Capítulo 10

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Marinette


La última vez que visité Estados Unidos, fue a los seis años con mi padre, fuimos a ver la casa de campo, ahora estaba de vuelta a ese país pero con Gabriel.

Anoche cenamos la comida que pedimos, fue comida china y no me gustó demasiado, creo, mi tía lo hubiera preparado mejor.

Por la mañana y en la tarde, Gabriel me mostró más lugares en California. Planeé dar una caminata nocturna, a esa hora era más fresco y más tranquilo.
Me arreglé y guardé en mi bolso el electro choque, sí encontraba un monstruo,  eso me   serviría.

—¿A dónde vas? —preguntó asombrado.

—Daré una vuelta, no siempre estoy en un lugar como este —sonreí.

No se vió muy convencido, pero aceptó.

—Sólo no llegues tarde.

—Hecho —respondí en una sonrisa y salí de ahí.

Cerca del edificio a unas cuadras, había un parque donde las personas se ejercitan, sólo que no lo hacían de noche, parecía ser la única loca por ahí.

No pasé mucho tiempo en el parque, por un tipo sentado en una banca con una gran gabardina y sombrero, fue muy sospechoso. Me alejé de ahí, yendo a una tienda para comprar un jugo, pasé dos cuadras y ese hombre del parque ¡me estaba siguiendo!

Caminé más rápido, el corazón se aceleró en mí pecho, estaba asustando me, ¡¿y sí era un monstruo?!...

Las calles estaban vacías, era la única caminando por ahí. Tomé un camino para rodear la cuadra y volver al apartamento, ¡pero el hombre seguía siguiéndome! … caminé más rápido, entre el miedo y la desesperación que estaba sintiendo, saqué del bolso el aparato y me detuve en un callejón, escondida, esperando se acercara el hombre para poder dejarlo atacarlo.

En la oscuridad, me preparé, escuché sus pasos más cerca y en definitiva el hombre se giró entrando en el callejón , al instante acerqué el aparato a su cuerpo y le di una descarga eléctrica.

¡Ningún monstruo me haría daño!

El hombre se sacudió y se cayó al suelo, rápido guardé de nuevo el aparato en el bolso, estaba por salir y me detuvo el agarre del hombre en uno de mis tobillos. Antes de poder moverme y mirarlo, escuché el rugido que soltó.

No había estado equivocada, ¡él era un monstruo!
Grité y traté de liberar mi tobillo, saqué la pequeña botella llena de agua bendita y se la eché encima, lo pateé y grité horrorizada cuando el me agarró de los dos tobillos. De una forma impresionante y aterradora, me levantó y arrojó con facilidad en la parte más oscura del callejón, grité de nuevo, ¡así no iba poder  defenderme!

El cuerpo me dolió en el impacto del duro piso, quise volver a ponerme de pie y defenderme, pero sólo grité aterrada cuando sentí que jaló mi vestido para rasgarlo, incluso sentí su asquerosa garra en la piel de mí muslo. Grité de nuevo.

—¡Cállate! —me gritó el hombre—; ¡no pienso follarte!... sucede tu piel es suave y fresca… serás un delicioso platillo. Un gran banquete…

Volví a gritar aterrada, pedí ayuda y el hombre me jaló de los cabellos, lloré e intenté quitarme sus garras de mí. Incluso comencé a rezar en latín, cerré los ojos y entonces, escuché que algo pesado cayó cerca de nosotros, mi corazón se aceleró más, supuse fuera un monstruo más.

¿Lo era?

Abrí los ojos, el hombre que me tenía del cabello no podía verlo a causa de la oscuridad, en contrario con el otro; su pelaje blanco fue un poco visible, era de gran altura. Cerré los ojos, no podía ver  pero tampoco quería ser tragada. ¡De cena!

Di un puñetazo y no golpeé nada, pero sí logré que el monstruo me hiciera golpearme un brazo en la pared, grité por el dolor y escuché un gruñido fuerte, el monstruo me soltó y yo me quedé ahí, apoyada en la pared, escuché rugidos, parecidos a los perros que están a punto de pelear.

No quise abrir los ojos, me mantuve ahí aterrada. Escuché golpes y más gruñidos que sólo me causaban más temor, después de un rato soportando esos sonidos, cerré los ojos con más fuerza, sintiendo que algo caliente me salpicó la cara, también  un chorro de algo me  mojó piernas y el torso. No hizo falta abrir los ojos, porque me dio el aroma a sangre. Mi cuerpo tembló y me dio pavor.
Tenía miedo, ni siquiera podía moverme, mucho menos escuchando la respiración agitada de quién sea haya ganado en la batalla. ¡Había presenciado la pelea de dos monstruos! … y seguro lo estaban haciendo para ver quién se quedaba con su cena. No quería saber quién ganó y quién perdió.

Sí de igual manera sería bocadillo para el monstruo, contuve la respiración, incluso respirar me daba miedo, mantuve cerrado los ojos con fuerza y no me separé ni un poco de la pared.

Escuché cerca su respiración, mi cuerpo se tensó, pude sentir que su respiración chocó a lado de mi rostro.

—Vete —ordenó. El sonido de su voz grave y profunda, me hizo abrir los ojos.

Al hacerlo, encontré la figura monstruosa apenas visible frente a mí, sólo miré lo que vendría siendo su torso en color blanco. Mi corazón seguía latiendo con rapidez en mí pecho.

—Vete de aquí —volvió a decir, seguía sin poder creer lo que estaba escuchando.

¿Qué no había peleado con el monstruo para comerme?...

Levanté la mirada después de unos largos segundos estando mirando su torso, pasé saliva, intimidada por su gran altura. Seguía sin ser tan visible para mí.

—¿Qué esperas? —sonó molesto.

Incluso no estaba tan cerca de mí.

—¿Esperas a qué te coma, a caso?

—¡No! —rápidamente respondí.

—Entonces ya vete …

Dejé de verlo, ¿era posible qué un monstruo te salvará de otro monstruo?...

Nunca escuché un rumor parecido en las personas. Me puse de pie con dificultad, mí cuerpo me dolía, solté quejidos, apenas y pude mantenerme de pie.

—¿Te hirió?

Volví a verlo.

¿Los monstruos podrían preocuparse por humanos?...

—Eh… n-no… es decir… creo que sólo son los golpes —me corregí. Estaba confundida. Este monstruo lo estaba haciendo.

¿Qué no han dicho nunca debes confiar en un monstruo?

Todos debemos nacer con cierto odio, tener enojo en ellos…

—Puedo oler tu asquerosa sangre —mencionó con enfado—; sí te vas sola, otro puede olfatearte y querrá comerte.

—¡No es mi sangre!... ¡estoy salpicada con la sangre de otro monstruo! —alcé la voz.

—No, es diferente, el aroma, puedo oler tu sangre, debes estar herida en alguna parte….

JUEGO DEL MONSTRUO (en proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora