Lilit, enfundada en el vaporoso vestido verde y blanco que le había obsequiado su abuela, danzaba alegremente de un pariente a otro en el basto salón de la Mansión Malfoy.
La cena se materializó en breve en la larga mesa situada justo en el centro de la estancia y mi usual asiento fue cedido a la más joven para evitar una ridícula, aunque segura, disputa entre padre y abuelo por sentar al infante a su lado.
- Me ha fascinado vuestra historia sobre el viaje de negocios por América – la aristócrata cortó con gracia el inflado discurso de su hijo –, pero ya que son fechas señaladas creo que debemos abordar temas más importantes – le dio un ligero apretón a Draco como consuelo por su interrupción –, ¿cuándo planeáis casaros? – dirigió la mirada de su engreído vástago a su discreta primogénita.
Draco, quien cataba con un sorbo demasiado grande de vermut rosado, comenzó a toser repentinamente a la vera de su madre. Su novia no pudo evitar soltar una risilla tan tímida como nerviosa.
- Tranquilo hermanito – me llevé la servilleta a la boca para limpiarme cualquier rastro de la reducción de vino y verduras de la comisura de los labios –, no lo decía por ti.
- Cosa que no responde a la pregunta – matizó el mayor de la estancia.
- ¿Pero no estabais ya casados? – preguntó Draco aún sin entender.
- Esa no es información de dominio público – aclaró su madre –, aunque lo hubiese preferido al notición del bombo.
- ¿De verdad todo esto sigue siendo necesario? – pregunté al patriarca un tanto irritada por los comentarios de su mujer.
- Por supuesto. Como podéis imaginar en mi actual situación ando muy aburrido, una fiestecita me vendrá bien.
- Severus... - intenté buscar su apoyo.
- Si quieren un espectáculo, cuanto antes lo pasemos mejor – contestó sin levantar la mirada de su comida.
- Y lo bonita que se verá mi niña vestida de damita – afirmó la aristócrata.
- Lilit siempre está linda – le replicó su marido con elegancia.
- Sí, bueno, ya sabes que quería decir.
- ¿Entonces habrá boda? – preguntó la más joven de los Greengrass.
- Parece que sí – respondí sin mucho entusiasmo.
- ¿Para cuándo? – se interesó mi hermano.
- Esa es una excelente pregunta -se interesó su madre.
- Mayo – mencionó Snape desganado.
- ¿Mayo? – le reproché – ¿por qué mayo?
- A los snobs les gusta celebrar acontecimientos en sus jardincitos – argumentó con frialdad –. Odio pasar frío, pero detesto mucho más asarme vivo.
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Dark Shadow ~Severus Snape
FanfictionQuién me diría que esa persona que un día conocí como un desconocido podría despertar en mí tanto interés. No sé en qué momento pasó, ni cómo fue que empecé a sentir aquello. Su nombre resuena siempre como un susurro dentro de mi cabeza... Severus S...