- Se - ve- russ – entré canturreando en su despacho.
- ¿¿Pero qué quintapeds te pasa?! – levantó colérico la cabeza, entre montañas de pergaminos -. Lo único que te pido es que tengas cuidado y entras proclamando a los cuatro vientos tu presencia.
- Eres un exagerado – cerré la puerta y me acerqué a él de morros -. No hay nadie en los pasillos.
- Eso no significa que te pases por aquí todos los días.
- Oh, vamos, es el segundo – me di la vuelta y me dejé caer sobre su silla, quedando en su regazo -. Además, hoy tenía que estar aquí si o sí – le guiñé el ojo.
- Eres una descarada – se inclinó unos centímetros para saludarme con un pausado beso sobre mis labios.
- Pero a ti te gusto así – me separé unos milímetros de el para hablar y luego volví a abalanzarme sobre sus labios.
- No te lo negaré - me correspondió con hambre, para luego separarse bruscamente -. Lo que no quita que debas ser más prudente.
- Viejo cascarrabias...
- ¿A quién llamas viejo? – Severus alzó una ceja. Esa cara era de máscara defensiva – Para ser justos, tú tienes el pelo mucho más blanco que yo – cogió un mechón y lo colocó bajo sus fosas nasales mientras ella inspiraba.
- Eso es muy rastrero – golpeé acusatoria mente su pecho con mi índice.
Snape se separó, volviéndose a recostar en su silla tapizada.
- Deberíamos irnos yendo – comunicó el pocionista.
- En eso concuerdo.
Norm se apareció sobre la mesa y saltó sobre nosotros. Sin tiempo a responder nos aparecimos en el cuartel de la orden.
Aparecimos en la entrada en la misma postura y caímos al suelo a favor de la gravedad. Por suerte, yo caí sobre algo mas blando que Severus, cuyo trasero impactó contra el frio suelo de parqué.
El pelinegro emitió un gemido ahogado de dolor. No sabía bien si era por el golpe contra el suelo o por que yo había caído sobre la zona entre su vientre y pelvis. Puede que una mezcla de ambos.
Me levanté inmediatamente, dejando a Severus adolorido y medio incorporado sobre el suelo. Norm saltó ágilmente a mis brazos.
- Maldito bichejo – se refirió a la quimera con voz ahogada.
En aquel momento entraron por la puerta Tonks, Alastor y Nikolaj.
Mientras que "Ojo Loco" Moody se quedaba mirándolo de manera desaprobatoria, Tonks y Nik comenzaron a reírse a carcajada limpia.
Mientras él se levantaba Albus Dumbledore se asomó por la puerta del comedor como buen cotilla que era.
Norm saltó de mi regazo y se frotó contra su pierna.
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Dark Shadow ~Severus Snape
Fiksi PenggemarQuién me diría que esa persona que un día conocí como un desconocido podría despertar en mí tanto interés. No sé en qué momento pasó, ni cómo fue que empecé a sentir aquello. Su nombre resuena siempre como un susurro dentro de mi cabeza... Severus S...