Entre Sombras y Susurros de Amor

Capítulo 27: Entre la Lealtad y el Amor

Regresé a casa con los planos en mano, sintiendo un nudo en el estómago. Las palabras de Emma resonaban en mi mente mientras me dirigía al despacho de mi padre. La verdad estaba bastante feliz por la cita, aunque bastante nervioso al respecto, ¿Cómo era una cita de verdad?, realmente nunca había tenido ningún sentimiento hacia alguien de esta forma y eso me asustaba. Al abrir la puerta, me sorprendió ver a Eddie sentado frente a él. La complicidad entre ellos era evidente, una conexión que yo nunca había tenido con mi padre. Estaban incluso riéndose. No podía creer lo que veían mis ojos.

—¡Ah, Ian, Pero si traes los planos!—exclamó Eddie con una sonrisa sarcástica—. Menos mal que por una vez haces algo bien.

Sentí un golpe de rabia en el pecho, pero antes de que pudiera responder, mi padre intervino.—Se nota que Eddie ha salido a mí, con mente emprendedora. —dijo con orgullo—. Ahora, muéstrame el plan que tienes para recuperar la fortuna de los Miller, Eddie.

Eddie se levantó con una confianza irritante y me quitó los planos de las manos extendiéndolos sobre la mesa, señalando varios puntos estratégicos. Uno era de la ciudad, se podría ver claramente los distintos barrios y zonas en este. Pero el otro no sé de que pudiera ser ya que nunca me cuentan nada.

—Lo primero será reunir a todos los hombres que quedan de la tapadera AutosMiller. Debemos deshacernos de los posibles traidores, y para eso necesitaremos a Ian.—Fruncí el ceño, tratando de mantener la compostura, tragando saliva al ver sus miradas clavadas en mi. Eddie continuó sin inmutarse.

—Sí, por desgracia, el inútil de Ian va a ser una parte importante en el plan. No podemos permitirnos traidores.—Mi padre asintió, admirando la determinación de Eddie.

—Ian, mañana deberás reunirte con tus hombres más confiables y organizar todo. Debéis acabar sin levantar sospechas por parte de los Willsom con todos los posibles traidores —dijo Eddie con desdén.

—Pero yo mañana tenía una ci- . —Intenté reprocharlo. Tenía una cita con Emma y no quería cancelarla, pero antes de que pudiera terminar de hablar, mi padre me interrumpió severamente.

—Ian, no deberías amar a nadie. Debes centrarte en lo importante. Ya sabes que las mujeres son una distracción. Solo tienes permitido desahogarte de vez en cuando como todo hombre necesita.

Las palabras de mi padre me dejaron sin aliento, realmente no tenía sentimientos, si quedaba una pizca de humanidad en ese hombre ya había desaparecido tras su última declaración.  Eddie sin darle mayor importancia, prosiguió con su explicación.

—Después del trabajo sucio, moveremos nuestros recursos hacia los puntos clave en la ciudad. Necesitamos asegurarnos de que cada paso esté bien coordinado. Pero para recuperar el dinero debemos robar una obra de arte anónima valorada en millones de dólares y dejar una copia falsa a cambio. Todo esto será sin dejar ni un rastro, lo explicaré más adelante. Ian, aunque seas un inútil en muchas cosas, debes encargarte de esto. Si fallas, toda la operación se vendrá abajo. —Dijo Eddie extendiendo el otro plano sobre la mesa que por lo que puedo imaginar será de un museo o algo por el estilo. Mi padre expresó sus dudas sobre mi capacidad para llevar a cabo el plan, pero Eddie lo convenció rápidamente.