YvY

Capítulo 64: El YvY de Premonición

La Isla Hornos ya apareció ante la vista de ambas. La respiración de Janna no era uniforme, al igual que el movimiento de sus brazos descontrolados. Kimana descendió en espiral y aterrizó en la zona herbada cercana a la costa atlántica.

KIMANA: Se me ha hecho rápido el viaje.

Janna saltó del lomo. Kimana se replegó en Ryvanna.

RYVANNA: ¿Y a ti?

Janna y Ryvanna caminaron hacia el hogar de Nirei y Huri.

JANNA: No he querido ser consciente.

Ryvanna agarró la mano libre de Janna.

RYVANNA: Ya no queda nada.

Janna se observó en el palo de obsidiana.

JANNA: Sí... Parece mentira.

Janna tomó aire y soltó la mano de Ryvanna.

Vandy, Namuu y Berhta habían pasado la mañana en el sofá, descansando, mientras Nirei y Huri trabajaban en el invernadero.

NAMUU: ¿No deberíamos ayudarlas?

VANDY: Creo que quieren estar a solas.

NAMUU: Ah.

Janna y Ryvanna llegaron al invernadero. Huri las recibió.

HURI: Menos mal. ¿Todo bien?

RYVANNA: Sí.

HURI: Están dentro. ¿Les digo que salgan?¿O queréis descansar?

JANNA: Diles que salgan.

Janna se dio la media vuelta y paseó lentamente en curvas erráticas, pese a que su andar fuera firme. Se paró ante la zona de océano congelado y observó en la distancia a la prisión glaciar de Lioba.

A sus espaldas, Ryvanna, Vandy y Namuu se prepararon para avanzar. Berhta, Huri y Nirei, pese a no estar involucradas, quisieron unirse al acto como espectadoras.

RYVANNA: Esperad.

Ryvanna se adelantó a todos, incluso a Janna. Finalizó el trayecto justo al lado de donde se hallaba congelada Lioba. Alrededor de ella, colocó las jarras en las que se había capturado el YvY de Premonición que se encontró al aire libre.

RYVANNA: Empecemos. No vengáis de golpe. Uno a uno.

Namuu se acercó a Lioba con paso tímido. Una vez quieta, relajó su cuerpo.

Vandy avanzó mostrando relajación exterior. Sin embargo, dentro de él, notaba cómo cada órgano se le revolvía por culpa del atrofiado YvY que se resistía a morir.

Janna se aferró al palo de obsidiana para amainar y disimular su éxtasis, su sublimidad, su brillo en el pecho. Con la punta, se realizó un corte discreto en el brazo derecho.

RYVANNA: Pues solo quedas tú. Janna, cuando te sientas lista.

Janna se aproximó a velocidad exponencial. Dejó la mente en blanco por un momento. Para no meditar. Para no culparse. Para no arrepentirse.

Todo Yvy de Premonición se revolvió.

No lo frenó ni el cristal. Ni el hielo. Ni los cuerpos.

Incluso los YvY residuales como el de Inversión o los cientos de Vandy salieron despedidos junto a ellos.

Namuu cayó al suelo debido a la impresión de no sentir un gran peso en su mente y en su pecho.

Vandy experimentó la misma sensación, pero intensificada por mil. Aquella vulnerabilidad le prolongó la sonrisa.

Lioba, debido al hueco generado, volvió a despertar. Aunque el shock por la situación y el frío la mantuvieron inmóvil.

Todo el YvY de Premonición colisionó entre sí. Tras el suceso comenzo a materializarse Ayme, aquella Tyrystarmu de negro sobrio que tiempo atrás danzaba por el mundo.

Nirei rememoró el momento en el que ella y Fyrala la exterminaron en el cielo alrededor del mundo. Llegó el momento de repetir aquel instante.

Pero Janna, por haber controlado sus pensamientos, no dio tiempo a ninguno de reaccionar. Su brazo derecho ensangrentado impactó de lleno con Ayme.

Ryvanna atestiguó la fusión delante de su rostro. No había una emoción latente en él. Ni en el resto de su cuerpo. Fue lo más cercana a la inexistencia que estuvo en su vida.

Ayme ganó la batalla en el cuerpo de Janna. Las alas negras se desplegaron.

AYME: Había olvidado esta sensación.

Janna había quedado replegada en la nuca de Ayme.

AYME: Qué desperdicio de tiempo perdido.

Ryvanna volvió a sentirse en sí misma. Su barbilla temblaba, al igual que las extremidades. Pero en vez de lamentarse y sollozar por la acción y decisión de Janna, suprimió los pensamientos. Se dejó llevar por su instinto de supervivencia. El pecho le comenzó a brillar, con la misma intensidad que en el primer ataque a Lioba.