Your Eyes

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Con pura honestidad podría asegurar que era un hombre de mujeres.

Eso era verdad.

Desde muy chico se acostumbró a la idea de que los niños iban con niñas y demás mierda así, su Padre y Madre se encargaron perfectamente de que los pensamientos de su infantil mente fueran correctos según lo que convenía, el gran Capataz le hizo recordar más de cien veces en toda su infancia que, dicho por sus propias palabras, "Se volvía un marica estaba muerto para él".

Coco no entendía a veces como su padre no tenía otro hijo, es decir, si tanta pena le causaba y tanta molestia era inculcarle esas cosas a Coco ¿por qué no tener otro hijo? tal vez este sería perfecto y así sacaría del plan a Coco para por fin dejarlo libre de obligaciones estúpidas, eso deseaba noche con noche que sus padres se arrepintieran y tuvieran uno nuevo, uno que si bien no tenía culpa de nacer en esa familia, sería el chivo expiatorio de Coco, apostaba todo pensando en que si ese hermano resultaba ser mejor en todo que él por fin su Padre lo dejaría de molestar, en realidad no se sentiría acompañado, sino desquitado, Achuchones lo acompañaba siempre ya tenía un mejor amigo y hermano aunque de otra madre, lo único que requería era alguien que se ocupará de su Padre para que Coco pudiera ser libre.

Lástima que los dos se tenían mucho asco como para tener otro bebé.

Volviendo al tema de "niños con niñas" su madre le hizo saber que en efecto, eso era lo correcto y lo que debía ser, no fue grosera con ello, la mujer siempre fue muy amable con sus palabras, pero a Coco le hizo un eco diario de por qué los niños iban con niñas si a él todavía no le gustaba nadie. A los siete años Achuchones y él platicaron acerca de eso mientras compartían la tina, el castaño le habló a Coco de "los otros", ese grupo de personas que iban al revés como niñas con niñas y niños con niños, Coco a su corta edad supo que los otros eran más escasos de lo que jamás hubiera pensado, sí los había pero muy pocos y era terrible ya que tenía que investigar, Achuchones le habló de ellos como si fueran criaturas mágicas de los cuentos de hadas, igual a la mitología, Coco no comprendía por qué eran tan escasos y a veces imaginaba como podían lucir, Achuchones le contaba muy poco y no se atrevía a decirle a nadie acerca del tema, seguramente lo regañarian por preguntarlo.

Pero hay un pequeño detalle.

Coco se ha dado cuenta que puede convertirse en uno.

Si bien no conoce el término al 100 por ciento, Coco tiene la teoría de que "el hombre que se acuesta con otro y lo disfruta es un desviado"
Así lo educaron, y así estuvo pensando toda su santa vida es más nunca imaginó el estar remotamente cercano, no era que tuviera un problema en realidad no le importaba mucho siempre y cuando fuera amable con los demás, pero desde lo que pasó anoche ya se ha cuestionado indebidamente el significado de todo.

Coco desde que supo lo que es "gustar" se sintió atraído a las niñas, le gustaba su cabello largo, los moños de sus vestidos, le gustaban sus risas y lo bonitos que eran sus ojos, eso era lo más importante para él, sentía que podía ver cada cosa de una persona a través de los ojos, pero cuando cayó en cuenta de que había tenido acercamientos demasiado privados con Azulin se sintió irremediablemente confundido. Es decir sí conocía la diferencia de un acostón y el dichoso amor, un acostón significaba responsabilidad para ti y para la chica el amor significaba casarse, hijos y una casa en la ciudad pero...

¿Qué significa cuando te gusta un hombre?

Con un hombre no puedes casarte, ni tampoco crear hijos, tal vez una casa pero en realidad ¿qué puedes hacer con un hombre?.

Coco se perdió en el mar de la confusión total cuando se enteró de lo que había hecho, estuvo consciente sí pero eso no quitaba de encima la maldita realidad, trató de convencerse pensando que cualquiera ahora necesitaba atención, un poco de acción no mata a nadie, ya saben, te lo tiras y te vas, pero para Coco fue más que un "trabajito", en realidad se sentía diferente a eso y siendo sincero le habia gustado más que su primera vez con la mujer que amaba.