Capítulo 22

5 2 0
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

.
.

La noche seguía siendo larga para ellos dos, la muchacha vestida de vampira, miró con una sonrisa a Adrien, después que le terminó de cantar.

Estando aún dentro del restaurante mexicano.

-Cantas muy bien -halagó, mostrando esa sonrisa y dejando a la vista los falsos colmillos de vampiro.

-¿En serio te gustó? -preguntó divertido Adrien, pues nunca había cantado a una muchacha, ni siquiera a su amada Lirio.

-Sí.

Con los platos desechables vacíos al igual que las latas de Coca-Cola, se pusieron de pie. Adrien no terminó de comerse el resto de sus tacos con más salsa por no aguantar el picante, pero Marinette le ayudó con eso, exacto, se los comió ella.
Antes de retirarse del restaurante, se encontraron a un robot de mediana estatura; trabajaba ahí y era el encargado de recoger los platos desechables y latas vacías, refrescos, que dejaban las personas.
Adrien y Marinette miraron el robot, la joven sonrió con ternura, pues tenía un estilo Kawaii. Dejó de verlo y siguió su camino con Adrien.

Ya no había necesidad de pagar la cuenta, porque Adrien pagó en el momento que pidió los tacos, lo mismo con los refrescos y el agua para quitar el picante de su lengua.

Muchas personas se quedaron comiendo en el restaurante y ellos salieron de ahí, sintiendo ya el aire frio en sus cuerpos, no faltaba mucho para que se acercará la primera nevada, eso sí no se veía afectado también por el cambio del clima.
Marinette seguía con una sonrisa, Adrien aún no le quería decir dónde fue la primera vez que se conocieron y ella no estaba insistiendo más, sólo quería disfrutar, sin pensar en más cosas; sin pensar sí existe un mañana.

Sólo ser.

Después de la muerte de su padre, estuvo un tiempo deprimida, por eso se sentía tan bien en esa noche, por un momento todo parecía estar a favor de ellos.

-Adrien -llamó al rubio ya estando cerca de la motocicleta del joven. Adrien agarró los guantes de cuero y se los puso, preparándose ya para subir de nuevo a la moto e irse con la joven a otro sitio.

-¿Sí? -preguntó acomodándose los guantes.

-En internet mostraron un evento de patinaje artístico cerca de aquí y ... Me gustaría saber, ¿puedes venir conmigo?

Adrien levantó la mirada, mirándola. Su gesto fue serio.

Él quería enamorarse, tener una relación con alguien, a alguien que pudiera llamarla "mi novia", pero por ser eso qué era, ese monstruo, se lo estaba impidiendo así mismo.

Él tampoco recordaba con exactitud pero sí tenía el presentimiento y una imagen muy lejana en sus recuerdos, de haberla conocido siendo un monstruo, sí, así conoció a Marinette por primera vez y la chica no tenía sospecha, seguro ya no recordaba eso.
En esa imagen lejana, algo le decía, Marinette; esa mujer frente a él; no era del todo una humana normal.

Recordaba bien, el olor de su sangre en ese encuentro, Marinette no era normal, pero tampoco podía ser un monstruo; ¿entonces qué podía ser?

-¿Adrien? -la joven se sintió algo incómoda al no tener respuesta.

-A-ah... -balbuceó un poco el joven, bajando la mirada, porque recordaba un poco mejor a la Marinette de sus recuerdos, se veía asustada, podía escuchar los latidos rápidos del corazón de la muchacha, tenía la parte baja del vestido rasgado y el cabello largo despeinado. Ambos, llenos de la sangre de un monstruo.

JUEGO DEL MONSTRUO (en proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora