𝐾𝑎𝑜𝑟𝑢|| La última de las mujeres Uchiha, sin duda toda una princesa cuyo fuego no pueda dominar. A pesar de que quedo sola no deja de sonreír.
𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒|| El último Uchiha de su clan, un chico con corazón de hielo. Tiene un objetivo y es ven...
DESDE AQUELLA VEZ QUE LE REVELE A SASUKE LA VERDAD NO LO eh vuelto a ver de nuevo. Me sentía algo decepcionada de su parte, ya que ni siquiera tuvo la desencia de estar feliz por mi, solo me dejo sola aquel día.
No lo entendía a veces, Sasuke es...difícil.
Al pasar 3 semanas comenzó mis días como kunoichi nivel Jonin, así que no había vuelto ver a Kakashi sensei y al resto del equipo. Imagino que están fuera de Konoha por alguna misión. Mientras tanto yo junto a Neji Hyuga y Tenten, sugerencia de Lady Tsunade para esta misión con el gran hogar del señor Feudal del fuego.
La misión iba bien, nada extraño o sospechoso.
Algo aburrido si me lo preguntan, pero soy nivel jōnin ahora, no tengo por qué quejar me. . .
─No deberías estar durmiendo. ─mire a mi izquierda. Neji venía hacia mi. ─Se que eres la líder de esta misión, pero llevas despierta varios días. Deberías descansar.
─¿Neji Hyuga preocupado por mi?. ─dije con sarcasmo volviendo a mirar a la luna. ─Puedo cuidar me sola, Neji. No tienes que preocupar te por mi. Solo son pesadillas, nada extraordinario.
─Te vez mal. Estás cansada. ─dijo a un lado mio. ─Deberías ir a dormir un poco, Kaoru.
─Si voy, ¿dejaras de molestar?. ─el asintió. ─Bien. Me voy. Te toca vigilar.
Una colina a lo lejos, una joven de larga cabellera hacia una corona de flores. Con una sonrisa en los labios se detuvo. Sintió a alguien detrás de ella, miro y vio al joven de cabellos castaños y ojos escarlata.
Comenzó acercando se a ella para sentar se a su lado y acercó a la joven. Aún que más bien se acostó en su regazo cerrando los ojos. La joven lo miraba de manera sincera. Con una de sus manos comenzó a tocar su cabeza haciendo le mimos. El chico sentía placentero aquella acción, lo relajaba, ella lo relajaba. Volvió abrir los ojos topando se con los de la joven. Ella le sonrió gentilmente. Ambos comenzaron acercando se poco a poco.
─¡Sacerdotisa...!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.