Your Eyes

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Conforme los últimos rayos del sol desaparecieron también lo hizo la ira de Coco, él ya no pensaba más en su problema parental y menos aún en el como reaccionaria ese Capataz.

Sin embargo cuando terminó con Azulin no pudo evitar sentirse...

Terriblemente culpable.

La razón principal de esto fue que al acabar Azulin estaba hecho un desastre, lloraba mucho y le sangraba la nariz además de que prácticamente estaba escurriendo sus líquidos de su interior, a eso le agregó el tema de que lo utilizó para hacerse sentir grande ante un espejismo, un invento, sin siquiera preguntarle si quería hacerlo antes y ahora no solo lo había ultrajado sino que también utilizado, el sol desapareció en un halo púrpura y con un poco de lástima observó a Azulin rendido en el pasto, su pecho se alzaba de arriba a abajo del cansancio y falta de oxígeno mientras su cabeza caía a un costado con las mejillas rojas y agotado, Coco sintió un ardor en el pecho y ligeramente entristecido por esto trató de imaginar formas de arreglarlo, un poco avergonzado de esto movió sus manos en el abdomen de Azulin limpiandolo con cuidado para no dejar rastro de su post orgasmo en la piel sensible por todo el movimiento de hace rato, Azulin parpadea confundido alzando su cabeza para divisar al moreno limpiarlo de esa forma cuidadosa, lo que le parece encantador porque no creyó que fuera a hacerlo, lo besaría si pudiera pero ahora está jodidamente muerto de cansancio y ni hablar del mareo pronto en su cabeza gracias al venirse tan de golpe, no tiene nada con qué comparar estás atenciones pero le gustan mucho ya que después de todo Coco es quien lo limpia y cuida.

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A la mañana siguiente nadie pregunta acerca de su desaparición, todos están muy ocupados en todo como para darse cuenta de que los dos se han dado una pequeña desaparecida de dos, con esto bien claro Coco no se siente nervioso he incluso le sonríe a Azulin cuando arman su tienda.
Azulin prácticamente se muere desde dentro y las mejillas se le ponen coloradas de verlo sonreírle, lo disimula poniendo los ojos en blanco fingiendo molestia ocultando su sonrisita boba entre sus cosas, Gordi termina de doblar la carpa y suspira alzando la misma para doblarla en dos menos así convirtiendo la carpa en un rollo desastroso que luego consigue meter a la fuerza a su mochila, que es la más pesada, el castaño tararea algo mientras acomoda sus objetos dentro de la mochila como el botiquín la cantimplora y su tienda.
Azulin sin querer pone atención a esta canción y un recuerdo nostálgico lo abofetea de cuando eran niños en aquella radio pequeña que era de mamá, una radio económica de paneles cobrizos y botones simples para sintonizar estación y volumen, en ellos Azulin solía pasar horas buscando estaciones pero preferiblemente el sonido de la estática, que a él le gustaba más que cualquier canción, excepto una, una sola canción que no se cansaba de oír y siempre quería que Mamá la repitiera ya sea vocalizando o en el radio, no recuerda muy bien la letra pero sí tiene muy claro el ritmo que lleva reconociendo el mismo del tarareo de Gordi y la nostalgia agolpa su cerebro sin querer llevándole recuerdos hasta él, cantando igualmente apenas haciendo ruido según el ritmo vuelve a su cabeza, los dos se sincronizan con los sonidos que hacen y Gordi alza la cara notando que no es el único que está cantando (entre comillas porque solo tararea), sube los ojos por encima de su hombro y ve a Azulin quién copia está acción un poco desconcertado al verlo mirarle, Gordi sonríe agradecido puesto le gusta el que su hermano menor no siempre esté odiandolo, Azulin, diferente a como cualquier persona que siquiera lo conoce pensaría y haciendo algo inimaginable le devuelve la sonrisa a Gordi, bufando aire relajado terminando de enredar los cordones de la tienda.

—¿También la has recordado?—

Menciona Gordi con la sonrisita cohibida en los labios, Azulin sisea una risa y asiente envolviendo un nudo entre los cordones, entonces el mayor de los mellizos comienza a balbucear un poco de palabras, cuyas palabras comienzan a tener sentido para Azulin y él también las reconoce un poco copiando a Gordi pero con menos coherencia, porque Gordi está cantando un poco de la letra de esa canción mientras que Azulin solo agrega un poco de ritmo acordándose de la letra en una palangana de calidez en el pecho, porque ahora ya recuerda bien la letra y canta junto a Gordi haciendo un coro si bien desafinado tiene sentido en ambos porque no pelean por una vez en semanas.
A Gordi se le calienta el corazón cuando los dos coinciden con la letra y tararean al mismo tiempo teniendo en mente los recuerdos de su madre y también de cuando eran niños, antes de que todo se hiciera pedazos, sonriendo ampliamente encima de sus labios según los dos hablan al mismo tiempo, Azulin se siente orgulloso de su memoria moviendo la cabeza de lado terminando finalmente con la tienda.