Ryvanna estaba mentalizada para abandonar el Ducado de Schatzland-Gotha. Sin embargo, el comportamiento torpe de Berhta la alarmó. Desde la cama, espiaba los movimientos vagos que realizaba por el pasillo.
RYVANNA: ¿Estás bien?
Berhta se detuvo en el marco de la puerta del dormitorio.
BERHTA: Eh... Sí.
RYVANNA: Has comido poco.
BERHTA: Ya. Ya lo sé.
RYVANNA: No quería molestarte. Es solo que...
BERHTA: Me voy a ir. Espero llegar a la noche.
RYVANNA: ¿A dónde vas?
BERHTA: A tocar al Castillo. Otra vez. Hasta luego.
Berhta marchó de casa. Ryvanna quedó sentada en el borde de la cama, preocupada.
En la vera del bosque, sentada en su banqueta acolchada, Lioba esperaba la llegada de Berhta. Entretanto, echaba reojos a las ramas por si detectaba algunas alas ocultas. El viento hacía creer que había posibilidad.
BERHTA: ¿Llevas mucho tiempo aquí?
Lioba se levantó de la banqueta.
LIOBA: No lo sé.
BERHTA: ¿Vamos?
Lioba cargó con la banqueta.
LIOBA: Vamos.
La incursión en el bosque se detuvo antes de lo esperado. En los pétalos de una amapola, Berhta visualizó un cúmulo de color jade.
BERHTA: E... eso es.
LIOBA: ¿El qué?
BERHTA: YvY. Han quedado restos aquí. Seguramente, de una pelea entre Tyrystarmu.
Berhta se agachó hacia la amapola.
BERHTA: Esto te puede servir.
LIOBA: Había tenido otra idea en mente.
BERHTA: ¿Quieres probar?
Lioba también se agachó.
BERHTA: Creo que es mejor que solo tengas un cúmulo simple.
Lioba arrancó la amapola. El cúmulo de YvY, poco a poco, ascendió por su brazo.
BERHTA: Estate relajada.
Lioba notaba el cosquilleo, tanto fuera como dentro de su cuerpo.
BERHTA: Concéntrate.
Lioba sentía frío, aunque no desagradable.
BERHTA: Siente cómo el YvY ya es una parte de tu cuerpo.
El pecho de Lioba se iluminaba.
BERHTA: De tu vida.
Lioba respiraba profundamente.
BERHTA: Demuestra lo que eres.
Lioba descubrió que podía ampliar su visión hasta el punto de poder ver los detalles de los pétalos de la amapola.
LIOBA: Otro.
BERHTA: ¿Qué?
LIOBA: No necesito ser una lupa andante. Quiero otro tipo de YvY.
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YvY
FantasiaUn brillo recorre el mundo, aunque siempre permanece oculto entre flores, aves o corazones humanos. La familia Neupanoppen vive en Babiloppen, un poblado disperso y alejado de las civilizaciones modernas. Todos tienen en su poder el brillo, desde el...
