Capítulo 8

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Marinette


La historia de los monstruos era algo que no podía contarse en su totalidad siendo un niño, hasta ser un poco más grande.

Ése fue mí caso. No sabía muy bien el por qué la existencia de monstruos, sólo muy poco y en la escuela había otros niños como yo, sin saber del todo.

No era el apocalipsis, pero con esos monstruos entre las personas; lo parecía.

La verdad de los monstruos…

Mí padre me lo dijo e igual en la clase de historia, en secundaria, repitieron la misma información.

Este fue el método de su creación…
Años atrás, cuya fecha no es exacta. Un grupo de científicos agarraron un grupo de personas como sus conejillos, animales de experimentos. Los sometieron a diferentes sustancias tóxicas. Todo con el fin de crear una raza humana más compleja, una raza superior; una capaz de adaptarse a las condiciones no favorables del planeta, porque con el cambio climático, sequía en algunas partes, falta de alimentos en otras partes del mundo, provocaría la extinción de la raza humana.

Quisieron evolucionarlos, de esta manera sería exitoso llevar a humanos para vivir fuera del planeta.
Pero no se conformaban, deseaban más; que tuvieran grandiosas habilidades, capaces de poseer la telequinesis, invisibilidad, fuerzas extraordinarias.
Sin embargo, cometieron el error de querer mejorarlos sin antes hacerlo por medio de la modificación genética, en embriones, creyeron podían hacerlo en humanos ya en la adultez.

Ese grupo fue una pequeña corporación de Londres, trabajando de forma ilegal. Creyeron que habían ganado, pensaban, después de lograrlo y no fue así, apenas creyeron lo habían logrado. Las personas que tomaron para sus pruebas; comenzaron a presentar anomalías; uno de ellos; logró convertirse en una gran, fea bestia, donde sus instintos de humanidad se destruyeron, su razón se nubló, hasta tal punto de no pensar con claridad, no saber sí sus actos eran buenos o no, sólo guiado por su instinto; uno feo, salvaje y completamente animal. Mirando a las personas a su alrededor igual a piezas de carnes vivientes, con una fuerza brutal, destruyó donde se le tenía encerrado, se acercó a las personas, a esos científicos y abrió su enorme hocico para comerlos.
Los otros estaban tomando las mismas reacciones.

La seguridad actuó y comenzó a m4t4r uno por uno con esas metralletas. Destruyendo a cada uno de esas bestias, porque de lo contrario se convertirían en un peligro para la sociedad.
Se decía como un mito; que sólo tres se habían escapado y oculto bien entre las personas, se decía que fueron los primeros hombres lobos en ése entonces, los primeros en existir.

Dijeron que ya no había ninguno de ese experimento, con el tiempo, habían mn3rt0.

La cosa no fue así, decían que estos humanos mutados a esas bestias, podían volver a su forma humana. De esa manera esos que lograron escapar del laboratorio y mezclándose entre las personas normales; se enamoraron como cualquiera, tuvieron relaciones sexuales con mujeres, creando de ese modo; una nueva era.... una nueva especie humana.

La era de los monstruos.

Estos animales bestiales, únicamente tomaban a las mujeres más hermosas y las más jóvenes. Decían que ellos mismos podían olfatear sí no padecían una enfermedad.

Si la mujer era saludable, hermosa, joven y estaba en sus días más fértiles. El monstruo la olfateaba y podía ser todo un galán para ella, tratando de seducir.

En la historia, los monstruos tardaban en envejecer, podías estar hablando con un monstruo de trescientos años, sin darte cuenta, pues tenían un aspecto totalmente normal y parecer uno de treinta cinco años, a lo mucho, de cuarenta.

JUEGO DEL MONSTRUO (en proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora