Al abrir los ojos de nuevo, Janna descubrió arriba en diagonal un boquete imperfecto y de forma pixelada en la pared. A su costado, se encontraban Vandy, Namuu y Berhta. No había luz en el interior de aquel edificio. Hasta los elevadores quedaron detenidos.
JANNA: ¿Estáis bien?
Janna se levantó y recogió el palo de obsidiana. Tendió la mano a Vandy y Namuu para alzarlos.
VANDY: ¿Dónde estamos?
Janna dudaba en levantar a Berhta.
VANDY: ¿Y Ryvanna?
Namuu señaló el boquete con incredulidad.
Por los cielos de Azkir, Ryvanna y Lioba buscaban el momento ideal de realizar sus respectivos ataques. Pero este se prolongaba. Abajo, en calles y viviendas, los habitantes alzaban la mirada, algunos, por primera vez en años.
VANDY: ¿Qué podemos hacer?
BERHTA: Nada.
Janna, Vandy y Namuu se asustaron ante la repentina aparición de Behrta.
BERHTA: Lioba nunca pierde. Y si lo hace, es porque quiere.
JANNA: ¿Tú sabes dónde estamos?
BERHTA: No.
Janna asomó la cabeza por el boquete y agachó la cabeza. Reconoció Azkir por su inmensidad.
JANNA: Capital de Kanvasi.
Janna retiró la cabeza, con vértigo.
JANNA: No sé qué hacer.
Berhta sentía extraño su cuerpo y su alrededor.
BERHTA: Ni yo.
Berhta se sentó en el suelo.
En las calles de Azkir, había asombro por la danza aérea de Ryvanna y Lioba, pero también barullo de molestia por aquellos que, por primera vez, conocieron la oscuridad en sus hogares. Entre los grupos de gente, caminaba en zigzag una recién llegada a la localidad. Su destino fue sin objetivo, aunque oír las quejas le hacía pensar lo contrario.
NASTYA: Paso, por favor.
Nastya abandonó el cúmulo de gente y se apoyó en una pared.
NASTYA: Ojalá hubiera aquí una Huri...
Nastya fijó la vista en la entrada de un local. En ella, vio a gente saliendo con bolsas de comida.
NASTYA: ¿Será solidaridad?
Nastya se despegó de la pared y avanzó hacia el local.
NASTYA: ¿O será tráfico?
Nastya vio cómo aquella gente marchaba, con paso acelerado. Con cautela, abrió la puerta. Debido a los generadores de luz, el Bar de la Nación no había quedado a oscuras. No había clientes en las mesas. Toda la gente allí presente aparecía por el sótano. Una única camarera permanecía en la barra.
LAZIRA: Lo siento, esta ronda de comida ya ha acabado. Además, el jefe está a punto de volver.
Nastya se sentó en una banqueta de la barra.
LAZIRA: Y le tenemos preparada una sorpresa. Es peligroso que estés aquí.
NASTYA: No... No entiendo nada.
LAZIRA: ¿Eres nueva o qué?
NASTYA: Sí.
LAZIRA: Ah...
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YvY
FantasiaUn brillo recorre el mundo, aunque siempre permanece oculto entre flores, aves o corazones humanos. La familia Neupanoppen vive en Babiloppen, un poblado disperso y alejado de las civilizaciones modernas. Todos tienen en su poder el brillo, desde el...