𝐾𝑎𝑜𝑟𝑢|| La última de las mujeres Uchiha, sin duda toda una princesa cuyo fuego no pueda dominar. A pesar de que quedo sola no deja de sonreír.
𝑆𝑎𝑠𝑢𝑘𝑒|| El último Uchiha de su clan, un chico con corazón de hielo. Tiene un objetivo y es ven...
✦ ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ ✦ ¡Viaje al pasado! La historia de la sacerdotisa Tsukiyomi ✦ ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ ✦
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CASI SE CUMPLÍA UN MES DESDE QUE INDRA UCHIHA TOMO A Tsukiyomi como su esposa. Desde ese día Tsukiyomi se a sentido sola, a pesar de que es vestida por ropas finas, adornada con las joyas más hermosas, no es suficiente. La soledad la rodea y con Natsu detrás de ella asistiendo la como la señora del clan Uchiha no le trae mucha libertad. Su esposo Indra siempre está ausente, y más en las mañanas, ya que siempre despierta sola sin el a su lado.
Sus caminatas matutinas hasta la tarde hacia los árboles de cerezo era lo único que alivia su corazón ante la soledad.
Pero un día le pidió a Natsu que no la siguiera, quería estar sola. Natsu a ser su doncella acepto. En cuanto Tsukiyomi se quedó mirando a la lejanía hasta más no poder. Y cuando abrió los ojos la noche dominaba el cielo. Las horas habían pasado y ella bajo lo árboles de cerezo se había quedado dormido. Fue levantando se para ir se, cuando giro en dirección al clan se topo con Indra frente a ella. Su rostro reflejaba enojo, además su mandíbula estaba tensa. Se comenzó a acercar a ella de manera peligrosa hasta acorralada al tronco del árbol del cerezo, donde no tenía donde escapar. Ahí Indra le subió la ropa que tenia puesta para tener acceso a sus muslos. Donde al contacto el cuerpo de Tsukiyomi se estremeció ante la caricia de Indra.
El hombre con su otra mano abrió la vestimenta, el hanfu quedó semi abierto mostrando sus pechos donde Indra tuvo un acceso.
Tsukiyomi podía sentir de nuevo aquella rudeza, pero no pudo quejar se, ya que tal vez Indra la odiaría.
Bajo aquel árbol Indra hizo suya a Tsukiyomi una vez más. Sus penetraciones eran profundas y suaves. Estaba enojado pero no podía desquitar se por completo con ella. Cansado de estar de pie colocó a su esposa en el suelo con su ropa hecha un desastre para luego penetrar la de nuevo.
─Se más...gentil...¡Indra!. ─gimió Tsukiyomi ante las penetraciones de su esposo. ─No ta...tan...rudo...¡Ah!.
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