Capítulo 14.

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Capítulo 14.

Ekuneil observaba fijamente a Balaam, quien se encontraba conversando con algunos miembros importantes de la comunidad en la que estaban para solucionar el problema que tenían.

No se le escapaba de su mente todo lo que había descubierto y por lo que decidió trabajar duro para así convertirse en el próximo líder. Nada podía salir mal, porque su plan de venganza debía realizarse. Balaam no podía salirse con la suya.

Hace años, sucedió una tragedia en la aldea Günatyz, su tierra natal. Fue testigo aún siendo un niño, de como Balaam fue descubierto por la princesa nativa de su aldea y de cómo todos estaban en contra de ese romance que existía entre ellos. También estuvo presente cuando ambos se rebelaron hasta que les otorgaron el beneficio de la duda para estar juntos.

¿Todo esto para qué?

Él terminó arrebatando felicidad, alianzas, tranquilidad y todo lo que conocía de su comunidad. Balaam fue el causante de que su amado pueblo desapareciera, desconocía la razón del porqué se distanció de la princesa cuando dió la luz, siendo que antes daba gritos al cielo agradeciendo a la diosa por lo afortunado que decía ser.

Todo fue una mentira. Al final, él terminó destruyendo todo su hogar y por eso los de su pueblo tenían razón en desconfiar de él, de alguien que provenía de esa aldea casi extinta. Todos los del pueblo Koyala sabían que su líder tenía una deuda pendiente.
Deuda que Ekuneil iba a cobrar bien caro.

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- Ven acá muchacho, te voy a presentar a alguien. - le llamó Balaam y rápidamente se acercó tratando de cambiar el semblante.

- Este debe de ser tu futuro yerno. - rió tomándolo del hombro.

Ekuneil sonrió extendiendo su mano. Un apretón de manos, era el saludo habitual.

- Estás en lo correcto; este es Ekuneil. - le presentó. - Muchacho, este es Naran; líder de la comunidad de Naribiu.

Naran era el líder de la comunidad que estaba presentando problemas económicos, comerciales y alimenticios. Era por esa comunidad que ellos estaban ahí prestando su servicio de estrategias.

- Pareces apto para el puesto de líder, ¡tienes buena madera! - le felicitó Naran.

- Muchas gracias, señor. - sonrió y no dijo nada más.

- Él es de pocas palabras pero para eso lo traje, para que empiece a desenvolverse en estos temas porque no podría dejarle mi amada comunidad a alguien que no fuese digno. - expresó Balaam mirándolo. - Además de que mi hija también se la estoy dejando en sus manos, es decir, tiene mucho de mí qué será de él.

- Tienes un gran tesoro en tus hombros, muchacho. Koyala es una comunidad que por años se ha mantenido fuerte y confío en la diosa de que contigo, llegará a más.

Ekuneil no podía creerlo, ¿también había decidido fingir que nunca pasó nada? O simplemente no estaba enterado, porque lo que había pasado en ese tiempo fue de mucho misterio para todos. Günatyz pasó de ser una comunidad amada a una completamente olvidada. Extinta.

Después de un rato conversando, Balaam y Ekuneil se despidieron de Naran. Decidieron dar un recorrido por la aldea, pues Balaam quería que Ekuneil empezara a acostumbrarse a otras tribus y conociera más allá de la aldea en la que creció. No solo la economía, cultura y tradición de su pueblo, sino la de las aldeas vecinas.

La importancia geográfica de Naribiu también radica en la posición central, donde colindaba con tres de las estaciones más importantes; invierno, otoño y primavera. En Koyala sólo existía el invierno y primavera y el primero solía ser demasiado agresivo en la cúspide de su temporada. En cambio en Naribiu, era todo más equilibrado dándoles la oportunidad de cultivar más variedad en alimentos, también los terrenos eran beneficiados por estas condiciones climáticas. Además, su posición central no solo les favorecía en los cultivos sino en el movimiento comercial. Naribiu era el centro principal de todo.

El comercio en la aldea era bastante moderno, con un sistema de oro al que llamaban moneda común. Descubrieron o más bien aprendieron de otros sitios que ese tipo de orden era más complejo pero a la vez simple para los habitantes. Todo era más sencillo para ellos a la hora de hacer negocios, pues antes se comerciaba con un mineral de alto valor llamado Azumerita. La Azumerita era un mineral Azul, con ciertos tonos rojizos y morados, una rareza de la naturaleza a la cual se le dió gran valor monetario y que por desgracia solo se hallaba en la región de Chancapalna. Un mineral muy difícil de extraer y del cual se conocen una pequeña cantidad de minas.

La Azumerita se utilizaba como moneda de cambio para comerciar, pero por influencias de lugares más lejanos entendieron que no era práctico ir por ahí con bolsos llenos de azumerita. Un mineral algo pesado y de demasiado valor, lo ideal era crear un sistema donde se utilizará otro objeto que simbólicamente representará ese valor. Y así fue como nació la moneda común, una simple moneda de plata o cobre, que dependiendo su particular forma, diseños, agujeros y tamaño tenía determinado valor. Se pensó muy bien las características de éstas monedas para que fueran muy difíciles de falsificar.

De esta manera también nació el Banco de Naribiu, este negocio era el encargado de guardar todos los minerales de Azumerita. Las pocas minas de Azumerita eran fuertemente custodiadas bajo la supervisión del Banco de Naribiu. También se encargaban de velar por la economía general y solo fabricaban estrictamente la cantidad de monedas comunes que equivaldría al valor de Azumerita guardada en el banco.

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Este capítulo es super corto, para explicar un poco acerca de temas importantes como la economía, sistemas geográficos y el cómo manejaban el sistema financiero/monetario.

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