Capítulo 67: Vacío

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Nirei y Huri fueron las únicas que se mantuvieron en pie dentro de la casa. Vandy, Namuu y Berhta dormían en el sofá. Ryvanna y Lioba permanecían sentadas en el suelo, distantes una de la otra, aunque con miradas tristes de extrañeza compartidas de vez en cuando.

LIOBA: Todo esto se podía haber evitado. Lo sabes.

RYVANNA: Aunque me haya quedado sola, puedo matarte igualmente.

Ryvanna agachó la cabeza.

LIOBA: ¿Quién crees que es peor?¿Yo o la chica a la que has ayudado?

RYVANNA: ¿Quieres callarte?

LIOBA: Si a mí me quieres exterminar, ese deseo debería incrementar el doble con ella.

Ryvanna se puso en pie, como si se tratara de un aspaviento.

RYVANNA: ¡Ya tengo bastante!¿Qué quieres?¿Que te dé la razón?¿Que te estrangule?¿Que te...?¡Joder!

Ryvanna corrió hacia la puerta y abandonó el hogar de Nirei y Huri.

NIREI: (a Lioba) Se te olvida que yo sí conservo YvY. Y tengo muchas ganas de usarlo después de no hacerlo con Janna. Vuelves a molestar a Ryvanna y... ya sabes.

LIOBA: Discutir un tema no es molestar. ¿Ni eso puedo hacer?

NIREI: Tu vida no es gratis. Mañana, Berhta y tú os vais. Y que cada quién haga su vida. Así que, mientras estés aquí, quieta.

LIOBA: Berhta también mantiene el YvY.

Lioba se puso en pie.

LIOBA: Huri, vamos a buscar a Ryvanna.

NIREI: ¿Por qué metes a Huri en esto?

LIOBA: Alguien tendrá que buscar a Ryvanna. Y si no quieres que yo vaya sola...

Nirei resopló y dio la media vuelta.

NIREI: (a Huri) Si hace algo raro, no dudes.

Huri acompañó a Lioba hasta la salida.

HURI: S...

LIOBA: Os he escuchado.

Huri y Lioba atravesaron el invernadero para llegar al exterior. Ryvanna se encontraba claramente visible, sentada en la hierba que actuaba como orilla oceánica.

HURI: ¿Puedo fiarme de ti?

LIOBA: Ya no tengo nada que me haga superior a ti. Pero quédate cerca. No vaya a ser que Nirei nos esté vigilando.

Huri y Lioba llegaron al costado de Ryvanna. Esta no se inmutó.

LIOBA: Yo me marcharé con Berhta. No sé qué será de nosotras. Pero...

Lioba se sentó al lado de Ryvanna.

LIOBA: ¿Acaso no es cierto que quieres desfogarte si te encuentras de nuevo con tu amiga?

RYVANNA: ¿Quieres seguir haciendo daño?¿No te cansas?

LIOBA: No es hacer daño. Solo quiero saber si eres justa o solo te mueves por tu corazón.

RYVANNA: ¿Qué corazón? Si estoy vacía por dentro.

Ryvanna se arrastró al frente para acercarse más al océano.

LIOBA: Puedo decirte que comprendo tu situación, pero te va a importar poco.

RYVANNA: Sí. Te has dedicado la vida a manipular el YvY para hacer el mal. Pero no es extraño en aquellos de sangre goda.

LIOBA: Ya ni me acordaba cuáles eran mis raíces. Veo que el rencor es bueno para la memoria.

Lioba se arrastró para arrimarse de nuevo.

LIOBA: Si tú hubieras tenido mi poder, ¿no hubieras hecho lo mismo que yo?

RYVANNA: No.

LIOBA: ¿Por qué no?

RYVANNA: ¿Sabes lo que es la conciencia?

LIOBA: Sí. Y a veces hay que sacrificarla. Tú alguna vez lo habrás hecho.

RYVANNA: Como todo el mundo, pero...

LIOBA: Pero...

Ryvanna se puso en pie. Lioba y Huri la siguieron.

LIOBA: No dudaste en exterminar aquel mundo alterno. No dudaste en exterminar aquel edificio de Azkir. Y no vas a volver a dudar la próxima vez que tengas oportunidad. Solo que ahora solo tendrás tus propias manos para demostrarlo.

Lioba y Huri encaminó hacia el hogar. Vandy y Namuu, ya despiertos, asomaron por el invernadero.

VANDY: ¿Qué hacéis?

Lioba y Huri siguieron caminando. Ryvanna se quedó en medio de la nada. Vandy y Namuu fueron hacia ella.

VANDY: ¿Ha pasado algo?

RYVANNA: ¿Qué vais a hacer vosotros a partir de ahora?

VANDY: ¿Eh? Pues... No sé. Echo un poco de menos la Infraterra.

NAMUU: Quisiera volver a Neohon. Y contarles a todos que ya estoy curada de la maldición.

RYVANNA: Entiendo. Todo eso suena bien.

Ryvanna, sin ser consciente, apretaba las manos y la boca.

RYVANNA: Yo...

Ryvanna dio una patada rabiosa a la hierba.

RYVANNA: Yo, nada. 

Antes de que Ryvanna se pusiera a llorar, Vandy y Namuu le dieron un abrazo.

RYVANNA: O... no sé si hacerlo.

Ryvanna relajó el cuerpo con el calor del abrazo.

RYVANNA: Tendría que sacrificar mi conciencia.

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