Your Eyes

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¿Sabían que las personas no son precisamente quienes deciden su compañero de vida?

Hay una pequeña leyenda que dicta precisamente el que los seres vivos no son quienes lo deciden, sino un "algo" más allá de la comprensión normal cuyas vidas amorosas se designan igual a una ruleta.
Hay unos sin suerte que no los tienen y otro cuya suerte está de más he incluso, pueden escoger a su compañero...

Coco se pregunta si él es uno de esos.

Desde niño Coco fue enseñado a que su vida ya estaba hecha para todo, su trabajo su existencia su boda y su casa ya habían sido elegidas, la diferencia es que no fue un ser máximo sino su padre, ciertamente desalentador pero muy adecuado a los gustos de todos. Mamá no hacía mucho para negarse en realidad estaba ebria la mayor parte del tiempo y cuando abría la boca era para quejarse con su Padre acerca de cómo la destruyó, Mamá sufría mucho y Coco antes solía creer que la culpa era de su Padre...

Luego comprendió que Mamá también podía alejarse de él y divorciarse, una lástima que no lo hicieran pudo haberle ayudado un poco a su niñez, ciertamente no esperaba al cien por ciento que los dos se fueran a separar por el milagro del cielo pero le hubiera encantado que así fuera, al menos no tendría que soportar a su madre ebria y su padre gritando todo el rato.

Luego vino la adolescencia y por sí solo Coco entendía lo que era su existencia, pura y única conveniencia de su Padre para prácticamente convertirlo en una versión mejorada y más joven de él, recuerda aquellas fiestas de ricos a las que iba vestido como un caballero (según su Padre) o un presumido (según Achuchones). Aquellas fiestas no eran precisamente agradables para Coco, todo el tiempo hablaban de negocios y lazos afectivos falsos igualmente por conveniencia, justamente de "Lo grande que está tu muchacho" y "Será un orgullo para su padre de mas grande", una de esas fiestas en la que más se metió a su mente fue aquella cuando tenía diecisiete, en ella conoció a Brandy, fue la fiesta de su presentación eso lo recuerda bien. Brandy se presentaba en sociedad para "casarse como una mujer de bien" y el Capataz fue invitado junto a Coco y su Madre, ese dia se presentaron a la mansión de Arándano (quién después sería su suegro) un viejo adinerado propietario de la fábrica más grande en siderurgia, dedicada a la fabricación de balas y puntas de flecha, su Padre encontró conveniente que Arándano tuviera esa fábrica y sin dudarlo obligó a ambos a asistir, Coco llevó puesto su traje más decente recién comprado de color azul rey y corbata vino, Mamá iba vestida con su bata-vestido color crema y la peluca más cara de la colección en el armario.

Esa fiesta no era diferente a las otras, todas las personas ahí eran simplemente iguales a las de otras fiestas nada diferente, mujeres de cuellos altos y ropas caras, hombres con porte y orgullo más grande que sus caros puros en las manos, lo único que consideró diferente a ellos fue ni más ni menos que la festejada y ahora recién presentada Brandy, ella vestía un colorido vestido amarillo con detalles mostaza en los bordes y un moño asegurado en la nuca, su cabello bien peinado por ella misma de esa forma tan cómoda y con un maquillaje dorado, aún recuerda eso y puede sentir mariposas en el estómago, Brandy captó su atención inmediatamente porque entre todas las muchachas que estaban en el lugar ella destacaba mucho más por ese vestido amarillo, no era que Coco conociera y hubiera estado con muchas mujeres pero Brandy se sentía tan diferente a las otras chicas, por alguna razón Coco no sentía que invadía su espacio ni las amedrentaba, normalmente las muchachas solían ignorar su mirada y encogerse de incomodidad frente a él como si estuviera a nada de golpearlas, pero Brandy fue demasiado amable y buena con él que Coco se sintió en sintonía con ella desde el primer instante, Brandy era ella misma, supuso que debido a la decadencia de reglas extrañas para ella otra cosa que las demás chicas poseían, siempre las veía paradas con ambas piernas fijas en el suelo y los brazos en el regazo como estatuillas de porcelana que hay en una vitrina, Brandy no solo se relajaba sino que también animaba a las otras muchachas para que dejarán de presionarse con esa imagen de estatua todo el rato, una cosa que admiró mucho de ella fue su valentía para llevar a bailar a una de ellas, una de vestido azul cielo que estaba sola en un rincón, Coco no pudo evitar sonreír con esa imagen porque Brandy sabía que los otros en la fiesta las veían como si fueran fenómenos pero ella siguió bailando, algo que le sorprendió muchísimo tomando en cuenta el hecho de lo llenas de reglas que estaban las mujeres en esa fiesta, hablando no solo del vestido bajo la rodilla sino el tema de parecer muñecas de un maldito aparador, Brandy no se apegaba a eso y animó a todas para dejar el aparador y ser por una vez en esa fiesta de dos horas a divertirse en algo que todos los otros llamaron un caos total.