Capítulo 15: Noche de chicas

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La noche caía sobre la ciudad mientras que estábamos todas reunidas en casa de Sophie para disfrutar de una noche de diversión y risas. El ambiente estaba cargado de energía positiva, y todas estábamos ansiosas por dejar atrás las preocupaciones del día y sumergirnos en la compañía de nuestras amistades más cercanas.

Desde el momento en que llegué, pude sentir la calidez y la alegría que emanaban de Sophie. Su casa era un refugio seguro donde podíamos ser nosotras mismas, sin miedo al juicio ni a las expectativas. Nos encontrábamos comiendo unas pizzas mientras jugábamos al juego de adivinar quién es quien mediante gestos. No podíamos parar de reírnos porque a Sophie le era imposible mantener la boca cerrada mientras imitaba a su personaje. Cuando recibo una llamada de un numero privado.

 —Chicas tengo que atender una llamada, ahora vengo— Me aparto un poco y me voy a la cocina que estaba junto al Salón donde estábamos comiendo. 

 —¿Hola, quien es?— Digo expectante de conocer quien se encontraba tras esa llamada

 —Hija, somos nosotros. Como sabes debemos mantener siempre la máxima discreción. —Cómo no, tenían que ser mis padres. No podrían llamarme como personas normales, para qué. Pensé con sarcasmo.

 —Mmm, sí. Que de tiempo.

 —Emma, te avisamos para decirte que no vamos a poder ir este mes tampoco a casa. Estamos solucionando un problema de la empresa y...

—Estáis muy ocupados—Corté el final de la frase de mi madre lo más secante posible.

 —Espero que nos comprendas pero no te preocupes que cuando volvamos lo compensaremos, te compraremos un coche nuevo, ya verás te encantará además lo mismo el mes que viene va a casa tu...—Dijo mi madre.

PIP—Corté la llamada decepcionada. Me parece increíble que todavía no sepan lo poquísimo que me importan las cosas que me compran cada vez que no cumplen sus promesas. Me parece increíble que no sepan lo que anhelo. Una familia normal y corriente, una familia que me reciba al llegar a casa, una familia con la que pueda reír, llorar, cantar o cocinar. Me conformo con alguien que me pueda consolar en esas noches de tormenta interminables. Simplemente alguien con quien contar en las buenas y en las malas, más allá de lo material. ¿Se supone que eso debería de ser una familia, no?.

Sin darme cuenta no podía parar de llorar, pero decidí ser fuerte, limpiarme las lagrimas e ir con las chicas. Hay veces que la familia no es de tu propia sangre y la encuentras en otra parte. Y Yo creo que he encontrado a la mía.

Carol, siempre atenta a las necesidades de los demás, notó mi ánimo bajo y me sugirió la idea de apuntarme al gimnasio como una forma de encontrar un nuevo interés fuera de la universidad. Al principio dudé, pero su apoyo incondicional me dio la confianza para aceptar el desafío. ¿Qué tan malo podría ser invertir en una misma?

La noche transcurrió con risas y confidencias, y pronto nos encontramos inmersas en una conversación animada sobre los últimos cotilleos de la universidad. Fue entonces cuando Rose, con una sonrisa traviesa en los labios, compartió un rumor jugoso sobre Xander. Para quien no lo sepa, Rose es una de las chicas con más chicos detrás que ninguna en la universidad. Pero claro también la que ha rechazado a más. Ella dice que está esperando a alguien con quien sienta fuego de verdad. Bueno por no decir que a uno de los que ya rechazó fue Xander, pero esa es otra historia.

—Chicas, ¿han escuchado lo que hizo Xander?—, dijo Rose, captando nuestra atención de inmediato.

Mis oídos se aguzaron mientras escuchaba atentamente lo que Rose tenía que decir. Era sabido que Xander era el centro de los chismes más escandalosos de la universidad, y no pude evitar sentir una mezcla de curiosidad y repulsión ante lo que podría haber hecho esta vez.

—¡Cuenta, Rose! No nos dejes con la intriga—, exclamó Sophie, visiblemente emocionada por el próximo cotilleo.

