YvY

Capítulo 39: Lugares familiares

Pese a los días rodeada de troncos, hojas y tierra humedecida, Nastya no se cansaba del entorno. Tan solo la falta de energía por la poca comida y el agotamiento en las piernas le impedían encaramarse a los fresnos y visualizar una pequeña porción de Vroppa. Huri, más resplandeciente, le recolectaba frutos del bosque caídos en el suelo.

HURI: Empiezo a pensar que me has mentido.

Huri se sacudía la tierra. Nastya acariciaba las hojas más cercanas.

NASTYA: Estamos cerca. Ahora sí que sí. Recuerdo esta zarzamora.

HURI: Es como todas.

NASTYA: No. Esta está aislada. Parece de mentira.

HURI: Eso sí.

NASTYA: Nunca entendí cómo pudo crecer aquí.

Nastya dio un giro brusco a la izquierda.

HURI: No debería entusiasmarte tanto la vida.

Nastya se detuvo en medio de una pendiente de hojas y tierra.

HURI: Me es imposible verte como un ser humano cualquiera.

Huri caminó hasta la misma altura que Nastya.

HURI: Debes tener esa sensación sobre ti misma.

Nastya señaló una porción de madera que sobresalía entre un arbusto pelado.

NASTYA: ¿Ves cómo tenía razón?

Nastya aceleró el paso, pero Huri todavía más.

HURI: ¿Puedes mirarme a los ojos aunque sea?

Nastya retiró las resecas ramas del arbusto.

NASTYA: ¿Solo quieres que te dé la razón?

La porción de madera saliente resultó ser los restos de una puerta secreta.

HURI: Así que la tengo.

Al retirar la puerta, se mostró un túnel con cemento en los bordes. La luz solo se percibía a veinte metros en diagonal.

NASTYA: Sí. Y eso no cambia nada.

Nastya y Huri se sentaron en el comienzo de la pendiente.

HURI: Aunque reconozcas tus errores, es imposible que seas una persona distinta. El tiempo no ha pasado para ti.

NASTYA: Tuve partes de consciencia dentro del trozo de hielo.

Las dos se deslizaron hacia el foco de luz.

NASTYA: Es difícil de explicar esa experiencia.

HURI: Me imagino.

Nastya y Huri aterrizaron en una explanada de cemento. A los lados y al frente, comenzaba un suelo amarillento. Ligeros pasos lejanos se oían, además de conversaciones indescifrables. El aroma húmedo relajaba a la par que incomodaba.

NASTYA: Este es el gran proyecto.

Huri ayudó a Nastya a ponerse en pie.

NASTYA: Espero que no nos cueste mucho llegar a Nirei.

Nastya sintió un peso en el estómago al presenciar la vía en la que se situaban.

NASTYA: Bienvenida a la Infraterra.

13:00. Ysla esperaba en los alrededores de Dulim la llegada de Lody. Entretanto, correteaba por las laderas para evitar el entumecimiento. Al sentir un cosquilleo en la piel, supo que su hermano ya estaba cerca y, por consiguiente, Tenki.

LODY: Aquí tienes.

Lody cedió dos patines a Ysla.

YSLA: Es que se rompieron.

Ysla se los colocó.

TENKI: Podrás vivir con tu hermano en la casa. 

YSLA: Gracias. De todos modos, creo que es mejor buscar una opción alternativa. Me gustaría ser yo misma gran parte de mi vida.

Lody agachó la cabeza.

YSLA: No lo digo con maldad. Es la realidad.

LODY: Lo sé. Te entiendo.

Ysla se preparó para partir.

YSLA: Seguramente, vuelva esta tarde.

LODY: Ya.

Ysla sintió aquella insignificante promesa como un reto.

15:00. Desde las afueras de Azkir, se presenciaba con claridad cómo las viviendas de media-alta altura no brillaban como días o meses atrás. Las calles mostraban mayor tránsito, en especial, aquellas cercanas al laboratorio de Daz.

Ysla esperaba en la cola, con cuidado de no adherirse a las personas de delante o detrás. Para matar el tiempo, levantaba la cabeza y contemplaba los acabados de las pirámides. A su vez, era capaz de ver el ajetreo en el interior de las viviendas. Ningún paso parecía decidido.

YSLA: Gracioso.

Ysla oyó pasos.

YSLA: Al fin.

Ysla entró en la edificación. El encuentro ocular con Daz fue directo, como un golpe. El abrazo se sintió asfixiante a la par que reconfortante.

DAZ: No entiendo nada.

Daz salió un segundo para indicar un pequeño parón.

DAZ: Estoy contigo.

Daz acompañó a Ysla por el despacho.

DAZ: O... Bueno, creo que lo primero es lo primero.

Daz señaló la puerta del laboratorio.

DAZ: Hablamos después.

Daz se asomó al exterior. Ysla avanzó hacia el laboratorio.

YSLA: No entiendo nad...

Doryan se levantó de la silla al ver a Ysla. Ya de pie, trataba de mantener el equilibrio. El acercamiento entre ambos se producía lentamente.

DORYAN: ¿Sabes algo de tus hermanos?¿Te liberaron ellos?

YSLA: Lody vive en Dulim. Está bien.

Ysla se separó con fuerza de Doryan.

YSLA: Janna me liberó. 

DORYAN: ¿También está en Dulim?

Ysla tragó saliva.

YSLA: Marchó para liberar el YvY de su cuerpo. Dice que encontrando todos los idénticos al de ella, se formará un Tyryst...

DORYAN: Eso es solo el argumento. Ella ha marchado. Sabrá por qué.

Doryan se sentó en la silla.

YSLA: He pensado una cosa. No sé si Daz acaptará. Podría vivir aquí. No gastaré apenas nada. Es que vivir al lado de Lody me traería problemas... existenciales.

DORYAN: Janna no dijo su siguiente destino, ¿verdad?

Ysla negó con la cabeza.

DORYAN: Pues eso. Ella sabrá por qué.

Ysla suspiró.

YSLA: Hablaré con Doryan para ver si me puedo quedar aquí. Te prometo que no me march...

Ysla cerró la boca. Doryan, los ojos.