El pequeño Cris llegaba nuevamente a la casa Oliver por órdenes de su padre, la razón era la misma, caerle bien al señor Oliver.
Ingresó a la sala después de saludar a la ama de laves cuando su pequeño rostro recibió un
pelotazo de la nada.—¡Quitese!— regañó Tana al llegar frente a él —¡¿No ve que el balón está cruzando?!— tomó la pelota del suelo y salió de la casa enojada, todos se metían en su camino y no la dejaban jugar.
El niño observó a la ama de llaves con duda, su nariz estaba roja.
—¿Ella quien es?—
—Es la hermana de la jardinera, estará de huésped aquí por un tiempo. Lamento por lo que sucedió, ella es así, tan...— no sabía cómo decirlo —Tosca.—
—Echenla— ordenó con los ceños fruncidos —Ni
quisiera pidió disc...—Nuevamente el balón le rebotó en la cabeza.
—¿A quien quieres echar tú?— Tana volvía a acercarse —¿A ver sácame?— se cruzó de brazos —Y no seas chillón, la pelona no duele.—
—¿La pelona?—
—La pelota— corrigió.
El pequeño la miraba con enojo.
—Si te hubiera caído a ti no dirías lo mismo— le volteó la cara, ofendido.
—Aja— Tana recogió la pelota —Ten— se lo ofreció y el pequeño la observó extrañado —Tirame la pelota, para que no estés chillando.—
—No soy un salvaje— se cruzó de brazos —A mí me enseñaron modales y respeto.—
Tana entrecerró los ojos.
—¿Estás diciendo que a mí no?—
—Pues no escucho tus disculpas por el pelotazo, mira tú quien no es educada— volvió a voltearle la cara.
Taba apretó el balón.
—Mira— dejó la pelota en el suelo y se acercó a él lentamente, poniendo su brazo en sus hombros con confianza para poder hablar —Está bonito tu trajecito— señaló su moño —Y estás bien peinado, que elegante— Cris asintió orgulloso —Pero tienes que saber una cosa.—
—¿Qué?— la miró.
—¡Que eso no te hace educado!— lo atrapó de su cuello para raspar su puño sobre su cabeza —¡Piojo!—
—¡Aaaaaa!— el niño trataba de huir.
—¡Señorita!— la ama de llaves intentaba separarlos —¡Suéltelo!—
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—¡Suéltame!— Violeta volvía a tener a Chiata sobre su hombro —¡Violeta! ¡Te ordeno que me bajes!—
—No puedes ir por allí pegando a quien no te pague— la pelirroja estaba molesta, no puede ser posible que las hayan echado del trabajo por ser unas "agresivas" —Ahora tenemos que ir a otro trabajo.—
—¡Ah, pues perdón por darles su merecido! iNo querían pagar!-
—¿Y por eso debes gritarle a nuestro jefe? En serio, lo llamaste piojo gordo, se ofendió mucho.—
—Porque lo es, ¡Y ahora bájame!— comenzó a morder su espalda.
—Bien— la dejó en el suelo, igual ya habían llegado a su bicicleta —Sube, tenemos que llegar y cambiarnos.—
—No quiero— Violeta giró a verla y Chiara le estaba dando la espalda, tenía los brazos cruzados.
—Chiara.—
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Lovesick Girls
FanfictionChiara recibirá un castigo por parte de su padre por ser tan mimada, vivir por un tiempo con una de las trabajadoras de su mansión, Violeta, la jardinera a quien a estado atormentando desde que ingresó a trabajar. |Adaptación de @MasiGG|