Lovesick Girls

14

Salma compraba algodones de azúcar mientras esperaba, solo había ido al baño unos segundos y la pelirroja había desaparecido, le pareció extraño que no la haya esperado y solo se haya subido al juego, y de ser así, solo le quedaba esperar a que el carrito volviera para volver a encontrarse.

Solo esperaba que se estuviera divirtiendo y no esté asustada, le hubiera gustado sostener su mano en caso necesite apoyo.

—¡Sultame!— Violeta peleaba para que la morena la soltara de una vez, pero Chiara estaba tan aterrada que no soltaba su mano, sus dedos ya estaban rojizos por la considerable fuerza —¡Me vas a romper los dedos! ¡Suéltame!—

—¡Nunca!— gritaba entre sollozos —¡Ya bajenmeeeee!—

El pequeño millonario grababa el recorrido con una sonrisa en los labios.

—Yorsh— llamó el pequeño a su guardaespaldas.

—Dígame, señor.—

—Luego suba esto a tik tok, por favor— tan amable como siempre.

—Entendido.—

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—Denna— la rubia escuchó su nombre tras la puerta de su habitación seguido de leves golpes
—¿Puedo pasar?—

La menor guardó rápidamente su móvil debajo de su almohada, hace solo unos minutos que había llegado y le hacía ilusión volver a escribirle a la hermosa mecánica.

—Sí... Adelante— se sentó al borde de su cama, nerviosa.

Su hermano entró a su habitación y observó por unos segundos los zapatos con rasgos de suciedad que traía la menor, es como si hubiera caminado por tierra.

Denna notó su mirada y trató de esconder sus pies sin éxito alguno.

—Solo vine para disculparme— pronunció Juanjo con serenidad, sorprendiendo con esas palabras a su hermana.

—¿A que te refieres?— preguntó con timidez —¿Disculparte?— jugaba sin darse cuenta con sus dedos.

—Así es— colocó sus manos en sus bolsillos, miraba fijamente a su hermana —Mi deber como hermano mayor es preocuparme por tu bienestar, ¿Verdad?— su voz hacía pensar a Denna que lo decía con sarcasmo.

—Sí...—

—Entonces, es por eso que quiero disculparme, porque es ahora que me doy cuenta que por más coches  que tengamos, es muy importante tener a un profesional que sepa solucionar los pequeños inconvenientes, ¿Cierto?—

Denna pudo comprender rápidamente que Juanjo ya estaba al tanto de todo, eso hizo que su nerviosismo aumentara.

—Juanjo...—

—Así que, para evitar que pases más escenarios vergonzosos por uno de tus tres coches, he decidido contratar a un profesional para la familia, ya no tienes que preocuparte por llevarlo a cualquier taller, con una sola llamada él vendrá a auxiliarte— se acercó a ella y dejó una tarjeta sobre la cama, comenzando a retirarse —No me lo agradezcas— giró con una sonrisa —Todo por mi hermana— salió de la habitación.

En cuanto salió, su semblante entristeció y bajó la mirada, suspirando con frustración, tal vez haya sido la última vez en que haya podido estar junto a esa chica, la chica pelirroja quien le estaba llamando mucho la atención.

Pero al parecer Denna no estaba en lo cierto, y esos pensamientos cambiaron cuando su celular timbró por un nuevo mensaje, dejando sorprendida a la rubia al ver el mensaje que tanto esperaba.