Dark Shadow ~Severus Snape

Astronomy Tower

Las clases de Legeremancia con Snape eran mortales, acababa tan cansada que solo podía cenar e irme directamente a la cama.

Tuve que cambiar todos mis hábitos para poder encontrar un hueco para los estudios.

Poco a poco mi técnica iba mejorando, y el cansancio fue disminuyendo, pero no llegaba a irse del todo. Podía llegar a realizar el hechizo hasta cinco veces y controladas sin desmallarse. Eso para mí era todo un logro.

Lo único malo es que tenía que contemplar una y otra vez como su padre lo agredía a él y a su madre, Voldemort lo torturaba a su antojo cuando alguno de sus planes no salía bien y/o lo acosaban en sus años de colegio. Aunque también podía ver algunos momentos con Lily Evans o incluso con mi padre o Dumbledore, sin embargo, eran escasos.

Solo tenía que concentrarme en lo que quería y entraba en la mente de cualquiera. También había aprendido a navegar entre los recuerdos y a mejorar mi barrera de Oclumancia.

A finales de ese mes el mismo director quiso evaluar mis habilidades adquiridas, lo único que dijo tras la prueba fue que eran muy satisfactorios los resultados adquiridos.

Se acercaba la Navidad y Hogwarts estaba cubierto por un manto de nieve y una capa de hielo se había formado en la superficie del lago. Los exámenes acababan de terminar y estaba tumbada en mi cama acariciando a Norm y disfrutando del primer momento de tranquilidad en mucho tiempo.

Quedaba exactamente una semana para navidad y tenía el pensamiento de volver a hacer lo mismo que años anteriores.
Echaba de menos a los gemelos pelirrojos puesto que desde que les dije que me daba mala espina Quirrell están castigados por embrujar bolas de nieves que se estrellaban contra su nuca, Copeland últimamente estaba algo distante por no-sé-qué cosa que le había pasado con George y James estaba normalmente en la biblioteca preparándose, desde el primer día, para los TIMOs.

Con la capa de invisibilidad por encima me encaminé hacia la orilla del lago negro. Al llegar, me senté sobre la hierba con un poco de escarcha y pronto sentí que alguien tomaba asiento a mi lado.

De nada me sorprendió que al girar me encontrara con el frío rostro de Snape mirando a la nada.

- Hacía tiempo que no hacías ninguna vileza.

- Es verdad, ya lo echaba de menos. Los problemas me llaman a gritos.

- ¿Enserio? ¿Yo pensaba que era que te gustaba que te castigara? - me miró de reojo.

- ¡N…no! – me sonroje – Claro que no.

- ¿Seguro? Porque viendo tu reacción creo que he dado en el clavo – quedé en silencio – No lo niegas ¿eh?

- Cállate.

- Te vas a congelar, anda vamos dentro.

- Déjame mirar el paisaje tranquila – solté cortante.

Noté cómo se levantaba y cuando pensé que me marchaba se puso delante de mí y se arrodilló para que estuviéramos a la misma altura.

- Hay otras formas de evadirse sin tener que romper las reglas – me tendió la mano.

Sin decir palabra alguna desistí y tomé su mano. Él tiró de mí para que me levantara y lo seguí a través de los pasillos, al cabo de un rato me di cuenta de que íbamos hacia la torre de astronomía.

Subimos hasta lo más alto, pasando la sala de astronomía donde dábamos clase. Solo había estado allí una cuatro o cinco veces y nunca por gusto propio, pero ahora que me fijaba había una vista completa de todo Hogwarts y sus alrededores, además de una perspectiva de todas las estrellas. Era simplemente hermoso.