Hace días que no hablo con Pablo, no ha aparecido por el bar y estoy feliz por ello, bueno, la verdad es que no, pero es mejor así.
Recibo un mensaje, suyo. La buena racha no podía durar... Aunque admito que me hace un poco de ilusión que quiera hablar conmigo.
*Hola desaparecida, ¿qué tal?*
No contesto, no me apetece hablar con él, o quizás solo quiero hacerme la dura.
*¿Sabes que puedo saber si has leído el whatsapp, verdad? El doble tick azul de delata*
Mierda, no tendría que haberlo abierto.
Recibo una llamada suya que tampoco contesto, y espero que pille el mensaje de que no quiero hablar con él
*¿Por qué me ignoras? ¿Estás enfadada conmigo? Que yo sepa no he hecho nada malo...*
Decido responderle para que me deje en paz, el pitidito del mensaje no para de molestarme.
*Déjame Pablo*
Apago el móvil y, por fin, acabo mi turno sin más distracciones.
Veo al chico rubio del otro día y cuando me ve sonríe de la misma manera que aquella noche, mirándome de arriba a abajo. Me acerco a él.
-¿Y tu guardaespaldas?-Pregunta
-Le he dado la noche libre y estoy pensando en despedirle...-Sonríe.
-Pues habrá que aprovecharlo entonces...
Bailamos y yo empiezo a ver que todo a mi alrededor se mueve de manera confusa, varios chicos rubios me miran, todos son iguales y se mueven al mismo tiempo, pero solo siento los labios de uno de ellos sobre los míos, y no me aparto.
El beso se profundiza y siento unas manos cálidas en mis hombros que me apartan del rubio e inmediatamente sé de quién son.
Pablo
Joder, ¿qué hace aquí?
Me mira enfadado, su respiración está algo agitada y veo fuego en sus ojos, tanto que hasta yo empiezo a tener más calor de lo normal, y no solo porque esté guapísimo con esa camiseta blanca y esos vaqueros.
-¿Qué quieres?-Le grito bruscamente.
-¿Qué narices crees que estás haciendo?-Me pregunta claramente cabreado, yo le miro más enfadada aún.
-Enrollarme con...-Mierda, no sé su nombre.
-Juan.-Responde el rubio por mí
-Con Juan.-Termino
-¿No deberías estar trabajando?
-He acabado mi turno, así que...
-Te llevo a casa.-Me interrumpe, me mira tan fijamente que me empiezo a sentir incómoda al sostenerle tanto la mirada, pero no la aparto.
-Ni lo sueñes, ¿quién te crees? No me voy a ir contigo. Ni de coña vamos...
-No te vas a quedar con él, eso seguro.-Ordena
-¿Por qué no, eh? ¿Estás celoso?-Sus ojos profundizan más en los míos. Como siga así voy a explotar.
-No.-No le creo pero no digo nada
-Oye... ¿Nos vamos o...?-Interrumpe Juan, casi me había olvidado de él.
-Sí, vamos a tu casa.-Le sonrío coqueta y Pablo me fulmina con la mirada.
-No, no te vas a su casa.-Dice con rabia.
-No me das órdenes, si quiero irme me voy.
-¿Tú no eres Pablo Alborán?-Él palidece y yo también.
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Ecos (en edición)
FanfictionElla siempre ha seguido las normas, o al menos eso es lo que muchos piensan... Tiene una apariencia de inocente pero un corazón rebelde que no todos conocen, algo que no muestra a cualquiera. No se deja engatusar y sabe guardar sus secretos, tener s...