricias se destruyó, el Padre ya había visto esas cosas o mucho peores si acaso, no lograba entender cómo era que quería seguir el camino del mapa después de lo sucedido así que la curiosidad lo invadió, como era que el Padre no dudaba del camino después de ver lo que han visto y más aún saber todo eso que sabe, con ello una desconfianza gigante se empezó a alimentar dentro de Coco y creció aún más después de que su cerebro funcionará perfectamente y notará algo más:

Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora