*Te estoy esperando fuera, sal*
No hace falta pensar mucho para saber que es de él.
Miro por la ventana y ahí está su coche.
*¿Cómo narices tienes mi número? ¿Eres un acosador?*
*Me ofende que pienses así de mí... me lo dio Alba cuando estabas en el baño*
Ahora sí que voy a matarla, lenta y dolorosamente...
*¿Y crees que tienes derecho a hablarme ahora? Estoy cabreada, contigo*
*Bueno... no me dejaste cuando te marchaste así, además, ¿alguna vez no lo estás?*
*No necesito tu ayuda, y agradece que no salga de casa porque acabaríamos mal... Sobre todo tú*
*¿Vas a salir o tengo que entrar a buscarte?*
La idea de que entre a buscarme es tentadora... pero no quiero que mis padres sepan de esto, harían demasiadas preguntas para las que no tengo respuesta...
*Está bien... Ya bajo... no seas impaciente...*
*Te espero, no tardes*
¿Quieres jugar Pablo? Pues vamos a jugar...
Me arreglo un poco y salgo de casa, me espera sentado en el capó del coche y cuando me ve sonríe.
—Has tardado...—Pongo los ojos en blanco.
—Te lo merecías...
—¿Nos vamos? Te debo un paseo al fin y al cabo.
—Deberías irte tú solo...
—¿Y eso?—Pone una de esas sonrisas que tanto cuesta rechazar, pero me mantengo firme y seria.
—Es que seguramente Joaquín se pase a recogerme... ya sabes.—Su sonrisa desaparece.
Toma esa
—Que se busque a otra esta noche. Vienes conmigo.
—¿Ah, sí? ¿Estás seguro?
—Sí, bastante seguro...
—¿Y eso?
—Porque si no subes al coche tendré que subirte yo...
Madre mía... ¿no hace calor aquí?
Me mira serio e imponente, está guapísimo y mis ojos recorren su cuerpo sin disimularlo. Creo que los suyos hacen lo mismo, pues me he vestido algo más provocativa que de costumbre.
Me acerco a él y le susurro.
—Tendrás que hacerlo tú...—Sonríe de forma ladeada, es demasiado sexy...
Agarra mi cintura y me coge en brazos, haciendo que mire hacia el suelo, no pensé que lo haría...
—¡Bájame!
—¿Cómo dices? ¡No te oigo!—Sé que esta sonriendo, disfrutando de mi tortura, le doy patadas en el torso pero no se mueve, aunque sé que le ha dolido. Me rindo.
—Por favor...—Digo en un susurro.
—¿Cómo?
—¡Por favor Pablo! ¡Bájame!
Me baja y subo en el coche a regañadientes, cerrando la puerta de un portazo. Él se ríe y me enfado aún más, esa sonrisa me provoca y me desafía.
Conduce por una ruta diferente a la que debería seguir para dejarme en el trabajo.
—Te has pasado el bar...—No estamos yendo al bar, estoy segura.
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Ecos (en edición)
FanfictionElla siempre ha seguido las normas, o al menos eso es lo que muchos piensan... Tiene una apariencia de inocente pero un corazón rebelde que no todos conocen, algo que no muestra a cualquiera. No se deja engatusar y sabe guardar sus secretos, tener s...