capítulo 21. sed de venganza

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Capítulo 21. Sed de venganza.

Leila seguía viéndonos como si pensara "qué diablos hice en mi vida pasada para merecer esto", no te culpo amiga, yo a veces opino lo mismo. Pero vamos, no era tan mala nuestra idea, me parecía genial y Steph seria avergonzado.

—Pero —volvió a decir Leila —eso es un poco loco, el chico quedara traumatizado para toda su eternidad.

— ¡esa es la idea! —salte yo mirándola —para mí fue horrible ver que el hombre que estuvo siempre conmigo era un total capullo, dos años Leila, fueron dos años donde yo le di todo de mí y él simplemente, me engaña.

Comencé a sentir lágrimas en mis ojos ¡estaba llorando! Esto no tenía precio, llorando por el mayor imbécil de todos y tenía rabia, quería descuartizar sus testículos en pequeños cuadritos y fritarlos para que él mismo se los tragara.

Ya conocen el nivel de mi ira.

Bien, porque yo estaba dispuesta a que Steph se llevara una buena lesión, y lo haría, con o sin Leila, claro que quería a mi amiga allí, pero Megan estaba también.

—Lo siento tanto —ella se abalanzo a darme un abrazo. Y si leyeron bien, ¡Leila me estaba abrazando! Acaso los simios comenzaron a dominar el mundo, porque esto era tan extraño como eso.

—Leila, ¿estás bien? —Yo me separe para tomarle la temperatura, de seguro y que tiene fiebre —no tienes fiebre, no me digas que estas usando drogas ¡Seth! Él te esta...

—wow, wow —ella me calmo — ¿drogas? ¿Qué diablos dices? Solo te estaba dando un abrazo, no es que fuera de piedra como para dejarte llorando.

—Eso fue extraño hasta para mí —se metió Megan en la conversación —pero ahora no quiero oír el que o por quien te estas comportando así —Megan la miro y Leila pareció entenderlo, yo no sabía de qué hablaban —primero, la venganza, luego, tú tienes demasiadas cosas que explicarnos.

Leila pareció entender aquello, y luego volvió a mirarme y asintió señalando la hoja donde teníamos todos planeados.

—Está bien —yo pegue un brinco y le di un beso, ella se alejó como la Leila normal —pero necesita arreglos.

Las tres nos acercamos para organizar todo ahora que teníamos a la cabeza inteligente del plan, Leila comenzó a señalar las cosas que nos faltaba y la logística de todo eso.

—Empezamos el viernes a primera hora —dijo Leila conforme al plan —Aria tendrá que invitar al ratón para la cena, Megan, llamara el gato y yo, yo me encargo de la jaula.

— ¿y qué hay del queso? —le pregunte yo, esto parecía un capítulo de detectives encubiertos, ahorramos nosotras quienes lo haríamos.

Y ya conocían ustedes sobre nuestro nivel de espía que teníamos.

—Tú serás el queso —respondió Leila mirándome —o ese tienes que hacerle creer.

Asentí entendiendo bien que era lo que teníamos que hacer.

— ¿preparadas para la venganza? —pregunto Megan alzando la mano para chocarla.

—Preparadas —dijimos Leila y yo al unísono mientras chocábamos las manos.

Solo faltaban dos días para que Steph callera en nuestra trampa, yo estaba emocionada por verlo caer. Ya sabían, si te metías con una de nosotras, se metían con todas. Y la verdad, lo del asunto de John me había entretenido últimamente como para no recordar lo de Steph. Después del último mensaje con John, habíamos hablado poco, yo solo le enviaba preguntándole por su día y el respondía un simple "bien".

Imposible quererte, profesor I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora