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El jadeo del "intruso" fue la alarmante realidad de Azulin que al momento de esclarecer su vista encontró al mismísimo Coco bajó suyo con un extraño sentimiento de deja vu, el moreno cayó de espaldas en la tierra con un rostro de confusión y sorpresa muy notables sobre sus cejas y hermosos ojos violeta, rápidamente Azulin se quitó de encima y ayudó al moreno para levantarse con cierta vergüenza y un poco de lástima de que no fuera un enemigo potencial, tan solo Coco y su todo atractivo.

—¿Qué haces fuera imbécil? Debemos de estar en parejas —

Coco negó haciendo un "shh" con el dedo índice sobre los labios y la palma abierta haciendo signo para que Azulin bajara la voz cosas que Azulin no veía del todo bien pero entendía.

—Cierra la boca un momento me tomó toda la noche hacer que se durmiera—

Dijo Coco en susurros apresurados y Azulin entendió que se refería a Achuchones en la tienda contraria tras él, seguro y decia la verdad lo había visto salir de la misma tienda que Achuchones con un rostro de mala muerte y ojos de sueño esos días, asintió dudoso y luego ambos se miraron entre sí en la oscuridad, siendo sinceros ninguno se veía bien solo podían indicar que estaban ahí por las respiraciones y el instante de que Coco hablara, luego con un corto silencio aciago Azulin posó su mano en lo que pudo alcanzar de Coco y acarició el brazo contrario escuchando de nuevo el jadeo del mismo.

—¿Dónde fue?—
—En el antebrazo, siempre tratas de matarme Azulin, debería de colocarme una armadura cuando estoy contigo—

Dijo Coco con una voz entre juguetona y cansada que Azulin adoptó en una sonrisa baja tocando la leve cortadura apenas sangrante y cálida. Con ayuda del equipo médico de Gordi que eran apenas unas vendas y pocos parches de cinta Azulin curó el pequeño corte, para su sorpresa había aprendido bien de los médicos en la base después de todo ellos curaron durante semanas sus heridas que si bien no eran iguales eran similares a la que le hizo él a Coco, miró bajo la luz de la lámpara de aceite su obra constante de un parche pequeño sobre la herida apenas atado por cinta blanca, satisfecho guardó el algodón sin usar y sacudió sus manos feliz de sí mismo.

—No necesito esto ¿sabes?—

Dijo Coco observando su parche, Azulin alzó los ojos reprobatorio pero cuando miró a Coco la luz por fin hizo su trabajo correctamente y apreció que sobre la frente de Coco caían suaves rizos oscuros largos y opacos, inesperado por la vista solo se quedó pasmado en ellos observando tan abducido los rulos negros del moreno alzarse en extensa melena crespada, Coco confuso por como le veía Azulin solo bufó y sacudió el hombro del azabache.

—¿Todo bien doctor? Creo que te quedaste sin ideas para regañarme—

Azulin atinó a negar mirando aún el cabello de Coco.

—Tu pelo, se ve diferente—

Tartamudeo el de ojos azules abducido y Coco entendido pronunció un "mmm" pasando sus dedos entre los rizos hacia atrás mirando como estos rebotaban para volver a su sitio.

—Sí, Achuchones me los sacó antes de dormir, me ha crecido de más debería de cortarlos pronto y-
—No—

Interrumpió abrupto y Coco enmudeció de pronto con las cejas altas en su sitio, Azulin parpadeó un par de veces y suspiró.

—Es decir, te ves bien así, no hay que cortarlos—

Por fin termino de hablar y un instante silencioso se posó sobre ambos, apenas interrumpido por una risa ahogada de Coco que agachó la cara y sobó su frente y los párpados cansados.

Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora