Capítulo 42: Costillas y corazones rotos

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He vuelto a lo mismo.

He caído en lo mismo. Y no creo que pueda soportarlo de nuevo, no me quedan fuerzas.

Otra vez, estoy otra vez igual, hecha un desastre. Me siento aun peor que cuando se fue a Los Ángeles por primera vez, ahora soy una adicta a él y no puedo estar sin él ni un solo segundo.

Duele más, mucho más. Ahora que sé cómo es Pablo enamorado, ahora que me he acostumbrado al verle cada mañana al abrir los ojos, ahora que he oído como suenan las palabras "te quiero" al salir de sus labios... Ahora me siento de lo peor.

Necesito un beso suyo, necesito que me diga que me quiere, que acaricie mi pelo, que me cante por las mañanas para alegrarme el día, que me robe el colacao y la nutella y que yo finja enfadarme por eso, que me diga que todo está bien, que finja enfadarse cuando le robo sus camisetas, que estemos solos mirando la lluvia caer sobre nosotros, bailando en la calle como aquella vez... Sin preocupaciones, sin miedos, sin mis tonterías que me han costado la relación con el único chico del que me he enamorado.

Le di un ultimátum porque soy gilipollas, lo admito y lo acepto, pero tengo que reconocer que estaba dolida, muy dolida. Me dolió y me cabreó mucho pensar que yo estuve sufriendo mientras él estaba con Laura y seguramente no pensaba para nada en mí, yo pensaba que había vuelto aquí porque sabía que me quería y que quería estar conmigo, pero está claro que no me entero de nada.

Normal, eres idiota África

Hasta mi mente me odia.

Fui una idiota, tenía que haberle contado lo de Juan en cuanto pasó, cuando vio los moretones se puso pálido y furioso, y se preocupó tanto por mí...

Debí haberle llamado, haberle contado todo desde el primer momento y no haber esperado a que lo descubriera.

Pero no lo hice, y no puedo volver atrás. Ya es tarde para eso, por mucho que me duela reconocerlo.

-Afri...-Jorge llama a la puerta de mi habitación aunque está abierta, pidiendo permiso para entrar.

Ha estado viniendo cada mañana desde que se fue, se ha comportado como el mejor amigo que sé que es, trayéndome películas de miedo para verlas juntos (porque no soporto ver nada que tenga que ver con amor), comiendo nutella a montones, consolándome por cada lágrima derramada...

No sé qué habría hecho sin él.

Ha logrado que no piense en Pablo las 24 horas del día, ahora son solo 23 y media, pero al menos he avanzado un poquito.

-Pasa.-Me limpio una lágrima y me giro para verle. Me incorporo en la cama (sí, no he salido en toda la mañana de aquí). Fuerzo una sonrisa pero sé que no se la traga, me conoce demasiado bien.

-Quería decirte que... Bueno... Tienes que prometerme algo primero... ¿No me mates, vale?-Me dice nervioso-Prométemelo.

-¿Qué has hecho, Jorge?

Me da miedo esa cara que ha puesto

-Primero prométeme que no te vas a enfadar conmigo.

-Me conoces Jorge, sabes que hay pocas cosas que no me cabreen, así que no puedo prometértelo, pero de todas maneras quiero que me lo digas.

-Bueno, está bien... Tenía sed de venganza y cuando estaba dando un paseo vi a Juan en la calle y bueno... Le he roto un par de costillas, y creo que le he roto su...

-¡Oh, dios!-Grito interrumpiendo su lista de fracturas.

-¿Estás enfadada?-Me pregunta preocupado.

¿Cómo puedo enfadarme con esta carita adorable?

-¡No! ¡Claro que no! ¡Te amo!-Sonríe.-Es un cabrón y se lo merecía, aunque me tendrías que haber avisado, yo quería participar...-Hago un puchero.

-Créeme, te he vengado pero bien. Ese no te vuelve a molestar en tu vida vamos, y si no ya me encargo yo.

-Te quiero.-Me acerco a él y le abrazo.-Eres el mejor.

-¿Estás demasiado cariñosa, no? Pareces un peluchito.-Se separa un poco de mí y se entristece al ver mis lágrimas-No llores, por favor no llores, te juro que si quieres busco a Juan y te dejo que le uses de saco de boxeo, o te dejo que me uses de caballito el resto de tu vida, o te compro mil botes de nutella, o te dejo que me abraces hasta dejarme sin respiración... Pero no llores, por favor. Sabes que eso me rompe el corazón...

Me abraza y besa mi pelo.

-¿Por qué soy tan idiota, Jorge? ¿Hay algo malo en mí? ¿Estoy hecha para joderlo todo? ¡No lo entiendo! Mis decisiones son lo peor. Siempre lo fastidio todo.

-Eh, eh, no te machaques tanto. No hay nada malo en ti, ¿y qué si no tomas siempre las decisiones correctas? Nunca aprenderás nada si no cometes errores.

-Me tropiezo siempre con la misma piedra y no aprendo, Jorge. Siempre me acabo tropezando con Pablo, y la caída cada vez es más fuerte y dolorosa.

-A lo mejor Pablo no es una piedra, Afri, a lo mejor es un diamante que estás pasando de largo y la vida te lo vuelve a poner delante para que te des cuenta, pero acabas tropezando con él.

En eso tiene razón, Pablo es un diamante...

-No quiere saber nada de mí. No me ha llamado ni me ha cogido el teléfono ni ha respondido a ninguno de los mil mensajes que le he mandado, no quiero agobiarle más.

-No lo hagas, simplemente espera, volverá a ti, estoy seguro.-Dice con decisión.

-¿Y si no lo hace? ¿Que haré sin él?

-Entonces encontrarás a alguien que te haga feliz por el resto de tu vida. Y si no, puedes ser feliz por ti misma, eres fuerte, y sé que puedes con todo.

Suspiro

-¿Por qué no me pude enamorar de ti?-Reímos

-Porque te mataría.-Dice Alba entrando en mi habitación, besa a Jorge y se tumba a mi lado.

Respiro profundamente.

-Me siento mal por lo de mi madre, chicos.

Nunca se lo he dicho, pero son mis mejores amigos y ahora que estamos de charlas profundas me parece el momento oportuno.

-Todo en mi vida es un desastre.

-¿Por qué no la llamas?

-¿Para qué? ¿Para que me grite o me cuelgue? Mi padre me lo dijo, ella necesita tiempo.

-Es tu madre, lo único que tienes que hacer es ir, hablar con ella y decirle lo que sientes. Siempre va a quererte.

Sollozo.

-Quiero estar sola un rato, por favor.

Asienten, me abrazan y se marchan.

Hace tres semanas que se fue, hace tres semanas que no hablamos, hace tres semanas que no veo sus ojos, hace tres semanas que ignora todo intento mío de comunicarme con él, hace tres semanas que no oigo su melodiosa voz.

Y hoy hace tres semanas que estoy rota.

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Holii

Menudas horas de actualizar tengo... Pero no tengo sueño y bueno... Como en este cap no sale nuestro amado Pablo no quería haceros esperar para esto. Porque sé que es un poco de relleno para el siguiente, es que no quería escribir otro cap de mil páginas para mezclarlo todo, así que lo he dividido.

¿No es Jorge el mejor amigo del mundo? Yo quiero un así, jo.

Sé que quereis que vuelvan y haya amor y todos sean felices, pero no sé que voy a hacer aún, asi que no me mateis por si acaso.

Un besito muy grande!

Ecos (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora