*Nota de @A_urria : Siento tantos cambios de banner, espero que este sea ya el definitivo (por alguna u otra razón los anteriores no me terminaban de encajar). Cuando termine el fic y lo revise los iré actualizando. Ahora, os dejo disfrutar del capítulo*
- Severus, come algo y vete a dormir. Puedo aguantar aquí un par de horas más.
En aquel laboratorio de fría roca caliza no se asomaba el sol. El sonido de los burbujeantes calderos al fuego inundaba la estancia y, en ocasiones, era armonizado con los largos bostezos soñolientos de ambos.
- No lo necesito, ni que fuese la primera noche que paso sin dormir, a diferencia de ti.
- Venga, vete a dormir.
- He dicho que no.
- ¡Severus! - le recriminé.
- ¡Lyra! - me copió.
- Al menos ve a desayunar algo.
- Está bien - cedió -, pero cuando vuelva vas a cambiarte e ir a desayunar al Comedor.
- Eso será una pérdida de tiempo.
- Es petición de Albus - me quedé observándolo sin entender -. No me pidas explicaciones porque no sé nada más, si así lo ha querido será porque tendrá quién sabe qué en mente.
- Por Merlín... Este anciano metiendo siempre las narices en todo. Sobre todo lo que no le concierne.
Severus soltó una pequeña carcajada, se acercó y alzó sus palmas hacia ambos lados de mi cara.
- Tardaré solo unos minutos - acarició mis mejillas con sus pulgares.
- Tómate tu tiempo - me incliné hacia delante para depositar un beso de despedida en sus labios.
Sin más se marchó, dejándome sola en aquella sala llena de calderos y humo. Saldría de allí apestando a una curiosa mezcla entre triaca y formol.
Tomé pequeñas muestras de los diversos calderos ya preparados y los probé en líneas celulares. En comparación con el prototipo de partida, se veía un ligerísimo aumento de la eficacia, pero los efectos secundarios seguían siendo importantes.
Anoté los resultados, aparté las placas de cultivo celular con su correspondiente numeración y vacié el caldero. Tocaba comenzar de nuevo.
Al estar entretenida, el tiempo que pasé allí sola se pasó corriendo. Cuando el pocionista entró por la puerta, salí inmediatamente de allí, mi estómago no había parado de sonar en los últimos minutos.
Me puse el uniforme escolar y partí de la habitación, camino al Gran Comedor. A esa hora no había nadie en los pasillos, casi todos estarían ya en el comedor, pues en menos de un minuto aparecería en las cuatro largas mesas el desayuno.
Aceleré el paso para no llegar demasiado tarde y nada más entrar fui directa a mi habitual posición, el asiento vacío en el centro de la mesa junto a Copeland. Mi amiga, nada más verme me dirigió una mirada de enfado.
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Dark Shadow ~Severus Snape
Fiksi PenggemarQuién me diría que esa persona que un día conocí como un desconocido podría despertar en mí tanto interés. No sé en qué momento pasó, ni cómo fue que empecé a sentir aquello. Su nombre resuena siempre como un susurro dentro de mi cabeza... Severus S...