Capítulo 36: Sirenas

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La pequeña Janna siempre pataleaba y lloraba cada vez que era el momento de sumergirse en la bañera del hogar. Ante la reacción, Myra siempre apretaba los dientes y respiraba con rabia, pero lograba mantener la compostura.

MYRA: A tu padre bien que le haces caso, g...

Myra lanzó un suspiro amargo.

MYRA: Que ya tienes cinco años. No eres un bebé.

Janna seguía llorando.

MYRA: Lo que hay que hacer...

De su saya morada, Myra sacó una pastillita y se la metió a Janna a traición en la boca.

MYRA: Eso es, muy b...

Myra olía a quemado. Dejó a Janna encima de una toalla y corrió hacia la cocina.

MYRA: ¡Joder!

Janna, poco a poco, se calmaba gracias al efecto de la pastillita.

MYRA: Ya estoy aquí.

Myra cerró la puerta del baño, tomó aire y alzó a Janna de la toalla.

MYRA: Casi nos quedamos sin comida. Y dudo que papá vaya a traer hoy algo de la multigranja.

Janna cerraba los ojos al presenciar el agua.

MYRA: Imagínate que... 

Myra puso un ojo en blanco.

MYRA: Joder, no imagines nada aún. No vaya a ser que...

Myra dejó a Janna sentada en el borde de la bañera.

MYRA: Relájate.

Myra acercó el índice a la espalda de Janna.

MYRA: Muy bien.

Janna se adormilaba.

JANNA: ¿Qué dibujas?

MYRA: Ah, una sirena. 

Janna replicaba el gesto de Myra, pese a no verlo.

JANNA: ¿Existen?

MYRA: Claro.

Myra aprovechó el adormilamiento de Janna y la introdujo en la bañera.

MYRA: Tu abuela siempre me lo ha dicho.

Myra observaba el agua y el rostro relajado de Janna.

MYRA: ¿Sabes qué me hacía ella?

Myra agitaba levemente el agua.

MYRA: Me ataba las dos piernas para que no chapoteara. Y a mí me encantaba.

Myra mostró rostro de cautivación a la par que de tormento.

MYRA: Podía pasar horas.

Myra clavó el codo en el borde de la bañera y apoyó el mentón en la mano.

Por la noche, toda la familia Neupanoppen se reunió en el comedor, a excepción de Alvora. Esta trasteaba en el dormitorio. Los platos de puré de patata se enfriaban a causa de la espera. El pequeño Lody fue el primero en comer gracias a la mano de Myra.

YSLA: Hoy he aprendido a esquivar abejas con papá.

MYRA: Interesante.

Ysla aún era torpe manejando los objetos debido al YvY de Repulsión.

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