Rose nos miró con una sonrisa maliciosa antes de revelar el rumor. —Resulta que Xander estuvo involucrado en un incidente bastante desagradable en la fiesta del fin de curso el año pasado. Se emborrachó tanto que terminó destrozando la casa de alguien y causando una pelea monumental. Fue suspendido temporalmente, pero logró que su padre solucionara el problema antes de que se hiciera público—.

La noticia nos dejó boquiabiertas, asombradas por la oscuridad oculta detrás de la fachada de popularidad de Xander. Clarise, que había estado tranquila durante gran parte de la noche, agregó algunos detalles que había visto en Instagram, confirmando la veracidad del rumor y proporcionando aún más contexto a la historia. Por lo visto rompió una ventana de una casa y se coló dentro. Pero no fue suficiente todo eso sino que también lo grabaron. Y lo peor de todo es que su padre hizo que un chico pelirrojo confesara que había sido él para cubrir a Xander. Habrá sido increíble la cantidad de dinero que se ha tenido que gastar el señor Willson en sus locuras.

Mientras absorbía la información, me di cuenta de lo mucho que aún no sabía sobre las personas que me rodeaban, incluso aquellas que parecían tenerlo todo bajo control. La noche continuó con más risas y conversaciones animadas, pero en el fondo de mi mente, la revelación sobre Xander dejó una impresión duradera.

Sophie recostó su espalda contra el cómodo sofá y lanzó una mirada pícara al grupo reunido en la sala.—¿Alguna vez han notado algo entre Emma e Ian, ¿verdad?— .

 —¿Pero bueno y ese cambio repentino de tema? Estábamos de Xander no de mí. —Digo lo más seria y neutral posible. Aunque sé que es inevitable la conversación ya que soy demasiado expresiva con los gestos de mi cara. Debería de ensayar para disimular un poco.

Carol levantó una ceja con interés mientras jugueteaba con un mechón de su cabello. —Bueno, no puedo evitar notar que Emma se sonroja cada vez que alguien menciona su nombre— Dijo con una sonrisa.

Rose asintió, su expresión llena de complicidad. —Y no olvidemos esas miradas furtivas que intercambiaban en clase de álgebra. Parece que hay algo más que solo amistad allí—.

Sentí un rubor subir por mis mejillas mientras escuchaba la conversación. —Chicas, eso es ridículo—, protesté débilmente, aunque en el fondo sabía que algo dentro de mí se removía cada vez que pensaba en Ian.

Clarise, quien había estado escuchando en silencio, intervino con un brillo travieso en sus ojos. —Recuerden cuando Xander se burlaba de Ian en clase y Emma saltó en su defensa sin dudarlo. Eso no parece solo amistad, ¿no creen?—

Las miradas de las chicas se volvieron hacia mí, en ese momento me sentí atrapada bajo la atención repentina  de todas. —Bueno, tal vez... solo un poco—, admití tímidamente, sin poder evitar una sonrisa.

Sophie aplaudió emocionada. —¡Lo sabía! Chicas, estamos presenciando el nacimiento de un romance universitario épico. Solo espera y verás, Emma, ese chico misterioso podría ser tu príncipe azul después de todo—.

No pude evitar reírme de esa tremenda declaración por parte de Sophie. Siempre estaré agradecida por el apoyo y la amistad de mis nuevas amigas. Aunque mi corazón latía un poco más rápido ante la idea de Ian como algo más que un amigo, sabía que tenía mucho que descubrir sobre él y sobre mi misma antes de estar siquiera preparada para una relación. Debía aprender a quererme a mí primero.

—Oye chicas, qué pensáis sobre un viaje de un fin de semana para acabar el bien el semestre?— Pregunta Sophie con entusiasmo.

—Pues me encantaría, sería una buena forma de relajarnos— Dice Carol.

—¿Pero no os importaría que viniera Thomas no?. Aunque podemos invitar a todos los chicos ¿no Emma?, seguro te hace ilusión que venga Ian—Dice Sophie de forma pícara mientras todas se ríen.

Al final de la noche, mientras nos despedíamos y nos dirigíamos a casa, me sentí agradecida por tener amigas como ellas a mi lado. Aunque la vida a veces podía ser complicada y llena de sorpresas desagradables, sabía que siempre tendría a estas increíbles chicas para apoyarme y ayudarme a superar cualquier desafío que se interpusiera en mi camino.

Entre Sombras y Susurros de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora