Entre Sombras y Susurros de Amor

Prólogo

En las calles oscuras y sin ley de la ciudad, donde las sombras ocultan secretos y los susurros de la noche son el único testigo de los pactos ocultos, se teje una red de intriga y peligro. En este mundo clandestino, donde las lealtades son efímeras y la traición acecha en cada esquina, se encuentran dos almas destinadas a encontrarse en el abismo de la oscuridad.

Ian Miller, un joven marcado por el peso de su linaje, se debate entre las sombras de un legado familiar que amenaza con devorarlo. Envuelto en la telaraña de la mafia y los negocios turbios de su padre, Ian se ve obligado a correr tras los traidores de la empresa familiar, mientras el peligro acecha en cada esquina.

Mientras persigue exhausto a los traidores por las callejuelas estrechas y mal iluminadas, Ian choca con una joven, causando que ambos caigan al suelo. La chica, una figura diminuta en medio de la oscuridad, se levanta con dificultad, sosteniéndose la rodilla herida.

Ian, con la adrenalina bombeando por sus venas, se acerca a la chica para ayudarla, su corazón latiendo con fuerza mientras la mira con preocupación. A pesar de la urgencia de la situación, Ian se siente atraído por la belleza y el misterio de la chica frente a él.

—Lo siento mucho, ¿estás bien? —pregunta Ian, su voz llena de preocupación mientras ayuda a la chica a levantarse.

La chica asiente con una sonrisa agradecida, su mirada encontrando la de Ian con curiosidad. Ian se siente momentáneamente perdido en sus ojos, sintiendo una conexión instantánea que lo deja sin aliento.

—Gracias por tu ayuda. Soy Emma —dice la chica, su voz suave como un susurro en la noche.

Ian sonríe, un destello de intriga brillando en sus ojos mientras mira a la misteriosa chica frente a él. A pesar del peligro que lo rodea, Ian no puede evitar sentirse atraído por Emma, una luz brillante en medio de la oscuridad.

A pesar de la urgencia de la situación, Ian se siente momentáneamente hipnotizado por la presencia de Emma, una chispa de esperanza en medio de la desesperación. Mientras los traidores de la mafia escapan entre las sombras, Ian se encuentra enfrentando una elección imposible: seguir persiguiendo la oscuridad o seguir el brillo de la luz que se encuentra frente a él.

En las calles oscuras y sin ley de la ciudad, donde los secretos son moneda de cambio y la traición es el precio del poder, Ian y Emma se encuentran frente a frente, unidos por el destino y la atracción que hay entre ellos. Ninguno de los dos sabe qué es lo que tiene el otro que hace no poder dejar de mirarlo. Ambos intentando descifrar que hay detrás de esos ojos que les hace por un momento estar en una realidad paralela.

—Ian, joder que se nos escapan—Dice un hombre no muy mayor mientras lleva una pistola en la mano.

—Lo siento, otro día será—Dice Ian mientras sonríe hacia Emma con una sonrisa muy cálida y tranquila a pesar de la situación. Emma simplemente se queda en silencio mientras mira las armas asustadas. Su mirada ya no era la misma y eso pudo notarlo Ian, esta vez escondía miedo en su mirada, lo que hizo que le diera un pequeño pero a la vez intenso vuelco al corazón a Ian. Se sentía tan impotente...

Ian y el otro hombre comienzan a correr y finalmente se escuchan dos disparos al fondo del callejón.

—Será mejor así, supongo... Quién sería ese bello ángel,—murmura Ian, su voz apenas un susurro entre la oscuridad mientras su mirada se pierde en el horizonte, sus manos aún manchadas de sangre. —Es mejor que se haya ido antes de que se vea tentado por un demonio como yo.—

—Ian debemos irnos el señor Miller te está esperando no queramos hacerlo esperar más.