Estoy frente a él, fingiendo una calma y serenidad que hace mucho que no tengo, fingiendo estar bien, cuando sé que jamás lograré estarlo si no vuelvo a sentir sus labios.
-No confías en mí-Dice, su voz fría resonando en la habitación, creando un eco que hace que mis oídos duelan.
-¡Sí lo hago!
-Mientes.-Otro Pablo aparece en la escena y me susurra al oído, su voz me duele y caigo al suelo.
-¡Para!
-¿Qué pasa, te molesta escuchar la verdad?-Un tercer Pablo aparece de repente y mi cabeza empieza a palpitar.
-¡Por favor!
-Me has roto el corazón... Y ahora vas a sentir el dolor que siento yo.-El cuarto Pablo se acerca y me besa, pero no siento esas mariposas que me vuelven loca, sino un dolor inmenso que me recorre el cuerpo. No puedo separarme de él.
Mi respiración se vuelve entrecortada, y Pablo y sus clones van desapareciendo.
Dejo de respirar
-No me dejes...-Susurro antes de cerrar los ojos, demasiado cansada para seguir intentando respirar.
-¡ÁFRICA!-Me zarandean
Abro los ojos, sobresaltada, todo ha sido una pesadilla.
He tenido muchas desde que lo dejamos, prácticamente todas las noches, el sueño empieza a acumularse y se me nota en la cara. Agosto ha comenzado, y hace ya más de un mes que se marchó, y no hemos hablado.
Ni una sola palabra.
Mi frente está empapada en sudor y lágrimas recorren mis mejillas.
Alba me mira preocupada y me da un pañuelo para que me seque las lágrimas.
Jorge, Carla y Olga entran y me miran.
-¿Estás bien?-Me preguntan
-No... Y nunca voy a estarlo. Haced que pare... Por favor... Ayudadme.
Me abrazan.
-Necesitas tranquilizarte...
-¡No puedo! Yo... No puedo. Necesito tomar el aire.
-¿Te vas?
-Solo voy a dar un paseo... No va a pasarme nada.-Me miran no demasiado convencidos.-Por favor... Necesito respirar y estoy demasiado agobiada aquí.
-Está bien... Pero vuelve pronto, ¿sí?
Asiento y salgo de casa.
Las tres y media de la madrugada.
Esto es demasiado... El aire me pesa, no puedo soportar el peso del aire sobre mi cuerpo, un cuerpo que cada vez siento más débil, con menos fuerzas.
Necesito mi dosis de él.
Camino por las calles de Málaga en pijama y descalza, porque yo lo valgo y porque no tenía ganas de arreglarme.
Paso por delante de su casa y mi corazón se encoge un poquito más en mi pecho.
Me choco con alguien y caigo al suelo, dios, este hombre sí que es fuerte.
Levanto la vista y le miro, muy guapo, fuerte, alto y con los brazos y cuello tatuados.
Cómo me ponen los tatuajes...
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Ecos (en edición)
FanfictionElla siempre ha seguido las normas, o al menos eso es lo que muchos piensan... Tiene una apariencia de inocente pero un corazón rebelde que no todos conocen, algo que no muestra a cualquiera. No se deja engatusar y sabe guardar sus secretos, tener s...