Capítulo 37. tutoría o besuqueo.

8.9K 470 34
                                    

este capitulo contiene algunas escenas subidas de tonos, asi que si la leen sera bajo su responsabilidad.

_______________

Capítulo 37. Tutoría o besuqueo.

No podía creer nada de lo que estaba sucediendo, John besándome, John mandándome mensajes insinuantes, John dándome miradas en el salón, John, John y más John, como guiñándome un ojo, descontrolando mi mente cada vez que podía y se me hacía tan extraño.

Y muy excitante.

Tome mis cosas antes de salir de la casa y me despedí de mi madre, quien estaba más perdida en su mundo con su novio que yo, ella me guiño un ojo y se separó un momento del teléfono tapando el audífono.

—Suerte cariño —me dijo, yo le tire un beso antes de salir por la puerta, justo el claxon del auto de Megan sonó y me acerque a él.

Ella lucía normalmente, con una sonrisa en su cara, pero sabiendo que tenía muchos problemas que resolver. La mire, hacia una semana que sucedió lo del beso con John, y yo no les había comentado nada a ella o Leila, no sabía por qué, pero temía que Megan me dijera que era una tramposa por cambiar las reglas de la apuesta, es más, era el momento donde no sabía qué hacer para que ella no se acostara con John y yo ganara ese auto, era simplemente imposible, tenía que perder una cosa para ganar la otra, ¡pero era John!, él era mejor que un Audi.

Aun así, mi mejor amiga no debería de pensar lo mismo, esperaba que su problemón del embarazo la distrajera lo suficiente.

— ¿Cuándo te dan los resultados? —le pregunte, ella me miro por un segundo para volver a la carretera.

Megan le había contado todo a Thom, según ella, él chico salto a sus brazos feliz. Si, feliz, por extraño que fuera, para él chico no era tan malo, pero para Megan, quien no quería tener hijos ahora por más de que le gustaran, no estaba nada contenta y los dos decidieron ir al hospital para hacerse la prueba.

—Hoy —menciono angustiada —y espero que sea negativa, en serio, un bebe es lo mejor, pero no ahora, Thom quiere que sea positiva, le iba a contar a sus padres pero le insistí en que esperara los resultados.

Asentí, bueno, por lo menos este chico tenia pantalones y aceptaba la responsabilidad, hasta se alegraba, había otros que solo salían corriendo. Ella no era tan de malas después de todo.

Llegamos al instituto y nos bajamos, Megan miro su teléfono un par de veces y me pare con el ceño fruncido al ver que ella no comenzaba a caminar.

— ¿Qué sucede? —le pregunte, ella solo lucía muy preocupada.

—La cita es a las nueve —me informo —no estudiare hoy, Thom dijo que me esperaba aquí a la llegada para irnos al hospital, así que yo te dejare mi auto.

Un carro se acercó al lado de donde estábamos, y una ventanilla se abrió mientras salía un chico moreno de cabellos castaños claros, Thom se acercó de un sopetón a Megan dándole un abrazo.

—buenos días, bebe —dijo, pero no a Megan, si no a su barriga, lo que me pareció bastante tierno.

—Deja de hacer eso —gruño Megan molesta —pensare que te emociona la idea y un bebe a los diecisiete nunca emociona.

—A mí sí —le sonrio él, en sus ojos guardaba cierto brillo cuando la miraba, entonces lo entendí, el chico estaba enamorado de ella y era el primero que lo veía reaccionar así por Megan.

Todos los novios de Megan duraban una semana, como máximo, y ellos, al igual que Megan, solo buscaban una cosa. Ellos nunca parecieron sentir más por ella y a Megan no le molestaba, porque ya estaba en los brazos de otro, pero este chico, él la miraba como algo sagrado.

Imposible quererte, profesor I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora